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Channel: Carpeta sobre Paisajes de Suelos y los Suelos en el Paisaje - Un Universo invisible bajo nuestros pies
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Fertilidad de Suelos, Cambio Climático y Sellado del Suelo (GSW)

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Se puede lograr la reducción en la cobertura impermeable del suelo en el mundo implantando bajo legislación  cinturones verdes alrededor de las ciudades. Se trata de prevenir que  el sellado impermeable por urbanización e infraestructuras aumente por la expansión urbana

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Cinturones verdes para impedir la expansión urbana (Bruselas). Fuente: Fuente Sobre Bélgica punto com

Como ya venimos haciendo en post precedentes, vamos traduciendo información básica sobre la degradación de los suelos del mundo. En el Portal denominado Semana mundial del Suelo (Global Soil Week) se han colgaron tres libretos divulgativos acerca del estado de la cobertura edáfica en el mundo, al margen de otros documentos de la misma guisa que os pueden interesar. Más concretamente las publicaciones a las que nos referimos son las siguientes: (i) Suelos Fértiles (Fertile Soils); El sellado del suelo (Soil Sealing); y La contaminación de los suelos (Soil Contamination). Se trata de documentos que podéis descargar libremente en vuestros ordenadores. Tales publicaciones han sido editadas por el  Institute for Advanced Sustainability Studies (IASS) situado en Potsdam. En esta serie de entregas os iré traduciendo aquellos párrafos (la mayoría) que en nuestra opinión atesoran un mayor interés para los lectores que prefieran leerlos es español-castellano. Ahora bien reitero que los documentos  completos en la lengua del imperio (no mucho más extensos) podéis descargároslos y leerlos en vuestros PC. En mi opinión atesoran contenidos de gran interés en materia de cultura científica (muy pulcros), si bien adolecen de la falta de mucha información para alcanzar una imagen más nítida de la degradación de los suelos del mundo. No se trata de que los autores hicieran mal su trabajo, sino que hablamos de documentos que, por su escasa extensión, de no más de cuatro páginas, no permiten dar cabida a mucha información. Sin embargo, del mismo modo pueden ser de vuestro interés. Hoy os ofrecemos la traducción de tercera monografía, es decir la que versa sobre los suelos fértiles -Fertile Soils- y los riesgos que atentan contra ellos y como corolario contra la seguridad alimentaria (ver también nuestras categoría “Pérdida de los Recursos Edáficos: La Erosión” y “El Sellado del Suelo”).  Se trata de un problema de gran calado, no tanto por la extensión que ocupa sino que afecta a los recursos edáficos más productivos y fértiles del mundo. En opinión se trata del mejor de los documentos publicados por la Global Soil Week) y lo desgranaremos en dos o tres post. Espero y deseo que puedan ser de vuestro interés a pesar de sus carencias o lagunas. Pues bien, comencemos a contaminarnos…, ya que el panorama sigue siendo desolador por el desinterés de nuestros políticos en hacer frente a este grave problema ambiental y sanitario. También pedimos disculpas por la calidad de la traducción, ya que la hemos llevado a cabo rápidamente y adolece de defectos, aunque no impiden su comprensión. Vamos allá……

 Juan José Ibáñez 

SOILS CAN PUT A BRAKE ON CLIMATE CHANGE

Soils store more than 4000 billion tons of carbon. By way of comparison, the forests store 360 billion tons of carbon as woody biomass, and the atmosphere more than 800 billion tons in the form of carbon dioxide. That means that soil contains over ten times more carbon than do the trees. With responsible management, soil can act as a carbon sink to counteract climate change.

On the other hand, non-sustainable soil management causes soil to set carbon free. In view of the large quantities of stored carbon, the necessary result is an aggravation of climate change.

SUELOS PUEDEN PONER UN FRENO AL CAMBIO CLIMÁTICO

Los suelos almacenan más de 4000 millones de toneladas de carbono. A modo de comparación, los bosques almacenan 360 mil millones de toneladas de carbono en forma de biomasa leñosa, y la atmósfera algo más de 800 mil millones de toneladas en forma de dióxido de carbono. Por lo tanto,  el suelo contiene de diez veces más carbono que todos los árboles del mundo. Mediante una gestión responsable, el suelo este recurso puede actuar como sumidero de carbono para contrarrestar el calentamiento climático.

Por otro lado, el manejo del suelo no sostenible este libera carbono a la atmósfera. En vista de las grandes cantidades de carbono que almacena el suelo, tal hecho necesariamente conlleva  un agravamiento del cambio climático.

WE’RE LIVING ON CREDIT

Virtual land imports The production of most agricultural products requires soil. If these products are internationally traded, the land required to produce them is in fact being indirectly traded, too: this is what is called “virtual land.”

According to the study Europe’s Global Land Demand, the 27 EU countries in 2004 thus imported 370 million ha of virtual land, while exporting only 37 million ha. That net import of over 330 million ha means that 60% of the land area needed to cover Europe’s demand for food is located outside of Europe. Germany alone had a net import of 77 million ha of land in 2004. These figures show that we are living above are means.

Our consumption of land and forestry products in Germany requires more soil resources than we in Germany have at our disposal.

SOLUTIONS ARE AVAILABLE

A reduction in impervious coverage of the soil was achieved in Great Britain. The stipulation of green belts around cities will for the foreseeable future prevent further impervious coverage of the soil due to urban sprawl.

These green belts must be permanently maintained for agricultural, forestry or recreational use. In that way, some 1.6 million hectares of land have been saved from impervious coverage due to urban sprawl since 2003. There are positive reports, too, from Germany: in 2006, the city of Stuttgart introduced a soil-protection strategy, as a result of which there was almost no loss of soil due to land-consumption between 2007 in 2010, in spite of intensive planningactivities and construction projects. For at the same time, a consistent policy of urban densifiation and sustainable land management was implemented.

Existen soluciones

Al parecer, Se ha logrado una reducción en la cobertura impermeable del suelo en Gran Bretaña. Con la estipulación de implantar cinturones verdes alrededor de las ciudades el futuro se podrá prevenir que el sellado impermeable urbano aumente por la expansión urbana.

Estos cinturones verdes deberán ser mantenidos de forma permanente con fines agrarios, la silvícolas o  recreativos. De esta manera, alrededor de 1,6 millones de hectáreas de tierra han sido salvados de ser sepultados por el sellado impermeable debido a la expansión urbana desde 2003. Existen también   informes positivos, en Alemania: en 2006, la ciudad de Stuttgart introdujo una estrategia de protección del suelo, como resultado de la cual casi no se ha producido  pérdida de suelo debido al consumo excesivo de tierra entre 2007 y 2010, a pesar de las actividades de planificación intensivas y proyectos de construcción. Paralelamente se puso en práctica una política coherente de densifiation urbana y una gestión sostenible de la tierra.


Una Denominada Cartografía de Suelos del Mundo a Escala Semidetallada ya es de Libre Acceso en Móbiles y Tablets (SoilInfo App)

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SoilGrids Fuente: ISRIC

Cuando en la excursión de un congreso internacional viajé con el compadre Carlos Cruz (INEGI) de norte a sur de México, observaba con sana envidia como con su portátil nos iba proporcionando información edafológica (tipos de suelos, variables relacionadas con la fertilidad, número de muestras recogidas en cada lugar, incluso datos sobre clima y litología de los territorios que recorríamos, etc., etc.) según pasábamos de unos paisajes a otros. ¡Qué lejos de la lamentable información de suelos que disponemos en España!, aunque varíe de una Comunidad Autónoma a otra. Hoy os proporcionamos la noticia que nos enviaron hace meses desde el ISRIC (Holanda) en la cual se anunciaba que la información sobre los suelos del mundo a la que puede accederse a través de una aplicación para esos ingenios tontos a los que se denomina smart (smartphone/Tablet). No dudo de que se trate de un producto interesante para viajeros y turistas edafológicos, así como para todos aquellos a los que les interesa conocer “grosso modo” la cobertura de suelos del mundo de un determinado momento y lugar. Y desde este punto de vista, aun teniendo en cuenta las limitaciones del producto, la noticia es bienvenida. Ahora bien, ya expresé mis críticas acerca de este megaproyecto en una serie de post, que motivaron una agria polémica con algunos popes que lideran tal empresa y que ostentaban un elevado poder en la IUSS. Abajo os dejo los enlaces para aquellos que no los leyeran o que deseen refrescar la memoria. No entraré de nuevo en polémicas. Simplemente que no se trata de un verdadero nuevo Mapa de Suelos del Mundo por las razones que en su momento defendí. Soslayo pues comentar esta sentencia que me produce pavor: The current spatial prediction framework focuses on producing soil information at coarse resolution of 1 km, therefore SoilInfo App is probably of limited use to farmers and agricultural extension services i.e. at farm scale. However, this might change as the new versions of SoilGrids data, at more detailed resolutions and with improved predictions, are released. The main objective of the GSIF framework to soil data production is to establish a crowd-sourcing system to allow for users to contribute new field data and rate content based on usability (just like in the biggest web-based crowd-sourcing projects such as Wikipedia, OpenStreetMap, Geo-Wiki or similar). Consider contributing to this crowd-sourcing project and help us improve these data! For more info see: http://www.isric.org/content/soilgrids. Se pueden hacer muchos proyectos sobre suelos a través de la investigación o “colección de datos” participativa. Empero cabe añadir que recopilar datos de variables obtenidos en distintos laboratorios, con diferentes protocolos e instrumentación, da lugar a que los productos obtenidos tangan muchos errores e imprecisiones y más aún cuando hay que interpolar valores, como es el caso al que nos referimos hoy. Por lo tanto, pretender que estos mapas reflejen moderadamente bien realidad es una aseveración más que arriesgada. Ya discutiremos sobre este asunto. Sin embargo reitero que, como mínimo, al poder también cotejar la información de las cartografías clásicas, bajarse la aplicación puede resultar de interes para muchos de los lectores. Os dejo pues abajo la información recibida y mis críticas previas a la metodología del proyecto que las proporciona. No os dejéis deslumbrar por su aparente precisión, pero tampoco desdeñarlo.

Juan José Ibáñez         

New version of SoilGrids1km and SoilInfo App released

Remitido por Tomislav Hengl De la Comisón Internanional de Edafometría (IUSS)

ISRIC has recently released a new version of the SoilGrids1km data set (spatial predictions of targeted soil properties and classes) and an accompanying smartphone / tablet app that provides direct access to SoilGrids1km predictions in the field. The new version of SoilGrids1km now also includes predictions of the depth to bedrock, occurrence of the R (bedrock) horizon and estimate of the soil organic carbon stock in tonnes per ha. SoilGrids1km are available for download via www.soilgrids.org and/or via the REST service http://rest.soilgrids.org.

SoilGrids1km layers can be browsed via the www.soilgrids.org data portal (based on Leaflet library).

SoilInfo App

SoilInfo is an App for mobile devices that allows anyone in the world to accessing publicly available soil data (at the moment SoilGrids1km data set) in a simple format i.e. as soil profile depth curve plots or tabular summaries. The current (beta release) version of the SoilInfo App provides access to standard soil properties such as soil organic carbon (g kg-1), soil pH (-), texture fractions (%), bulk density (kg m-3), cation-exchange capacity (cmol kg-1) of the fine earth fraction, coarse fragments (%), soil organic carbon stock (tonnes per ha), depth to bedrock (in cm), FAO World Reference Base soil groups, and USDA Soil Taxonomy suborders, directly in the field. The only requirement to use SoilInfo App is that a user needs a GPS enabled mobile device and an Android or IPhone operating system. For more info about the SoilInfo App, please refer to http://soilinfo.isric.org. A desktop version of the SoilInfo App is available at: http://soilinfo-app.org

 Who is the SoilInfo App intended for?

The current spatial prediction framework focuses on producing soil information at coarse resolution of 1 km, therefore SoilInfo App is probably of limited use to farmers and agricultural extension services i.e. at farm scale. However, this might change as the new versions of SoilGrids data, at more detailed resolutions and with improved predictions, are released. The main objective of the GSIF framework to soil data production is to establish a crowd-sourcing system to allow for users to contribute new field data and rate content based on usability (just like in the biggest web-based crowd-sourcing projects such as Wikipedia, OpenStreetMap, Geo-Wiki or similar). Consider contributing to this crowd-sourcing project and help us improve these data! For more info see: http://www.isric.org/content/soilgrids

 Algunos de los post previos en los que expreso mis críticas sobre este proyecto internacional

Las Funciones de Edafotrasnferencia (FET) y sus Limitaciones

Presunto Mapa Global Digital de Suelos del Mundo “GlobalSoilMap.net”, buscan información Edafológica Desesperadamente

Blogs de Ciencia: Los Éxitos y sus Problemas Inherentes

Sobre el Mapa Digital de los Suelos del Mundo: Contestando a D. G. Rossiter y A. Hartemink

Edafología (Contestando a Rossiter sobre el “Presunto” Nuevo Mapa Digital de los suelos del Mundo)

¿Por qué necesitamos suelos sanos para una vida sana? (Video Divulgativo)

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Suelos sanos para una vida sana

 2015 año Internacional de los Suelos

 Port motivo del Año internacional de  los Suelos, se han realizado más videos sobre este recurso natural en unos meses que a lo largo de toda la historia de la edafología. Obviamente no somos el escaparate idóneo para dar cuenta de todos ellos, y más aún cuando gran parte de estos productos audiovisuales no se encuentran en español. Sin embargo, vamos dando cuenta de los que, por alguna u otra razón, nos parecen más interesantes.  Y hoy os presentaremos uno “Suelos sanos para una vida sana” realizado por Canal Sur para el programa Solidarios y con la participación de los miembros de la unidad de edafología, del departamento de Agronomía de  la ETSIAM de la Universidad de Córdoba en el que intervienen José Torrent, Vidal Barrón, Carmen del Campillo y colaboradores. Obviamente la selección no se encuentra carente de sesgos subjetivos, ya que cada experto atesora una visión diferente de la edafosfera. Sin embargo esto es un blog, y en ellos se expresan opiniones personales.

 Y así, desde nuestro punto de vista, el video  Suelos sanos para una vida sana”, muestra una visión equilibrada de los suelos, tanto como recurso natural, como base de la producción alimentaria mundial. También participan dos amigos que ya escribieron en esta bitácora. Nos referimos a Pepe Torrent, Medalla Duchaufour de la Unión de Geociencias Europea y Vidal Barrón. Sin embargo, aparecen algunos otros miembros de su equipo como del Campillo a la que tengo el gusto de conocer. Debido a que esta última es mucho más guapa que Pepe y Vidal, y no creo que nadie lo discuta, hemos elegido su imagen, tal como aparece en el video. De este modo podremos incorporar un paisaje más agradable a nuestra categoría de fotos sobre participantes en este foro, repleta de personas vetustas como yo. Se trata de un video breve, directo, sencillo pero muy completo. Espero que sea de vuestro gusto.

Abajo os dejo el enlace pare visionar el video que también está enlazado en la foto de Carmen.

 Juan José Ibáñez

  Enlace para visionar el video

https://www.youtube.com/watch?v=S-sUan3CrK4

La Investigación del Manejo del Suelo y los Resultados de Estudios Peligrosos (Confundentes)

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Destrucción del Mato Grosso (fuente: Bing fotos)y sus anteriores paisajes Naturales (Fuente VisitBrasil.net)

A menudo se publican resultados de estudios cuyas conclusiones a primera vista resultan ser lógicamente correctas pero que a la larga pueden llegar a justificar prácticas de manejo peligrosas e incluso muy perjudiciales. Este es el caso de la noticia que analizamos hoy, y que lleva por título Deep, permeable soils buffer impacts of crop fertilizer on Amazon streams, study finds. Como se enfatiza en la mentada nota de prensa, en climas templados y fríos, el exceso de fertilización química (nitrógeno, fósforo etc.)  da lugar a la eutrofización (polución) de las aguas superficiales y subterráneas, con los consiguiente riesgos para la salud de la vida salvaje y de los seres humanos. Hemos tratado este tema en diversos post incluidos en nuestra categoría “contaminación de suelos”. Recientemente se ha llevado a cabo una experiencia en zonas deforestadas del Mato Grosso brasileño, demostrándose, según los autores, que tal hecho no ocurre. Pues bien, cabe mentar que los suelos de los biomas más septentrionales suelen ser muy someros mientras que en esta zona tropical ostensiblemente profundos, si tenemos en cuenta el conjunto del sistema suelo-regolito. Los investigadores implicados reconocen este hecho diferencial señalando que las capas profundas deben actuar como ambientes buffer o tampónreteniendo los nutrientes que causan los problemas mentados en los perfiles del suelo más someros de Europa o EE.UU., por citar dos ejemplos.  Sin embargo, sería sumamente irresponsable pensar que (i) todas las profundas coberturas edáficas de la región estudiada en Brasil reaccionan de la misma manera; (ii) que el proceso no pueda revertirse con el tiempo y (iii) que los resultados induzcan a inferir que se pueden añadir elevadas dosis de fertilizantes a estos ecosistemas que dicho sea de paso, debieran ser conservados como patrimonio de la humanidad en lugar de padecer deforestación y la consiguiente agresiva agricultura industrial.  

Hará aproximadamente un decenio cuando escuche en una conferencia de un  investigador alemán como, tras bajo varios metros bajo un solum típico de estas zonas (ya fuera un Oxisol–Ferralsol- o un Ultisol–Acrisol) se topaba, brusca y sorprendentemente,  con un espeso horizonte cálcico, hecho muy extraño en tales ambientes. Bien pudiera ser que nos encontráramos ante la conocidaBomba química del tiempo”, que también explicamos en este post de nuestra bitácora. A varios metros de profundidad, en el sistema suelo-regolito,  pueden aparecer capas que, por su composición, atesoren propiedades como para retener algunos elementos químicos hasta ciertas concentraciones. En consecuencia estos no son vertidos inmediatamente al agua, pudiendo pensarse que “nos encontramos seguros”. Empero cuando se saturan de los mismos, se desprenden bruscamente y en grandes cantidades a las aguas, como por arte de magia. Este proceso también es archiconocido en Europa o EE.UU, aspecto que omite la noticia. Debido a que el concepto de suelo y su clasificación suele referirse a los dos primeros metros del perfil, el estudio de los materiales edáficos y la circulación del agua a mayor profundidad suele ser omitido, no pudiendo detectarse procesos como el que hoy os presentamos. Por esta razón, entre otras, diversos expertos claman por un cambio de paradigma, pasando de los estudios clásicos a o los que contemplan la denominada zona crítica terrestre  (sistema suelos+regolito+aguas subterráneas) a la que hemos dedicado toda una categoría en esta bitácora.

En vista de todo ello, me temo que lo que se desea es inducir a pensar que pueden aplicarse dosis exageradas de fertilizantes a los suelos recientemente deforestados (o fomentar más aun la deforestación en el futuro) del Mato Groso sin peligro alguno, iniciativa que se me antoja insultantemente peligrosa. En este sentido habría que indagar seriamente en donde se encuentra la capa de suelos/regolito tamponadora, conocer su capacidad de carga o retención de enmiendas antes de comenzar a comportarse como una  Bomba química del tiempo” y cotejar si se trata de un hecho singular o generalizado en la región aludida. Recordemos que la materia ni se crea ni se destruye. Si estas sustancias polucionantes resultan ser retenidas, tarde o temprano terminarán por contaminar el ciclo hidrológico.

Resumiendo, un  estudio singular puede dar lugar a conclusiones aparentemente correctas siendo utilizadas para llevar a cabo prácticas de manejo que a la postre devengan en calamidades medioambientales. Se trata de un modo de proceder que acaece con harta frecuencia en la indagación científica y que es aprovechado por multinacionales o grandes compañías productoras de alimentos con vistas a lucrarse esquilmando suelos y ecosistemas. Hagamos las cosas correctamente o tendremos pan para hoy a costa de desastres en un futuro cercano.  No se pueden extraer conclusiones precipitadas, ni soslayar procesos que ya se conocen desde hace décadas con vistas a justificar lo injustificable.    

Os dejo pues con esta noticia, aparentemente cándida y sustancialmente peligrosa.

Juan José Ibáñez

Deep, permeable soils buffer impacts of crop fertilizer on Amazon streams, study finds

The often damaging impacts of intensive agriculture on nearby streams, rivers, and their wildlife has been well documented in temperate zones, such as North America and Europe. Yet a new study in an important tropical zone—the fast-changing southern Amazon, a region marked by widespread replacement of native forest by cattle ranches and more recently croplands—suggests that at least some of those damaging impacts may be buffered by the very deep and highly permeable soils that characterize large areas of the expanding cropland.

Read more at: http://phys.org/news/2013-04-deep-permeable-soils-buffer-impacts.html#jCp

The study, led by Christopher Neill, director of the Ecosystems Center at the Marine Biological Laboratory (MBL), is published this week in the journal Philosophical Transactions of the Royal Society B. This entire journal issue is devoted to the consequences of massive land-use changes in Mato Grosso, Brazil, the Amazon’s biggest and most dynamic agricultural frontier.

Over the past two decades, Mato Grosso has experienced both the highest rates of deforestation (mostly for pasture and soya bean expansion) and the greatest reduction in deforestation rates (associated with [government] policies and macroeconomic factors) in the Amazon,” write the editors of the issue, who include Neill’s collaborator Michael T. Coe of Woods Hole Research Center. “The regional focus of this issue allows for a deep assessment of the complex ecological and social changes related to agricultural transformation of a tropical forest environment.”

Neill’s study looked specifically at the impacts of soybean agriculture on water quality and quantity at Tanguro Ranch, a nearly 200,000-acre farm similar in climate and geography to large tracts of the Amazon where soybean production, largely for export as animal feed, is expanding rapidly.

The ranch has watersheds that are entirely forested, as well as watersheds that are now entirely soybean cropland, allowing for a comparison

Read more at: http://phys.org/news/2013-04-deep-permeable-soils-buffer-impacts.html#jCp

“We were surprised to find that, despite intensive agriculture at Tanguro Ranch, the streams do not appear to be receiving a significant amount of either nitrogen or phosphorus, despite a high application of phosphorus fertilizer to adjacent cropland,” says Neill.

This is in contrast to many Northern Hemisphere cropland areas where fertilizers are known to add nutrients to the soil that, with rainfall, run off into freshwater streams and rivers, leading to over-fertilization and low-oxygen conditions that endanger fish and other aquatic life

 Read more at: http://phys.org/news/2013-04-deep-permeable-soils-buffer-impacts.html#jCp

We were surprised to find that, despite intensive agriculture at Tanguro Ranch, the streams do not appear to be receiving a significant amount of either nitrogen or phosphorus, despite a high application of phosphorus fertilizer to adjacent cropland,” says Neill.

This is in contrast to many Northern Hemisphere cropland areas where fertilizers are known to add nutrients to the soil that, with rainfall, run off into freshwater streams and rivers, leading to over-fertilization and low-oxygen conditions that endanger fish and other aquatic life.

 Read more at: http://phys.org/news/2013-04-deep-permeable-soils-buffer-impacts.html#jCp

Biomas Desérticos: Una Fuente Casi Inagotable de Materiales Edáficos Sobre Vuela Nuestras Cabezas

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Mapa de dispersión de los aerosoles de los desiertos en el mundo. Fuente: UNEP

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El Polvo del Sahara que Fertiliza América y afecta a su clima. Fuente:  The Watchers

La noticia que comentamos hoy no deja de ser una más que una muestra el progreso de la ciencia en el conocimiento de las interconexiones que acaecen en el seno de Gaia/Gea. Y es que las amplias zonas desérticas, generosamente, regalan polvo atmosférico que tras viajar por la atmósfera fertilizan los suelos de otros continentes, como se muestra en los mapas adjuntos.  Tal hecho resulta ser especialmente cierto cuando las áreas receptoras poseen recursos edáficos pobres en nutrientes, como es el caso de diversas regiones tropicales. Sin embargo, también enriquecen la vida en los océanos, y como señala la nota de prensa de hoy llegan a crear bancos superficiales o subacuosos de considerables extensiones a miles de kilómetros de distancia. Más aun, el polvo que desprenden los desiertos del mundo, y especialmente los más extensos como los del Sahara (África) y Gobi (China y Mongolia en Asia) también afectan al clima, moderan la intensidad y frecuencia de los huracanes, transportan esporas u bacterias, algunas beneficiosas y otras que causan enfermedades, como podría ser el caso de los arrecifes de coral que encuentran a su paso.  La mayor parte de los materiales aludidos se encuentran constituidos por óxidos (SiO2, Al2O3, FeO, Fe2O3, CaO, etc.) carbonatos (CaCO3, MgCO3) y algunos otros compuestos. En consecuencia, estas regiones frecuentemente consideradas yermas, pueden llegar a ser una bendición cuando sus polvos caen en otros espacios geográficos, ya sean terrestres o marinos.

Las teleconexiones de esta naturaleza descubren una intrincada red de relaciones en el seno de la biosfera aun no han sido a penas ni descubiertas ni entendidas. Así por ejemplo, imaginémonos que algún disparatado proyecto de geoingeniería planetaria convirtiera tales zonas áridas en vergeles. De conseguirse tal hazaña, sería una bendición para los habitantes que allí habitan con muy escasos recursos, por desgracia. Sin embargo, como también veréis, con el material que os dejo abajo,  podría alterarse negativamente el medioambiente en otras zonas remotas, y aun sus climas y ciertos eventos atmosféricos.  La cantidad global de emisiones de polvo atmosférico asciende a 1.000-5.000 millones de toneladas anuales, siendo la mayor parte de las mismas procedentes de biomas áridos. No obstante también se calcula que entre el 25 y 30% de este material volandero se debe a procesos de desertificación caudsados por manejos inadecuados del suelo, por lo cual tampoco estaría de más intentar lograr que estas teleconexiones retornaran a sus balances naturales (pre-humanos). Resulta curioso observar que las trayectorias que nutren regiones del Caribe desde África, son las mismas por las que navegaron por el mar los primeros denominados conquistadores de las américas en tiempos históricos. Hablamos de los vientos alisios, pero ver también Capa de aire sahariana.   

Cuando la densidad de los aerosoles atmosféricos es muy elevada, la población y los ecosistemas también sufren sus consecuencias, aunque de  modo negativo. Y así, por ejemplo, suben alarmantemente los individuos afectados por problemas respiratorios, incluido el asma, mientras los cielos se enrojecen y sprecipitan lluvias del mismo color. Aquí en Madrid (España), la llegada de vientos saharianos a veces genera tales problemas, como en el resto de la península.

Desde un punto de vista edafológico cabría añadir que, el fenómeno natural del que estamos hablando, a la luz de los nuevos conocimientos, atesora otros efectos sobre los que debiera recapacitar seriamente. Así por ejemplo, los científicos del suelo necesitamos plantearnos como redefinir los materiales parentales de los suelos, por cuanto en diversas regiones las rocas subyacentes, posiblemente aporten menos materiales que los que les regalan los biomas desérticos.   En algunos casos los tipos de suelos de la edafosfera son distintos de lo que pudiera albergar un territorio sin esta fuente de materia.

Como casi todo en este mundo, las deposiciones de polvos desérticos tienen sus pros y sus contras. Por ejemplo pinchando en este enlace. Podéis leer: “Por sus características físicas, las partículas de polvo reducen el tamaño de las gotas de lluvia e inhiben la formación de nubes de gran desarrollo vertical generadoras de precipitaciones, favoreciendo así los procesos de sequía. Como el polvo viene cargado de hierro, sílice y sal, además de otros minerales, hongos y bacterias, puede incrementar la salinizaciónde los suelos, y propiciar la aparición en los océanos de las denominadas mareas rojas (concentraciones masivas de algas muy tóxicas), causantes de la muerte de diferentes organismos marinos”.

Es lógico que si en suelos pobres en nutrientes, los aerosoles que caen del cielo actúen como el maná, sobre algunas coberturas edáficas naturales muy ricas en ellos ocasionen problemas, como la aludida salinización. ¡Nunca llueve a gusto de todos!. Posiblemente aun estemos lejos de comprender todas las implicaciones de este tipo de exportación de materiales africanos. Ahora bien, como lo que ya sabemos, basta para hacernos reflexionar sobre las aun casi desconocidas o mal comprendidas relaciones existentes en el seno de Gaia.

Os dejo pues con la mentada nota de prensa e información de Wikipedia. Esta última, por desgracia, está redactada en Inglés, ya que la versión de esta enciclopedia on-line en español sigue siendo mucho más podre en contenidos, por el consabido desinterés que padecemos los pueblos latinos de ambos continentes (Europa y América) con vistas a  aportar nuestro “granito de arena” en lugar de criticar lo que se publica. Finalmente os dejo los enlaces a otros post previos en los que, de uno u otro modo, hemos hablado de estos temas.

 Desde una perspectiva global de la biosfera, los desiertos no son ni tan desérticos, ni tan yermos……  

Juan José Ibáñez  

El polvo del Sahara fue decisivo para la formación del Gran Banco de las Bahamas

El Gran Banco de las Bahamas, situado en la zona de la Isla de Andros, del sector occidental del Océano Atlántico, es una plataforma que quedó sumergida bajo el agua como consecuencia del aumento del nivel del mar hace varios miles de años, al derretirse los vastos glaciares continentales de la última era glacial y escurrirse hacia el mar el agua de deshielo resultante.

FUENTE | Noticias de la Ciencia 22/10/2014

La plataforma varía en profundidad desde los 25 metros hasta áreas que casi asoman fuera del agua. Un nuevo estudio, llevado a cabo por el equipo de Peter Swart, de la Escuela Rosenstiel de Ciencia Marina y Atmosférica de la Universidad de Miami en Florida, Estados Unidos, sugiere que el polvo del Sahara desempeñó un papel importante en la formación de las Bahamas y especialmente en el citado banco.

Los resultados de esta investigación indican que el polvo rico en hierro del Sahara proporciona los nutrientes necesarios para que bacterias especializadas produzcan las estructuras geológicas a modo de cimientos que están compuestas en buena parte por acumulaciones de carbonato.

Los investigadores analizaron las concentraciones de dos elementos químicos delatadores del polvo atmosférico (hierro y manganeso) en 270 muestras del fondo marino recolectadas a lo largo del Gran Banco de las Bahamas durante un período de tres años. El equipo encontró que las mayores concentraciones de estos elementos aparecieron al oeste de la isla de Andros, una zona que cuenta con la mayor concentración de masas de agua cargadas de sedimentos blancos producidos por cianobacterias fotosintéticas.

El equipo de Swart sugiere que las altas concentraciones de polvo rico en hierro que el viento lleva desde el Sahara a través del Océano Atlántico son responsables de la existencia del Gran Banco de las Bahamas, el cual ha ido creciendo durante los últimos 100 millones de años por la sedimentación del carbonato de calcio. Las partículas de polvo llevadas por el viento hasta aguas de las Bahamas y directamente hasta las islas proporcionan los nutrientes necesarios para alimentar a las proliferaciones masivas de bacterias, las que a su vez producen sedimentos de carbonato en las aguas circundantes.

Los persistentes vientos en los 9 millones de kilómetros cuadrados (3,5 millones de millas cuadradas)del Desierto del Sahara elevan arena rica en minerales a la atmósfera, donde viaja casi 8.000 kilómetros al noroeste, hacia Norteamérica y el Caribe.

Wikipedia:

Mineral dust is a term used to indicate atmospheric aerosols originated from the suspension of minerals constituting thesoil, being composed of various oxides and carbonates. Human activities lead to 30% of the dust load in theatmosphere. The Sahara is the major source of mineral dust, which subsequently spreads across the Mediterranean (where is the origin of rain dust) and Caribbean seas into northern South America, Central America, North America, and Europe. Additionally, it plays a significant role in the nutrient inflow to the Amazon rainforest. The Gobi Desert is another source of dust in the atmosphere, which affects easternAsia and western North America.

Mineral dust is mainly constituted of the oxides (SiO2, Al2O3, FeO, Fe2O3, CaO, and others) and carbonates (CaCO3, MgCO3) that constitute the Earth’s crust.

Global mineral dust emissions are estimated at 1000-5000 millions of tons per year,[2]of which the largest part is attributed to deserts. Although this aerosol class is usually considered of natural origin, it is estimated that about a quarter of mineral dust emissions could be ascribed to human activities throughdesertification and land use changes. Large dust concentrations may cause problems to people having respiratory problems. Another effect of dust clouds is more colorful sunsets.

Saharan dust

The Sahara is the major source on Earth of mineral dust (60-200 millions of tons per year). Saharan dust can be lifted by convection over hot desert areas, and can thus reach very high altitudes; from there it can be transported worldwide by winds, covering distances of thousands of kilometers. The dust combined with the hot dry air of the Sahara Desert often forms an atmospheric layer called the Saharan Air Layer which has significant effects on tropical weather, especially as it interferes with the development of hurricanes.

There is a large variability in the dust transport across the Atlantic into the Caribbean and Florida from year to year. Due to the trade winds, very large concentrations of mineral dust can be found in the tropical Atlantic, reaching the Caribbean; moreover episodic transport to the Mediterranean region as well as Northern Europe is observed. Saharan plumes can form iberulites (a particular tropospheric aggregation of aerosols) when these plumes travel through North Africa and the eastern North Atlantic Ocean, and often reach the circum-Mediterranean areas of Western Europe. In the Mediterranean region, Saharan dust is important as it represents the major source of nutrients for phytoplankton and other aquatic organisms. Saharan dust carries the fungusAspergillus sydowii and others. Aspergillus borne by Saharan dust falls into the Caribbean Sea and possibly infects coral reefs with Sea Fan disease (aspergillosis). It also has been linked to increased incidence of pediatricasthma attacks in the Caribbean. Since 1970, dust outbreaks have worsened due to periods of drought in Africa.[5] Dust events have been linked to a decline in the health of coral reefs across the Caribbean and Florida, primarily since the 1970s.

Effect on hurricane frequency

According to a NASA article, NASA satellites have shown that “the chilling effect of dust was responsible for one-third of the drop in North Atlantic sea surface temperatures between June 2005 and 2006, possibly contributing to the difference in hurricane activity between the two seasons.” There were only 5 hurricanes in 2006 and compared with 15 in 2005.

It is known that one of the major factors that create hurricanes is warm water temperatures on the surface of the ocean. Evidence shows that dust from the Sahara desert caused surface temperatures to be cooler in 2006 than in 2005.

Asian dust

Main article: Asian dust

In Eastern Asia, mineral dust events originated in springtime in the Gobi Desert (Southern Mongolia and Northern China) gives rise to the phenomenon called Asian dust. The aerosols are carried eastward by prevailing winds, and pass over China, Korea, and Japan. Sometimes, significant concentrations of dust can be carried as far as the Western United States. Areas affected by Asian dust experience decreased visibility and health problems, such as sore throat and respiratory difficulties. The effects of Asian dust, however, are not strictly negative, as it is thought that its deposition enrichs the soil with important trace minerals.

An American study analyzing the composition of Asian dust events reaching Colorado associates them to the presence of carbon monoxide, possibly incorporated in the air mass as it passes over industrialized regions in Asia. Although dust storms in the Gobi desert have occurred from time to time throughout history, they became a pronounced problem in the second half of the 20th century due to intensified agricultural pressure and desertification

Post previos relacionados con el tema

El Polvo Sahariano y los Suelos: El Misterio de los Iberulitos

Edafogénesis de Altos Vuelos

La Erosión Eólica y Sus efectos sobre el Clima y Los Ecosistemas

Globalización Microbiana (Lo que el viento se llevó)

Lluvia de Microorganismos Patógenos: Del Suelo a la Atmósfera y de la Atmósfera al Suelo

Roca Madre y Materiales Parentales: ¿El mismo concepto? (Conversaciones con Richard Arnold)

Lluvias Rojas, Polvos Rojos, Suelos Rojos: La Naturaleza Jugando a los Transbordadores de Star Trek

Dunas y Paisajes Arenosos (WRB 1998)

Un Mar de Agua Bajo los Suelos del Amazonas: El riesgo de destruir antes de entender

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Recientemente se ha encontrado un inmenso acuífero muy profundo en parte de la cuenca amazónica y territorios colindantes. Se trata de un gran hallazgo, nadie lo duda. Ahora bien, puede estar comenzando a contaminarse antes de conocer su estructura, dinámica y posibilidades de uso sostenible.

oceano-amazonico 

Océano amazónico. Fuente: Taringa

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 Mato Gosso; Fuente Wikimedia

  En un post precedente que llevaba por título: “La Investigación del Manejo del Suelo y los Resultados de Estudios Peligrosos (Confundentes), ya comentábamos al criticar la siguiente noticia “Deep, permeable soils buffer impacts of crop fertilizer on Amazon streams, study” que “si tenemos al menos en cuenta el conjunto del sistema suelo-regolito-acuífero (….) los investigadores que han llevado a cabo el estudio reconocen (…) que las capas profundas deben actuar como ambientes buffer o tampón reteniendo los contaminantes y fertilizantes que causan graves problemas en los perfiles del suelo más someros de Europa o EE.UU., por citar dos ejemplos. Sin embargo, sería sumamente irresponsable pensar que (i) todas las profundas coberturas edáficas de la región estudiada en Brasil reaccionan de la misma manera; (ii) que el proceso no pueda revertirse con el tiempo y (iii) que los resultados induzcan a inferir que se pueden añadir elevadas dosis de fertilizantes a estos ecosistemas que, dicho sea de paso, debieran ser conservados como patrimonio de la humanidad en lugar de ser presa de la deforestación, con las agresivas prácticas de la agricultura industrial”. La crítica iba dirigida hacia el comentario vertido en el primer enlace en el que se señalaba/defendía” The often damaging impacts of intensive agriculture on nearby streams, rivers, and their wildlife has been well documented in temperate zones, such as North America and Europe. Yet a new study in an important tropical zone—the fast-changing southern Amazon, a region marked by widespread replacement of native forest by cattle ranches and more recently croplands—suggests that at least some of those damaging impacts may be buffered by the very deep and highly permeable soils that characterize large areas of the expanding cropland”. Dicho de otro modo, que los suelos profundos del Mato Grosso, por su gran profundidad y permeabilidad retenían los contaminantes (agroquímicos) producidos por la agricultura industrial, sin verterlos a las aguas corrientes, de lo cual terminaba infiriéndose a cerca de sus bondades con vistas a que tales prácticas agrícolas no contaminaran las aguas y como corolario deñaran al medio ambiente y la salud humana. También comentamos que lo que podía acaecer en el futuro era lo que se denomina “bomba química del tiempo”. Pues bien posteriormente otra noticia, independiente de la primera, y que llevaba por título:” La Amazonia tiene un océano subterráneoy en la que puede leerse “La Amazonia posee una reserva de agua subterránea con un volumen calculado en más de 160 billones de metros cúbicos” (…) Ese volumen es 3,5 veces mayor que el del Acuífero Guaraní, un reservorio subterráneo de agua dulce que abarca territorios de Uruguay, Argentina, Paraguay y fundamentalmente Brasil, con 1.200.000 kilómetros cuadrados (km²) de extensión. “Esa reserva subterránea representa más del 80% del total de agua de la Amazonia (…) En razón de los procesos geológicos acaecidos durante ese período, quedó depositada en las cuatro cuencas una extensa cobertura sedimentaria, con espesores del orden de miles de metros. Pues bien el misterio de la capacidad tampón de estos suelos muy permeables y profundos comienza a clarificarse, aunque posiblemente los autores de ambos estudios no comprendan el riesgo del que ya advertimos en nuestro post. Resulta factible conjeturar, al leer ambos estudios que, el agua cargada de agroquímicos desciende hacia el inmenso acuífero subyacente, en donde los contaminantes se diluyen en la ingente cantidad de recursos hídricos que alberga. Ahora bien, si se siguen echando agroquímicos sin control y comienza a explotarse el acuífero intensamente, la capacidad de dilución disminuirá, pudiendo causar un enorme problema ambiental y salubrista. Eso sí puede tardarse bastante tiempo, si el territorio no se convierte rápidamente en un paraíso colosal con vistas a la producción de biocombustibles y cultivos transgénicos. De ser así, como comienza a suceder, añadir ingentes cantidades de pesticidas y fertilizantes el acuífero, aun mal conocido comenzará a contaminarse, tarde o temprano.

Tal hecho, vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de que la edafología actual converja hacia la iniciativa denominada zona crítica terrestre, de la cual hemos escrito numerosos post en la categoría que lleva tal nombre. La comprensión de los procesos naturales avanzará aunando las perspectivas ofrecidas por disciplinas diferentes y sus correspondientes sinergias, en lugar de mantenerlas en compartimentos estanco, tal como parece deleitar va muchos edafólogos.  Un problema estriba en que tal conexión subterránea podría  pasar de convertirse de bendición a maldición, surgiendo una futura contaminación local a miles de kilómetros de distancia de donde se añadieron los agroquímicos. La decisión más racional sería conocer primero tal estructura espacial de tal mar subterráneo, para posteriormente tomar las decisiones oportunas que condujeran a una explotación sostenible. Sin embargo me temo que el proceso que comienza a acaecer es el contrario. También cabe señalar que por su antigüedad y singularidad, tal preciado recurso puede deparar el descubrimiento de organismos y procesos evolutivos que aún desconocemos. La ideología imperante de las multinacionales resulta ser primero dispara y luego pregunta. Se trata de un tema más que inquietante.

Juan José Ibáñez

La Amazonia tiene un océano subterráneo

La Amazonia posee una reserva de agua subterránea con un volumen calculado en más de 160 billones de metros cúbicos, de acuerdo con la estimación de Francisco de Assis Matos de Abreu, docente de la Universidad Federal de Pará (UFPA), dada a conocer durante la 66ª Reunión Anual de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC), que culminó en el campus de la Universidad Federal de Acre (UFAC), en la localidad de Rio Branco, norte de Brasil.

FUENTE | Noticias de la Ciencia 19/09/2014

Ese volumen es 3,5 veces mayor que el del Acuífero Guaraní, un reservorio subterráneo de agua dulce que abarca territorios de Uruguay, Argentina, Paraguay y fundamentalmente Brasil, con 1.200.000 kilómetros cuadrados (km²) de extensión. “Esa reserva subterránea representa más del 80% del total de agua de la Amazonia. El agua de los ríos amazónicos, por ejemplo, representa solamente el 8% del sistema hidrológico del bioma, y las aguas atmosféricas tienen aproximadamente el mismo porcentaje de participación“, dijo Abreu durante el evento.

Sin embargo, el conocimiento sobre ese ‘océano subterráneo’, es todavía muy escaso y debe perfeccionarse, tanto para evaluar la posibilidad de utilización para el abastecimiento humano como para preservarlo, en razón de su importancia para el equilibrio del ciclo hidrográfico regional. De acuerdo con Abreu, las investigaciones sobre el Acuífero Amazonia empezaron hace tan sólo 10 años, cuando él y otros científicos de la UFPA y de la Universidad Federal de Ceará (UFC) realizaron un estudio sobre el Acuífero Alter do Chão, en el distrito de Santarém (estado de Pará). Dicho estudio indicó que el acuífero, ubicado en medio del escenario de una de las más bellas playas fluviales del país, tendría un depósito de agua dulce subterránea con un volumen estimado en 86,4 billones de metros cúbicos.

“Nos sorprendieron enormemente los resultados del estudio y entonces resolvimos profundizarlos. Para nuestro asombro
, descubrimos que el Acuífero Alter do Chão integra un sistema hidrogeológico que comprende las cuencas sedimentarias del Acre, del Solimões, del Amazonas y del Marajó. Juntas, esas cuatro cuencas poseen aproximadamente una superficie de 1.300.000 kilómetros cuadrados“, dijo Abreu. Ese sistema hidrogeológico, denominado por el investigador y sus colaboradores Sistema Acuífero Grande Amazonia (Saga), empezó a formarse a partir del período Cretácico, hace alrededor de 135 millones de años.

En razón de los procesos geológicos acaecidos durante ese período, quedó depositada en las cuatro cuencas una extensa cobertura sedimentaria, con espesores del orden de miles de metros, explicó Abreu. “El Saga es un sistema hidrogeológico transfronterizo, toda vez que abarca otros países de América del Sur. Pero en Brasil se ubica el 67% del sistema”, dijo. Con todo, una de las limitaciones para la utilización del agua disponible en el reservorio radica en la precariedad del conocimiento concerniente a su calidad, apuntó el investigador. “Pretendemos recabar información sobre la calidad del agua hallada en ese depósito para verificar si es apropiada para el consumo”.

Estimamos que el volumen de agua del Saga que podrá utilizarse a mediano plazo para el suministro humano e industrial, o para la irrigación agrícola, será muy pequeño, en razón del tamaño de la reserva y de la profundidad de los pozos construidos actualmente en la región, que no superan los 500 metros y tienen un caudal elevado, de 100 a 500 metros cúbicos por hora”, dijo.

A juicio de Abreu, debido a que ese depósito subterráneo representa un 80% del agua del ciclo hidrológico de la Amazonia, urge tenerlo como una reserva estratégica para el país. “En la interacción entre la selva y los recursos hídricos, asociada al movimiento de rotación de la Tierra, la Amazonia transfiere alrededor de 8 billones de metros cúbicos de agua anuales hacia otras regiones de Brasil. La población que vive acá en la región no utiliza esa agua, que representa un servicio ambiental colosal que presta este bioma al país, toda vez que sostiene al agronegocio brasileño y al régimen de lluvias, éste a su vez encargado de llenar los reservorios productores de hidroelectricidad en las regiones sur y sudeste del país“, analizó.

De acuerdo con Ingo Daniel Wahnfried, docente de la Universidad Federal de Amazonas (UFAM), uno de los principales obstáculos para estudiar el Acuífero Amazonia reside en la complejidad del sistema. Como el reservorio está compuesto por grandes ríos, con capas sedimentarias de distintas profundidades, resulta difícil definir los datos de flujo del agua subterránea para todo el sistema hidrogeológico amazónico, por ejemplo.

Ingenieros del suelo y ecología de la restauración de las praderas

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Praderas americanas (sello de correos). Fuente: hormigas.org

 Ya hemos hablado en numerosas ocasiones de los ingenieros del suelo, con especial atención a hormigas, termitas y lombrices.  En nuestra categoría biología y ecología del suelo, podéis encontrar abundante material. Por un lado, los edafólogos intentan detectar y proponer que taxa biológicos pueden ser indicadores de la calidad del suelo, mientras que por otro los ecólogos indagan sobre posibles factores bióticos y abióticos que puedan servir para monitorizar como los ecosistemas se recuperan o degradan tras el impacto humano (ecología de la restauración). Habría mucho que decir sobre estos temas. Existen especies en el medio edáficos que son ubicuas en todos los suelos del mundo, mientras que otras tan solo aparecen bajo ciertas condiciones. Biotaxa como los nematodos, colémbolos etc., pertenecen al primer grupo, mientras que los ingenieros del suelo suelen serlo al segundo. Muy a menudo estos últimos resultan ser de gran tamaño y más fáciles de extraer e identificar, pero tan solo aportan información de los ambientes concretos en donde habitan, no siendo extrapolables a otros.

Lamentablemente en el mundo anglosajón, que adora a su “Dios Darwin”, pretenden imponer el uso de las lombrices como el mejor de los indicadores a nivel universal, cuando en realidad no se presentan en muchos ambientes. Se trata de una iniciativa/actitud que oscila entre el nacionalismo mal entendido y la obsesión/divinización de todo dicho y hecho por Carlitos Darwin. Mal ejemplo para la ciencia. Pero vayamos al asunto.  

Investigaciones recientes señalan que en las praderas americanas, o en parte de ellas, la diversidad de hormigas puede ser utilizada como indicadora de la restauración (recuperación) de las praderas degradadas y sus suelos. No entraremos aquí a buscar las razones (algunas son aportadas por la nota de prensa que os reproduzco abajo) ya que hemos abundado en este asunto hasta la saciedad en la categoría previamente mencionada de nuestra bitácora (biología y ecología del suelo) blog (pero ver también relación de post que os mostramos al final de esta entrega).   

Lo que la investigadora del estudio, que ha dado lugar a la noticia que hoy analizamos, defiende es que la diversidad y abundancia de las especies de hormigas aumenta conforme los ecosistemas van  recuperándose. Del mismo modo, las especies de estos organismos, al principio generalistas, van siendo reemplazadas y/o enriquecidas por otras denominadas especialistas. Se trata de algo muy habitual en el proceso de sucesión ecológica. De este modo, también aumenta el número de nichos ecológicos (heterogeneidad ambiental) dando lugar a la instalación de otras especies que benefician la propia recuperación de los ecosistemas degradados. Como ya señalamos con anterioridad, las colonias de ciertas hormigas también poseen una cohorte de biotaxa de otras especies que viven simbióticamente con ellas, las depredan o simplemente las parasitan.  Del mismo modo estos ingenieros remueven el suelo y evitan el lavado de nutrientes, mejorando sus propiedades físicas. En consecuencia, no es de extrañar que si los resultados de esta investigación son corroborados, la diversidad de hormigas pueda, efectivamente, ser un buen indicador de la restauración ecológica de las praderas, o lo que es lo mismo, de su retorno a unos estadios ecológicos más próximos a los que acaecían previamente a la degradación.   Partiendo de la teoría ecológica clásica, estos resultados son más que previsibles.

No obstante, debemos advertir, que cada ambiente o grupos de ecosistemas que habitan en algunos de estos, atesoran frecuentemente distintos ingenieros del suelo, o en su defecto unos son más abundantes y/o importantes que otros a la hora de mantener o incrementar la denominada calidad del suelo. En consecuencia, los resultados obtenidos no son extrapolables a otros territorios.

Antes de seleccionar y utilizar alguno de los diversos taxa que son identificados como ingenieros del suelo, son imprescindibles estudios previos en ecosistemas prístinos (o escasamente) perturbados incluyendo su medio edáfico, por cuanto estos nos permitirán discernir que ingenieros del suelo habitan en ellos y su papel a la hora de mejorar las propiedades edáficas que, a su vez, facilitarán la restauración de la vegetación y fauna aéreas. En unos territorios serán las termitas, en otros las hormigas, en otros las lombrices y probablemente en muchos la combinación de algunas especies que pertenezcan a algunos de los variados grupos taxonómicos de los ingenieros que nos ofrece la naturaleza.  Extrapolar resulta ser una iniciativa, en el mejor de los casos, poco fructífera si no se conoce adecuadamente la ecología del suelo y la fauna que allí habita. Empero en el caso de desear perder el tiempo les aconsejo, escoger las  lombrices ya que la ciencia actual sigue los dictados del mundo anglosajón.  Probablemente el indicador elegido no sirva para nada, empero será más fácil que la investigación sea publicada en una revista de prestigio, al menos en Europa. Os dejo pues con la noticia y los post previos mencionados.

Juan José Ibáñez 

 Restoring grasslands: Ant diversity indicates restored grasslands

 Date: June 9, 2014; Source: South Dakota State University

Summary: When it comes to restoring grasslands, ecologists may have another way to evaluate their progress -— ants. The more diverse the ant population, the closer a restored section of grassland is to its original state, according to one expert. When it comes to native grasslands, ants are “ecosystem engineers.”

South Dakota State University graduate student Laura Winkler collects specimens to determine the diversity of ant populations in restored grasslands in eastern South Dakota. Her research will help scientists track the progress of U.S. Fish and Wildlife Services restoration efforts.

The more diverse the ant population, the closer a restored section of grassland is to its original state, according to Laura Winkler, who recently completed her master’s degree in plant science, specializing in entomology, at South Dakota State University. When it comes to native grasslands, ants are “ecosystem engineers.”

Ecological role of ants

Ants play many ecological roles, Winkler explained. “They aerate the soil, cycle nutrients and play a role in plant defense and seed dispersal. Ants move more soil than earthworms, plus they are food for lots of reptiles and birds.”

Some ant species support colonies of plant-feeding insects, such as aphids or plant hoppers, even protecting them from predators. “It’s like having dairy cattle,” Winkler said. Through this technique, the ants consume the sugar-rich honey dew the aphids secrete, much as humans use cow’s milk. When the ants are in need of protein, they simply eat the aphids.

Ants also distribute organic matter by moving dead insects into the colonies and their dead nest mates away from the colonies, Winkler added.

Comparing restored, undisturbed grasslands

Winkler compared tracts of restored grasslands to undisturbed ones at three sites in eastern South Dakota–Sioux Prairie in Minnehaha County, Oak Lake Field Station in Brookings County, and Spirit Mound in Clay County. The U.S. Fish and Wildlife Service manages the restored areas, while the undisturbed area at Sioux Prairie is managed by the Nature Conservancy, Oak Lake by SDSU and Spirit Mound by the S.D. Game, Fish and Parks Department.

Originally from Des Moines, Iowa, she began working with ants as an undergraduate at Iowa State University focusing on how burning and grazing affect species diversity. Her SDSU graduate research assistantship on ant biodiversity and natural history was funded through the Meierhenry Fellowship. Her research adviser was entomologist Paul J. Johnson, professor of plant science.

Variation with age

The U.S. Fish and Wildlife Service sites that had once been crop or pasture land were restored anywhere from one to four years ago, according to Winkler. This involved taking the areas down to the bare ground and then seeding native grasses. Winkler used data from multiple sites taken over a one-year period. As expected, the younger sites had fewer ant species, with the numbers and diversity increasing over time. The restoration areas at age 1 had seven different species, while at age 2, the number had increased to nine and by age 3 to 10 species, Winkler reported. She expected the fourth year restorations to be even closer to the 17 species present in the undisturbed remnants, but what she saw was a slight decrease to eight species.

“The drought last year and then a wet spring also affects that vegetation, what’s going to survive and how many of the ants are out foraging,” Winkler pointed out.

She suspects that management techniques may also have played a role. “Some sites may have been burned more frequently,” she noted, to control weeds.

“We’ve got a sneak peek of what can happen,” Winkler said, but more long-term research is needed. Based on other research, she anticipates that the restored areas should peak in terms of species diversity within seven to eight years.

Increased specialization

Winkler also looked at how these ant species function. The younger restorations areas tend to have ants that are generalists who can go anywhere, but the older restorations tend to have more specialists, such as soil-dwelling ants, who are more particular about where they live, Winkler explained. The more dominant specialists push out some of the generalists.

You’ll have ants everywhere,” she pointed out, but the greater the diversity, the more niches are being filled, and the more successful the restoration effort.

Story Source: The above story is based on materials provided by South Dakota State University. Note: Materials may be edited for content and length.

Cite This Page: MLA APA Chicago

South Dakota State University. “Restoring grasslands: Ant diversity indicates restored grasslands.” ScienceDaily. ScienceDaily, 9 June 2014. <www.sciencedaily.com/releases/2014/06/140609140500.htm>.

Mapas do solos -mapas de Suelos: Video Introductorio Publicado por Igo Lepsch

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Para visionar el Video pinchar aquí:  https://www.youtube.com/watch?v=81MqU5TVkEw

Instituto de Ciências Agrárias da Un. Federal de Minas Gerais

Educación: North Carolina State University

Prólogo de Juan José Ibáñez

Muchos investigadores y gestores de política científica consideran que elaborar un inventario y cartografía resulta ser una actividad rutinaria, para las que no se requiere más que un entrenamiento rutinario. Nada más lejos de la realidad. Pero como sabemos “la ignorancia es muy atrevida”. Lamentablemente, en los tiempos que corren, publicar un paper en una revista indexada cuenta mucho más en un currículo que hacer una buena cartografía edafológica. Empero cualquier conocimiento de un recurso natural debe partir de un inventario espacial del mismo. El mapeador de suelos debe tener conocimientos profundos de los más variopintos temas tales como lo son la morfología, partiendo de la génesis y clasificación de suelos. Sin embargo tales habilidades son insuficientes. Del mismo modo el experto  necesitaría también encontrarse versado en todo lo concerniente a los factores formadores del suelo (litología, clima, geomorfología, biocenosis, acción humana en el pasado etc.).

En esta actividad, como en el mundo de las publicaciones científicas, debe separarse el grano de la paja. Existen buenas y paupérrimas cartografías edafológicas, dependiendo de la categoría de los expertos, así como de los recursos financiaros, logísticos y técnicos adecuados.  Y hasta aquí damos cuenta de la labor básica. Pero (…)

Gracias a los avances tecnológicos, hoy disponemos de herramientas que permiten  convertir los mapas clásicos en bases de datos georeferenciadas y digitalizadas. Con vistas a ofrecer estos productos, al margen de los sistemas de información geográfica, también se emplean sensores remotos (aéreos y sobre el terreno) de varios tipos, así como de otras herramientas matemáticas con vistas a predecir patrones espaciales, ya sean de la variabilidad espacio-temporal de las propiedades de los suelos, usando geoestadística, o de los propios edafotaxa (edafodiversidad) aplicando otro tipo de algoritmos y modelos matemáticos. Empero, aun con todo ello, tampoco aquí termina el proceso.

La comunidad de edafólogos sigue analizando y debatiendo intensamente sobre que “ente natural” debemos clasificar, dando lugar a diversas perspectivas y escuelas. La cartografía de los recursos naturales que varían en continuum (es decir casi todos ellos), demanda fragmentar este en clases discretas con vistas a poder elaborar clasificaciones y taxonomías. Del mismo modo, tales taxonomías son imprescindibles para los fines del mapeador. No obstante también existen debates y controversias acerca de cómo se deben mejorar las taxonomías naturales (ver por ejemplo: Magic Numbers: A Meta-Analysis for Enlarging the Scope of a Universal Soil Classification System), así como su vinculación con la cartografías (ver  The fractal mind of pedologists (soil taxonomists and soil surveyors y El Concepto de Suelo, su Clasificación y Representaciones Canónicas)

Igo Lepsch es un buen amigo y edafólogo muy respetado en Brasil, especialmente en todo lo relacionado con la cartografía de suelos y la aplicación a las mismas de la edafometría. Entre otras muchas publicaciones, también es autor del libro “Formação e Conservação dos Solos”. Os dejo pues con la introducción al video, traducida también al castellano. Ya que ambos idiomas muy parecidos, seguir el video (relleno de ilustraciones, tablas y gráficos) no les resultará complejo a los hispanoparlantes.

Juan José Ibáñez

Vídeo do webinar “Mapas de Solos”, ministrado pelo prof. Igo Lepsch em 17/6/2015: No webinar foram abordados alguns aspectos de como as terras devem ser lidas para que possam ser

Publicado el 19 jun. 2015 Igo Lepsch

Vídeo do webinar “Mapas de Solos”, ministrado pelo prof. Igo Lepsch em 17/6/2015

No webinar foram abordados alguns aspectos de como as terras devem ser lidas para que possam ser entendidas, seus vários tipos de solos distinguidos, representados em mapas e suas características descritas nos memoriais descritivos que acompanham esses mapas.

Público alvo: estudantes de graduação em agronomia, engenharia agronômica, engenharia ambiental, geografia, geologia e pedólogos que efetuam levantamentos de solos.

Licencia de YouTube estándar

En el seminario llevado a cabo por Internet se exponen diversos aspectos de cómo debemos “leer”/comprender/ la tierra y sus distintos tipos de suelos (edafodiversidad), representados en los mapas y las características descritas en la memoria descriptiva que los acompañan (adjuntos). Esta exposición va dirigida a estudiantes graduados en agronomía, ingeniería agrícola, ingeniería ambiental, geografía, geólogía, y porque no, ecólogía interesados en el universo de los suelos.

Para visionar el Video pinchar en el siguiente enlace:  https://www.youtube.com/watch?v=81MqU5TVkEw


Cronosecuencias de suelos, filtros ambientales y biodiversidad vegetal

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Dunas de la Bahía de Jurien Australia. Fuente: Fiseshire

 Algún día debatiremos la extraña idea por la cual los ecólogos se empeñan en considerar razonable que, cuando los organismos vivos disponen de más nutrientes, su biodiversidad debería ser mayor que si se ubican en hábitats pobres en tales nutrimentos. Una cuestión podría ser la abundancia (número de individuos) y biomasa, pero si hablamos de diversidad no alcanzo a entrever tal empecinamiento, que ha sido debatido ad nauseam a lo largo de muchas décadas. La disponibilidad de recursos podría, o no podría, influir en la variedad de la vida. Ahora bien, personalmente pienso, aunque también existe una considerable literatura, que existen diversas evidencias que refutan tal conjetura, no siendo meras excepciones, sino bastante numerosas. Cuando hay cantidades de alimento generosas, es normal que crezcan más organismos o por decirlo con guasa, que se encuentren más “gorditos” (biomasa). Pero, ¿Qué tiene que ver esto con la biodiversidad?. Se me antoja un razonamiento subliminalmente agronómico, que hoy trataremos un estudio basado en análisis de suelos y vegetación en sistemas dunares que camina en la mentada dirección. Ahora bien, se han publicado miles sin obtener una respuesta clara y precisa, sino todo lo contrario. Se trata de uno de esos debates interminables en el que casi nadie parece pensar con claridad. Confundir cantidad con calidad es algo así como emular los exabruptos de aquellos colegas cenutrios que braman que a más papers publicados mayor es la excelencia de un investigador. ¡Pura, puritita basura!.

Hasta ahora, los ecólogos estaban desconcertados acerca del porqué las dunas antiguas, ácidas y pobres en nutrientes del oeste de Australia atesoran una mayor biodiversidad vegetal que las más jóvenes y con mayor fertilidad. En un reciente estudio, dicen haber resuelto el problema con la imprescindible ayuda de los científicos del suelo.  Los autores de esta investigación examinaron las comunidades vegetales y el desarrollo del suelo a través de una secuencia de dunas de edades comprendidas entre unas pocas décadas y más de 2 millones de años. Las dunas se forman como apilamientos de arena a lo largo de la costa de Australia Occidental, durante los períodos cálidos en los cuales el nivel del mar era más alto que hoy en día. Las dunas más jóvenes contienen abundantes nutrientes en el suelo, sin embargo resultan ser relativamente pobres en especies, mientras que las dunas más antiguas a pesar de tener unos suelos considerados entre los más infértiles del mundo albergan muchas más especies de plantas. Se trata, de hecho, de un punto caliente de biodiversidad a escala mundial. De acuerdo a estos autores, la conjetura del filtro ambiental parece que, al menos en este caso, refuta otras hipótesis rivales.  Pero aclaremos un poco los términos del debate. No obstante los autores reconocen que en otros lares las causas podrán ser distintas. Este trabajo no pretende esclarecer como se mantiene la diversidad en un mismo ecosistema, sino las casusas de su variación entre varios distintos, aunque relacionados. En este sentido, reiteramos como sus resultados “parecen corroborar” la denominada hipótesis del filtrado ambiental (“environmental filtering”), la cual sostiene que cuando se compara la diversidad de comunidades vegetales diferentes, algunas de ellas tienden a excluir las especies de la flora regional que se adaptan mal a sus idiosincrásicas condiciones locales, que en este caso serían las dunas jóvenes, y no por la competición interespecifica por los recursos disponibles, en este caso edáficos. Eso sí, la nota de prensa no nos informa acerca de la sucesión ecológica de este tipo de sistemas en el área estudiada, conforme se estabilizan (dunas blancas, grises y pardas). Debemos suponer que se trata de dunas jóvenes que ya son pardas (¿en pocos años?), ya que si fueran blancas… mejor no hablar, por no soltar carcajadas.

Pero veamos de que va todo este asunto, no sin antes señalar que cuando ya había acabado de redactar este post me he encontrado que se encontraba parcialmente reproducido (y bastante mal por cierto) al español castellano por la Agencia Iberoamericana para la Difusión de le Ciencia y la Tecnología. Bueno, vamos allá………

Juan José Ibáñez

The Encyclopedia of the Earth nos informa que la ecofilogenetica (ecophylogenetics) es un campo de estudio que utiliza la información sobre las relaciones evolutivas entre especies (filogenia) con vistas a poner a prueba hipótesis sobre cómo las comunidades ecológicas se ensamblan, así como las  posibles consecuencias de las interacciones entre las especies que la conforman. Un problema central en la ecología de comunidades deviene en determinar cuáles y cuántas especies cohabitan juntas en una comunidad. La coexistencia de las especies en las comunidades a menudo se fundamenta en una de las dos conjeturas siguientes e incompatibles: (i) El filtrado ambiental según el cual  lo que las especies coexisten en las comunidades en base a las tolerancias compartidas y (ii)  la diferenciación de nicho, por la que las especies coexistirían ya que cada una ocupa realmente diferentes nichos ecológicos, reduciéndose así la competencia entre las mismas. El primer mecanismo (filtrado ambiental) predice que especies similares deben coexistir en el mismo hábitat, mientras que la segunda (diferenciación de nicho) postula el patrón por el cual las especies que cohabitan  deben hacerlo en nichos ambientales distintos. Conforme al filtrado ambiental,   tienden a excluirse las especies de la flora regional que se adaptan mal a las condiciones locales y no por la competición interespecifica por los recursos disponibles.  Pero sigamos con el contenido de la noticia que analizamos hoy.

“Los ecólogos llevan mucho tiempo tratando de entender que mecanismos pueden explicar la variación en la diversidad de especies entre diferentes enclaves”. “Los resultados obtenidos por los autores de esta investigación afirman que tal  variación de la diversidad de especies de plantas, entre dunas de diferentes edades, y por tanto que crecen sobre diferentes tipos de suelos, sería  principalmente el resultado  de la cantidad de la reserva (pool) de especies adaptadas a tales diferencias edáficas.” Factores biogeográficos e históricos, como la superficie total de la región bajo condiciones similares a las que acaecen en la actualidad y/o en el pasado, son esenciales frente a aquellos que como la competencia por los recursos edáficos serían de menor importancia con vistas a  explicar el dilema expuesto.

Al contrario que en otras noticas, debemos agradecer que los autores reconozcan que:  “El reto ahora sería examinar/corroborar si este proceso a lo largo también se constataría en otras cronosecuencias con ecosistemas ricos en especies (…) Desafortunadamente, desconocemos  hasta ahora si existen otras cronosecuencias de suelos no perturbadas durante el tiempo suficiente mantengan una vegetación virgen como la aquí estudiada.

Benjamin Turner, uno de los autores del estudio, teme que las conclusiones obtenidas pueden provocar una oleada de debates. Sin embargo hace hincapié en que la investigación no trata de explicar el mantenimiento de la biodiversidad dentro de las comunidades individuales, sino la forma en que el número de especies entre fitocenosis distintas. Teorías como la dependencia de la densidad negativa – que los enemigos naturales mantienen la diversidad en las comunidades de plantas ricas en especies – no son desafiadas por este trabajo, dijo.

Es importante reconocer que la competencia por los recursos o de otros mecanismos todavía pueden mantener la diversidad“, dijo Turner. “Pero en términos de explicar cómo la diversidad vegetal varía de lugar a lugar, nuestros resultados indican que la filtración del medio ambiente (“environmental filtering”) se antoja la explicación primordial.”

Sand dunes reveal biodiversity secrets in Australia

Date: September 25, 2014: Source: Smithsonian Tropical Research Institute

Summary: Ancient, acidic and nutrient-depleted dunes in Western Australia are not an obvious place to answer a question that has vexed tropical biologists for decades. But the Jurien Bay dunes proved to be the perfect site to unravel why plant diversity varies from place to place. Scientists show that environmental filtering — but not a host of other theories — determines local plant diversity in one of Earth’s biodiversity hotspots.

Ancient, acidic and nutrient-depleted dunes in Western Australia are not an obvious place to answer a question that has vexed tropical biologists for decades. But the Jurien Bay dunes proved to be the perfect site to unravel why plant diversity varies from place to place. Smithsonian Tropical Research Institute scientist Benjamin Turner and colleagues from the University of Western Australia published findings in the Sept. 26 edition of Science showing that environmental filtering — but not a host of other theories — determines local plant diversity in one of Earth’s biodiversity hotspots.

Turner and colleagues examined plant communities and soil development across a sequence of dunes ranging in age from a few decades to more than 2 million years. The dunes form as sand piles up along the coastline of Western Australia during periods of high sea level. The youngest dunes contain abundant soil nutrients but are home to relatively few plant species, whereas the oldest dunes have some of the most infertile soils in the world yet support many species of plants.

The differences in diversity of plants on the dunes are much better explained by environmental filtering — the exclusion of species from the regional flora that are poorly adapted to local conditions — than by alternative ideas related to competition for resources.

“Ecologists have long sought to understand what explains variation in species diversity among sites,” said Helene Muller-Landau, STRI staff scientist. “This elegant study shows that variation in plant species diversity among dunes of different ages, and thus different soils, is explained mainly by variation in the size of the pool of species adapted to these differing conditions.” Biogeographical and historical factors, like the total area in the region with similar conditions today and in the past, are primary, while factors such as competition for soil resources are much less important in explaining variation in species diversity.

A number of mechanisms have been proposed to explain plant diversity along resource gradients, but they have not previously been tested simultaneously,” Turner said. “The Jurien Bay chronosequence allowed us to do this, and gave a clear result — that local plant diversity is explained primarily by environmental filtering from the regional flora.”

Jurien Bay is a rare example of a long-term chronosequence of soils in a species-rich ecosystem, making it an ideal location to test biodiversity theory.

A challenge now is to examine this process along chronosequences in other species-rich ecosystems,” Turner said. “Unfortunately, there are as yet no long-term soil chronosequences with intact vegetation known under diverse lowland tropical forest.”

Turner expects the findings to spark a flurry of debate, but emphasizes that the research does not seek to explain the maintenance of biodiversity within individual communities, only how it varies among communities. Theories such as negative density dependence — that natural enemies maintain diversity in species-rich plant communities — are not challenged by this work, he said.

“It’s important to recognize that resource competition or other mechanisms can still maintain diversity,” Turner said. “But in terms of explaining why plant diversity varies from place to place, our results indicate that environmental filtering is the overriding explanation. “

“I suspect that the answers will be different for different ecosystems in different places,” Muller-Landau said. “Here in Panama, and throughout the tropics, wet forests tend to have much higher species diversity than dry forests. This pattern is generally explained in terms of differences in ecological conditions, especially wet forests being more conducive to pathogen attack. But we’re not sure if this is the correct explanation. A study like this would help us to sort that out.”

Story Source: The above story is based on materials provided by Smithsonian Tropical Research Institute. Note: Materials may be edited for content and length.

Journal Reference: E. Laliberte, G. Zemunik, B. L. Turner. Environmental filtering explains variation in plant diversity along resource gradients. Science, 2014; 345 (6204): 1602 DOI: 10.1126/science.1256330

Cite This Page: MLA, APA, Chicago

Smithsonian Tropical Research Institute. “Sand dunes reveal biodiversity secrets in Australia.” ScienceDaily. ScienceDaily, 25 September 2014. <www.sciencedaily.com/releases/2014/09/140925182749.htm>.

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Las dunas revelan los secretos de la biodiversidad: Agencia Iberoamericana para la difusión de le Ciencia y la Tecnología

Turner y sus colegas examinaron las comunidades de plantas y el desarrollo del suelo a través de una sucesión de dunas de edades comprendidas entre unas pocas décadas a más de 2 millones de años

STRI/DICYT Las antiguas dunas de Australia Occidental, ácidas y agotadas de nutrientes, no son el lugar obvio para responder a una interrogante que ha desconcertado a biólogos tropicales durante décadas. Pero las dunas de la Bahía de Jurien resultaron ser el lugar perfecto para desentrañar por qué la diversidad de plantas varía de un lugar a otro. El científico del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales Benjamin Turner y sus colegas de la Universidad de Australia Occidental, publicaron sus hallazgos en Science donde demuestran que la filtración del medio ambiente – no una variedad de otras teorías – determina la diversidad vegetal local en uno de los focos de biodiversidad de la Tierra.

Turner y sus colegas examinaron las comunidades de plantas y el desarrollo del suelo a través de una sucesión de dunas de edades comprendidas entre unas pocas décadas a más de 2 millones de años. Las dunas se forman como montones de arena a lo largo de la costa de Australia Occidental durante los períodos de alto nivel del mar. Las dunas más jóvenes contienen abundantes nutrientes del suelo, pero son el hogar de relativamente pocas especies de plantas, sin embargo, mientras que las dunas más antiguas tienen algunos de los suelos más infértiles del mundo pueden sostener a muchas especies de plantas.

Las diferencias en la diversidad de plantas en las dunas están mucho mejor explicadas por la filtración del medio ambiente – la exclusión de especies de la flora regional que están mal adaptadas a las condiciones locales – que por ideas alternativas relacionadas con la competencia por recursos.

“Los ecologistas llevan mucho tiempo tratando de entender lo que explica la variación en la diversidad de especies entre los sitios”, comentó Helene Muller-Landau, científica del Smithsonian. “Este elegante estudio muestra que la variación en la diversidad de especies de plantas entre las dunas de diferentes edades, y por lo tanto diferentes suelos, se explica principalmente por la variación en el tamaño de la piscina de especies adaptadas a estas condiciones distintas.” Los factores biogeográficos e históricos, como el total del área en la región con condiciones similares en la actualidad y en el pasado, son primarios, mientras que los factores tales como la competencia por los recursos del suelo son mucho menos importantes al explicar la variación en la diversidad de especies dentro de comunidades de plantas.

Turner espera que las conclusiones enciendan una oleada de debates aunque teorías como la dependencia de la densidad negativa – que la rareza y los patógenos mantienen la diversidad en las comunidades de plantas ricas en especies – no son desafiadas por este trabajo.

Sospecho que las respuestas serán distintas para diferentes ecosistemas en distintos lugares”, comentó Muller-Landau. “Aquí en Panamá y en las zonas tropicales, los bosques húmedos tienden a tener mucha mayor diversidad de especies que los bosques secos. Este patrón general se explica en términos de diferencias en las condiciones ecológicas, especialmente porque los bosques húmedos son más propicios a ser atacados por patógenos. Pero no estamos seguros de si ésta es la explicación correcta. Un estudio como éste nos ayudaría a resolverlo”.

Antrosoles (WRB, 1998)

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Antrosol Plágico. Fuente: umweltbundesamt.de/en/topics/soil-agriculture/soil-science/soil-of-the-year

El Grupo de Suelos de Referencia denominado Antrosoles comprende suelos formados o profundamente modificados por actividades las  humanas, tales como, la adición de materiales orgánicos, desechos de construcciones, remociones profundas de los perfiles edáficos, ciertos tipos de irrigación a cultivos, etc. Este grupo incluye suelos anteriormente conocidos como “suelos plágicos”, “suelos paddy” (suelos de arrozales), “suelos oasis” y “terra preta do indio”. Connotación: Suelos con características relevantes debidas a actividades humanas; (del griego. “antrhopos” – hombre. Material parental: virtualmente cualquier material de suelo, modificado por cultivo o adición de material. Ambiente: los Antrosoles Plágicos son los más comunes en el noroeste de Europa; los Antrosoles Hidrágricos en el sureste y este de Asia y los Antrosoles Irrágricos en  Mesopotamia, cerca de oasis en regiones de desierto y en partes de la India. Desarrollo del perfil: la influencia del hombre suele restringirse (aunque no siempre) al (los) horizonte(s) superficial (es); el horizonte natural que caracteriza al suelo precedente no perturbado puede encontrase sepultado y estar intacto a determinada profundidad. Uso: en Antrosoles europeos donde tradicionalmente en invierno se siembra centeno, avena, cebada, actualmente también se establecen cultivos forrajeros, patatas y hortalizas; en algunos lugares, los Antrosoles Irrágricos se localizan en áreas de irrigación, estando sujetos a la rotación de cultivos forrajeros y/o para alimentación humana. Los Antrosoles Hidrágricos están asociados con cultivos anegados, como por ejemplo el  arroz, mientras que los Antrosoles Hórticos se ubican principalmente en localidades en las que se siembran vegetales para el consumo doméstico.

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Antrosol Térrico. Fuente: Treposol

 Definición de Antrosoles:

Son suelos que tienen: Un horizonte Hórtico, Irrágrico, Plágico o Térrico de 50 cm o más de espesor, o un horizonte Antrácuico y un Hidrágrico subyacente con un espesor combinado de 50 cm o más. 

Calificadores comunes de la unidad de suelos:

1. Unidades caracterizando el horizonte superficial: Hidrágrico, Irrágrico, Térrico, Plágico, Hórtico. 2. Unidades caracterizando horizonte(s) sepultado(s) o suelo: Gléyico, Espódico, Ferrálico, Lúvico, Arénico, Régico, Estágnico. (Ver anexo 1 para la Guía de todos los Grupos de Suelos de Referencia, horizontes, propiedades o materiales de diagnóstico. Ver Anexo 2 para definiciones completas. Para los calificadores que denominan las unidades de suelos ver Anexo 3 para definición completa).

DISTRIBUCIÓN REGIONAL DE LOS ANTROSOLES

Los Antrosoles se encuentran preferentemente en donde los asentamientos humanos se establecieron durante prolongados periodos temporales. Los Antrosoles Plágicos y Térricos se extienden por más de 500,000 hectáreas en el Noroeste de Europa. Los Antrosoles Irrágricos se encuentran principalmente en las áreas de irrigación de las regiones secas, por ejemplo: en Mesopotamia y en parte de la India. Los Antrosoles Hidrágricos (“Paddy Soils”) “suelos paddy” ocupan vastas regiones en China y en partes del Sur y Sureste de Asia (como en Sri Lanka, Vietnam, Tailandia e Indonesia). Antrosoles Hórticos se encuentran por todo el mundo, en aquellos lares en los que el ser humano ha fertilizado el suelo con desechos de construcción y abonos. La “Terra Preta do Indio”, de la región del Amazónica del Brasil también han sido incluidos en este grupo en la WRB.

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Antrosol Irrágico. Fuente ISRIC

 ASOCIACIÓN CON OTROS GRUPOS DE SUELOS DE REFERENCIA

Los Antrosoles se presentan en asociación con una amplia variedad de Grupos de Suelos de Referencia. Algunas asociaciones de las asociaciones mejor conocidas (au7nque en absoluto las únicas) pueden ser las siguientes Antrosoles Plágicos asociados con Arenosoles estériles y Podzoles de antiguas áreas periglaciares del centro y norte de Europa Occidental.

Los Antrosoles Térricos son comúnmente encontrados a lo largo los paisajes de suelos húmedos o encharcados tales como: Fluvisoles, Gleysoles, Histosoles, pero también en combinación con otros tales como los  Albeluvisoles, Arenosoles y Podzoles ácidos/infértiles. Los Antrosoles Irrágricos aparecen junto a otros suelos típicos de regiones secas tales como: Calcisoles, Gipsisoles, Solonchaks y Solonetz, y también con Regosoles y Cambisoles. Los Antrosoles Hidrágricos se presentan junto con Gleysoles y Fluvisoles en sistemas fluviales, no siendo infrecuente la existencia de Alisoles, Acrisoles, Lixisoles y Luvisoles o con Andosoles en regiones volcánicas. Finalmente, los Antrosoles Hórticos pueden relacionarse, dada su ubicuidad, con casi  cualquier Grupo de Suelos de Referencia de la WRB.

GÉNESIS DE LOS ANTROSOLES

Los Antrosoles se han formado como resultado de largos y continuos periodos de intensa actividad antropedogéntica, especialmente como consceuencia de:

1. Arado profundo, por ejemplo, por debajo de la profundidad normal de labranza (cultivos en terrazas en la región Mediterránea, la Península Arábiga, los Himalayas y los Andes). La WRB 2006/2007 ha creado un calificador para los edadotaxa de sistemas de terraza denominado “terrálico

2. Fertilización intensa con enmiendas orgánicas y/o inorgánicas, sin adiciones sustanciales de material mineral (por ejemplo, estiércol, gallinaza, material compostado, etc.);

3. Adición continua de tierra (Ej. arena de playa, conchas, abonos terrosos, sods, etc);

4. Irrigación que añaden cantidades sustanciales de sedimentos;

5. Cultivos anegados involucrando el enlodado de la superficie del suelo y exceso de humedad inducida por el hombre.

Los suelos constituidos pormaterial de suelo antropogénico” inalterado (por ejemplo: material mineral u orgánico no consolidado resultado del relleno de tierras, desechos de minas, rellenos urbanos, basureros, dragados, etc.) no fueron considerados Antrosoles en la WEB de 1998, si bien actualmente muchos de ellos son considerados en el nuevo Grupo de Suelos de Referencia creado en la WRB de 2006/2007, conocido como Tecnosoles. Muchos de estos materiales carecen de evidencias de cambios pedogenéticos (edafogenéticos). Del mismo modo, diversos suelos con material de suelo antropogénico forman un grupo separado dentro de los Regosoles al que se denomina Regosoles Antrópicos.

Antrosoles Plágicos

Los Antrosoles Plágicos tienen el característico “horizonte Plágico” producido por la adición prolongada de los residuos de los establos consistente en una mezcla de estiércol y tierra. También pueden encontrarse en este horizonte fragmentos de ladrillos, cerámica y/o altos contenidos de fósforo extractable. La formación (de la mayoría) de horizontes Plágicos comenzó en la época medieval cuando los granjeros usaban un sistema de manejo (“cultivo mezclado”) de rotaciones en los que alternaban los cultivos de labranza con arado y los pastizales para la alimentación del ganado vacuno y ovino. Los residuos orgánicos se acumulaban en los establos y pajares mezclándose las defecaciones de los animales y humanos con residuos de cosechas, compóstandose, hasta cierto punto, espontáneamente. Tal enmienda se añadía  a los campos de cultivo como abono. Esta adición de materia orgánica ocasionaba el incremento paulatino del espesor del horizonte orgánico superficial de los suelos naturales a razón de 0.1 cm/año (un dato tan solo orientativo). Existen evidencias, en algunos lugares, de que este sistema se usó por lo menos durante algo más de 1000 años, al encontrarse horizontes, habiéndose descrito horizontes Plágicos de más de 1 metro de espesor.

Dependiendo de la composición del material, el horizonte Plágico es negro (producto del material de matorrales de ericáceas como el brezo a tipos de suelos como los  Podzoles) o pardo (capa de mantillo/hojarasca de los bosques). En algunos lugares, los desechos herbáceos son incorporados a los abonos terrosos. Tal práctica le da al horizonte A un contenido de arcilla un poco más alto que el del solum más profundo. Récords históricos indican que casi 10 has del matorral de los brezales  eran necesarias con vistas a mantener el mismo nivel de nutrientes de una ha. de tierra de cultivo La remoción que implica del sistema de gestión propiciaba que el suelo bajo este tipo de matorral fuera más susceptible a la erosión eólica. Y así extensas zonas de brezal se convivieron en arenas cambiantes infértiles (ver Arenosoles). Por consiguiente, los campos arados se ubicaban en sitios favorables y bien drenados, aun antes de adquirir el horizonte Plágico. Por aquellos tiempos el centeno de invierno en algunos sitios ara menos susceptible al daño por heladas invernales, abundantes en el centro y norte de Europa. Tan solo sólo en áreas densamente pobladas con menor proporción de edafotaxa bien drenados otros con peores características hidráulicas eran empleados para los cultivos con arado.

El sistema  agrario descrito ha producido la más grande extensión de Antrosoles Plágicos del mundo catalogada en el mundo, a falta de buenos inventarios en otras regiones del globo. En este sentido cabe mentar también que otros tipos de Antrosoles Plágicos son formados por un aumento del espesor del horizonte superficial orgánico al ir añadiendo material de turba (ver Histosoles) en capas o bolsas a las zanjas de drenaje con o sin adiciones de abonos orgánicos.

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Perfiles de Antrosoles hórticos. Fuente: Terroir-Hessen.de

 Antrosoles Térricos

En algunas partes de Europa Occidental especialmente en Inglaterra e Irlanda, materiales calcáreos (ej. arenas de playas, fragmentos de roca, conchíferos, etc.) fueron acarreados hasta territorios en los que abundaban los Arenosoles pobres en nutrientes o ácidos, Podzoles, Albeluvisoles e Histosoles. Eventualmente estos suelos se transformaron por las prácticas humanas en Antrosoles Térricos con una capa superficial hecha por el hombre a base de material de suelo mineral, pero con mejores propiedades para someterse al cultivo de arado que el perfil edáfico natural.

Los Antrosoles Irrágricos

Los Antrosoles Irrágricos están formados como resultado de una prolongada sedimentación de limo por irrigación. Un caso especial son los Antrosoles Irrágricos en zonas fisiográficamente deprimidas en donde los cultivos tolerantes a la sequía son comúnmente sembrados en crestas (montículos) hechas por el hombre que alternan con surcos de drenaje. El perfil original del suelo del área de las crestas termina siendo sepultado bajo una gruesa capa de material que llegaba en suspensión por el agua de irrigación (quizás con la adición adicional de otras enmiendas antrópicas, como las anteriormente descritas). El sistema de cresta y surco es conocido ampliamente en diferentes ambientes como en los bosques de tierras bajas de Europa Occidental, o los pantanos costeros del Sureste de Asia, en donde también en este sistema se siembran variedades tolerantes a la sequía (ver capítulo sobre Fluvisoles). Antrosoles Hidrágricos

Los Antrosoles Hidrágricos

Los Antrosoles Hidrágricos son el resultado de un largo y prolongado sistema de cultivos anegados (encharcados). El encharcamiento de las tierras húmedas de los cultivos de arroz (incluyendo la destrucción de la estructura natural del suelo por la acción de una labranza intensa cuando el perfil edáfico se encontraba saturado con agua) está hecho intencionalmente, para reducir las pérdidas por percolación. Este encharcamiento humanamente inducido hace dispersable la superficie del suelo, creando una capa superficial que contiene agregados uniformes y predominantemente una porosidad vesicular en seco. El color de la capa enlodada y moteados con un hue bajo y cutanes de hierro-manganeso sobre caras de los agregados y las paredes de los poros corroboran un prolongado proceso de reducción de los materiales del suelo. Estos últimos, con el paso del tiempo, desarrollan una capa o suela de arado bajo la capa enlodada que se caracteriza por su estructura laminar, siendo mucho más densa que la enlodada. Juntas la capa enlodada y la capa de arado constituyen el horizonte Antrácuico. Los horizontes que subyacen al horizonte Antrácuicoson modificados por procesos redoximórficos y muestran zonas rasgos reductores (al movilizarse y segregarse el hierro-manganeso que percolan hacia abajo desde el horizonte Antrácuico. Hablamos pues de un proceso de hidromorfismo edáfico inducido por la acción humana.

Antrosoles Hórticos

Los Antrosoles Hórticos corresponden coloquialmente a lo que se denominan “Suelos de cocina”. Los Antrosoles Hórticos sobre terrazas en el sur de Maryland, U.S.A. y a lo largo del Río Amazonas en Brasil son ejemplos bien conocidos. Estos suelos son profundos y tienen horizontes superficiales oscuros formados en capas de “desechos de las actividades propias que se llevaban a cabo en una cocina tradicional” (principalmente conchas de ostras, huesos de pescado, etc.) de antiguos asentamientos indios, aunque siguen produciéndose actualmente en numerosas culturas rurales alrededor de todo el mundo. Muchos países poseen pequeñas áreas de suelos que fueron modificadas por antiguos pobladores y/o aun lo son.

CARACTERÍSTICAS DE LOS ANTROSOLES

Características Morfológicas

Los Antrosoles se diferencian de otyros Grupos de Suelos de Referencia de la FAO por sus horizontes superficiales del tipo Antrácuico, Hórtico, Hidrágrico, Térrico o Plágico. Horizontes de un suelo subyacente sepultado pueden ser considerados actualmente como Antrosoles. En algunos casos (principalmente en Antrosoles Térrico o Plágico) la evidencia de actividad humana es tal que aún pueden observarse las marcas de la azada.

Características Hidrológicas

Los Antrosoles Térricos y Plágicos están bien drenados ya que su horizonte A fue engrosado. La mayoría de los Antrosoles Irrágricos albergan una fauna activa en el suelo, así como una buena porosidad. En el caso de estos últimos, pueden presentarse moteados de hierro-manganeso, aunque no sean necesariamente indicadores de un drenaje interno inadecuado, ya que podría haber sido causado exclusivamente por una sobre-irrigación. Los Antrosoles Hidrágricos tienen una capa de arado impermeable hecha por el hombre y periódicamente inundada como parte intencional del sistema de cultivo. Los Antrosoles Hórticos se encuentran también adecuadamente drenados, y en particular en aquellos casos en donde se ubican en las proximidades de los poblados en tierras fisiográficamente altas, algunos se han desarrollado en suelos de paisajes encharcados, o casi encharcados (hidromorfía), por lo que su drenaje interno es más restringido.

Características Físicas

Las propiedades físicas de los horizontes Plágico y Térrico son excelentes: la resistencia a la penetración es baja, permitiendo fácilmente  el enraizamiento de los vegetales; los poros son de varios tamaños interconectados y la capacidad de “almacenamiento” de humedad disponible es alta si la comparamos con loa que predomina en el material edáfico subyacente. La materia orgánica “suave” en la superficie del suelo estabiliza su estructura. La parte superior del horizonte Plágico o Térrico puede volverse algo más denso si actualmente la labranza se realiza con maquinaria pesada (vibradora). La mayoría de los horizontes Irrágricos tienen poca materia orgánica, pero muchos albergan una fauna del suelo activa, limosos tienen propiedades buenas para la retención de humedad; algunos suelos arcillosos tienden a volverse masivos y muy duros en seco, siendo pues difíciles de labrar. Los horizontes Hórticos son muy porosos a causa de su intensa actividad biológica (frecuentemente los horizontes Hórticos contienen más del 25% de canales de lombrices de tierra) y un alto contenido de materia orgánica.

Características Químicas

Los horizontes Plágicos son más ácidos (pH KCL entre 4 y 4.5) y contienen más carbono orgánico (del 1- 5%) que los horizontes Térricos. En consecuencia los horizontes Plágicos negros, contienen más materia orgánica que los pardos; la relación C/N es oscila generalmente entre 10 y 20 alcanzando los valores más altos valores en los suelos negros. Valores de CIC (capacidad de intercambio catiónico) registrados hasta la fecha fluctúan entre 5 y 15 cmol (+)/kg de suelo, el contenido de fósforo total es bastante elevado. Los horizontes Irrágricos tienen una alta saturación de bases, pudiendo contener carbonato cálcico activo (a disposicón de las plantas) e incluso ser alcalinos en su reacción. Algunos horizontes Irrágricos son salinos como resultado de la acumulación de sales que fueron disueltas y/o depositadas por el agua de riego. Los horizontes Antrácuicos tienen una reacción del suelo neutra cuando se saturan. Bajo condiciones reductoras, el Fe2+ y el Mn 2+ pueden presentarse en cantidades tóxicas. La mayoría de los horizontes hórticos tienen una buena CIC adquirida después de una larga y continua aplicación de residuos orgánicos, estando por lo general bien abastecidos de nutrientes. Estos últimos también tienen un contenido de fósforo asimilable (0.5 MNaHCO3 extractable en P2O5)  que supera los 100 mg/kg de suelo.

MANEJO Y USO DE LOS ANTROSOLES

Antrosoles Plágicos

Los Antrosoles Plágicos tienen propiedades físicas favorables para el desarrollo vegetal (porosidad, enraizamiento, humedad disponible, etc.), si bien muchos de ellos sufren algunas características químicas insatisfactorias (acidez, nutrientes, etc.). En Europa es frecuente que en los Antrosoles Plágicos se cultivaran/cultiven centeno, avena, cebada, patatas (papas), así como también remolacha azucarera y el trigo de verano. Previo a la aplicación de fertilizantes químicos, la cosecha de centeno en estos suelos tan solo alcanzaba entre los 700 y 1100 kg/ha, o sea, 4 ó 5 veces la cantidad de semilla usada. Actualmente, estos suelos reciben generosas dosis de fertilizantes, elevando la productividad de las cosechas por encima de los 5000 kg/ha de centeno, 4,500kg/ha de cebada y más de 5,500 kg/ha de trigo de verano. La remolacha azucarera y la papa producen de 40 a 50 ton/ha. Estos suelos son cada vez más usados para producción de maíz y forrajes. En Europa, se consideran actualmente como producciones normales de 12-13 ton/ha de maíz forrajero seco y de 10-13 ton/ha de hierba seca. Los Antrosoles Plágicos son también usados para cultivos para herbolarios y horticultura. El buen drenaje y el color oscuro de su superficie del suelo (el calentamiento temprano en primavera), hacen posible la labranza y siembra de cultivos tempranos en la estación. Los suelos con horizontes Plágicos profundos de los Países bajos llegaron a alcanzar una gran demanda para la siembre de tabaco en la desde los años 50 y sesenta del siglo XX.

Antrosoles WRB 2006/2007. Traducción Oficial de Mabel Susana Pazos

ANTROSOLES

Los Antrosoles comprenden suelos que han sido profundamente modificados a través de actividades humanas, tal como adiciones de materiales orgánicos o desechos hogareños, riego y labranza. El grupo incluye suelos conocidos como: suelos Plaggen, suelos Paddy soils, suelos Oasis, Terra Preta do Indio (Brasil), Agrozems (Federación Rusa), Terrestrische anthropogene Böden (Alemania), Anthroposols (Australia), y Antrosoles (China).

Descripción resumida de Antrosoles

Connotación: Suelos con características prominentes que resultan de la actividad humana; del griego anthropos, ser humano. Material parental: virtualmente cualquier material de suelo, modificado por el cultivo o adición de materiales continuo y prolongado. Ambiente: En muchas regiones donde la gente ha practicado la agricultura por largo tiempo. Desarrollo del perfil: La influencia de humanos normalmente está restringida a los horizontes superficiales; la diferenciación de horizontes de un suelo enterrado puede aún estar intacta a cierta profundidad.

Distribución regional de Antrosoles

Los Antrosoles se encuentran donde sea que el hombre haya practicado la agricultura por un largo tiempo.

Los Antrosoles con horizonte plágico se encuentran o han sido detectados están preferentemente en el noroeste de Europa. Junto con los Antrosoles con un horizonte térrico, cubren más de 500 000 ha. Los Antrosoles con horizonte irrágrico se encuentran en áreas de riego en regiones secas, e.g. en Mesopotamia, cerca de oasis en regiones de desierto y en partes de la India. Los Antrosoles con un horizonte antrácuico por encima de un horizonte hidrágrico (suelos paddy o de arrozales) ocupan vastas extensiones en China y partes de Sur y Sudeste de Asia (e.g. Sri Lanka, Viet Nam, Tailandia e Indonesia). Los Antrosoles con horizonte hórtico se esparcen por todo el mundo donde los humanos hayan fertilizado el suelo con desechos hogareños y abonos. La Terra Preta do Indio en la región del Amazona en Brasil pertenece a este grupo.

Manejo y uso de Antrosoles

Los horizontes plágicos tienen propiedades físicas favorables (porosidad, enraizamiento y disponibilidad de humedad), pero muchos tienen características químicas menos favorables (acidez, y deficiencia de nutrientes). Cultivos comunes en los Antrosoles europeos con horizonte plágico son el centeno, avena, cebada, papa, y también la más demandante remolacha azucarera y trigo estival. Previo al advenimiento de los fertilizantes químicos, los rendimientos de centeno fueron 700–1 100 kg/ha, o 4–5 veces la cantidad de semilla utilizada. Hoy estos suelos reciben dosis generosas de fertilizantes y el rinde promedio por hectárea para centeno, cebada y trigo estival son 5 000, 4 500 y 5 500 kg, respectivamente. Remolacha azucarera y papa producen 40–50 toneladas/ha. Actualmente, son crecientemente utilizados para producción de maíz para para ser ensilado y pasto; niveles de producción por hectárea de 12–13 toneladas de silaje seco de maíz y 10–13 toneladas de pasto seco, se consideran normales. En algunos lugares, los Antrosoles con horizonte plágico se usan para almácigos de árboles y horticultura. El buen drenaje y el color oscuro del suelo superficial (calentamiento temprano en primavera) hacen posible labrar y sembrar o plantar temprano en la estación. Los suelos con horizonte plágico profundo en los Países Bajos estaban en demanda para el cultivo de tabaco hasta los 1950s.

Los Antrosoles con un horizonte horizonte hórtico son suelos de cocina (kitchen soils). Hay ejemplos bien conocidos en terrazas fluviales en el sur de Maryland, Estados Unidos de Norteamérica, y a lo largo del Río Amazonas en Brasil. Tienen un suelo superficial profundo, negro, formado en capas de rezagos de cocina (principalmente caparazones de ostras, huesos de pescados, etc.) de los antiguos habitantes indios. Muchos países tienen pequeñas áreas de suelos que fueron modificados por los habitantes primitivos.

El cultivo de arroz inundado continuo y prolongado conduce a un horizonte antrácuico sobre un horizonte subyacente hidrágrico. El encharcado de las tierras inundadas de campos de arroz (involucrando la destrucción de la estructura de suelo natural por labranza intensiva cuando el suelo está saturado con agua) se hace intencionalmente con vistas a reducir las pérdidas de agua por percolación.

Los Antrosoles con horizonte irrágrico se forman como resultado de una sedimentación prolongada (predominantemente limo) del agua de riego. Un caso especial se encuentra en las depresiones del terreno en donde cultivos de secano se plantan comúnmente en camellones construidos que alternan con surcos de drenaje. El perfil de suelo original del área del camellón está enterrado, bajo una gruesa capa de material de suelo posteriormente agregado. El sistema camellón-surco se conoce de ambientes tan diferentes como los bosques húmedos de Europa Occidental y las marismas costeras del Sudeste Asiático donde los camellones se plantan con cultivos de secano y en las áreas de zanjas poco profundas se cría arroz.

En partes de Europa Occidental, particularmente en Irlanda y el Reino Unido, materiales calcáreos (e.g. arenas de playa) fueron acarreados a áreas con Arenosols, Podzoles, Albeluvisoles e Histosoles ácidos. Eventualmente estas capas superficiales modificadas de material mineral se volvieron horizontes térricos que mejoran ostensiblemente las propiedades del suelo con vistas a su puesta en cultivo con arado,  respecto a los suelos superficiales originales y/o naturales previos a la acción humana.

En México Central, se construyeron suelos profundos de sedimentos lacustres ricos en materia orgánica, formando así un sistema de islas y canales (chinampas). Estos suelos tienen un horizonte térrico y fueron se convirtieron en los sistemas agrarios más productivas del imperio Azteca. Desafortunadamente, en la actualidad, la mayoría de estos suelos están afectados por salinización o contaminación al recibir aguas residuales no depuradas.

Francisco Javier Manríquez Cosío y Juan José Ibáñez

Material  Bibliográfico

Página Web de la WRB

Clasificación WRB 2006-2007

Lecture notes on the major soils of the world (versión personal traducida al español por Javier Manríquez Cosío)

Los suelos de Latinoamérica: retos y oportunidades de uso y estudio (ir al titulo correspondiente) Autores: Francisco Bautista, Alfred J. Zinck y Silke Cram. Boletín del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica: VII(3) Septiembre-Diciembre 2009, páginas 94-142

Soils of the European Union (en Ingles)

Post Previos de Nuestro Curso Básico Tipos de Suelos del Mundo

 Los Suelos del Mundo y Su clasificación (WRB). Curso Básico sobre Clasificación de Suelos

 Suelos Minerales Condicionados por la Topografía o Fisiografía: Leptosoles, Regosoles, Fluvisoles y Gleysoles

Post Previos  de Nuestro Breve Curso Básico Tipos de Suelos del Mundo hasta Junio de 2014

Los Suelos del Mundo y Su clasificación (WRB). Curso Básico sobre Clasificación de Suelos

Suelos Minerales Condicionados por la Topografía o Fisiografía: Leptosoles, Regosoles, Fluvisoles y Gleysoles

Leptosoles

LeptosolesLeptosoles: Geografía Ambiente y PaisajeLeptosoles Uso y Manejo;Leptosoles en LatinoaméricaLeptosoles en EuropaTipos de Leptosoles y sus Mapas de Distribución en Europa

Regosoles

Regosoles;  Regosoles: Geografía, Ambiente y PaisajeRegosoles: Uso y ManejoRegosoles en LatinoaméricaRegosoles en EuropaTipos de Regosoles y sus Mapas de Distribución en Europa(WRB 1998)

Fluvisoles

Paisajes Aluviales No Costeros de las Redes Fluviales (WRB 1998)Deltas, Estuarios y MarismasGeoformas de las Líneas de Costa Generadas por la Dinámica Marina (WRB-FAO 2000)FluvisolesFluvisoles tiónicosDistribución geográfica de los FluvisolesFluvisoles uso y manejoFluvisoles en LatinoaméricaFluvisoles en EuropaMapas de los tipos de suelos de Europa (WRB 1998)

 Gleysoles

GleysolesGleysoles: Geografía Ambiente y Paisaje Gleysoles: Uso y ManejoGleysoles en LatinoaméricaGleysoles en EuropaTipos de Gleysoles y sus Mapas de Distribución en Europa

Stagnosoles (WRB 2006-2007)

Stagnosoles

Histosoles

Histosoles (WRB 1998): Las Turberas; Histosoles (Turberas): Geografía, Ambiente y Paisaje; Histosoles Uso y Manejo (Turberas) (WRB 1998); Histosoles en Latinoamérica Tropical; Histosoles en Europa (Turberas); Tipos de Histosoles y sus Mapas de Distribución en Europa (WRB 1998)

Cambisoles

Cambisoles; Cambisoles: Geografía Ambiente y Paisaje; Cambisoles: Uso y Manejo; Cambisoles en LatinoaméricaCambisoles en Europa; Tipos de Cambisoles y Sus Mapas de Distribución en Europa

Arenosoles

Dunas y Paisajes Arenosos (WRB 1998); Arenosoles; Arenosoles: Geografía; Ambiente y Paisaje; Arenosoles: Uso y Manejo; Arenosoles en Latinoamérica; Arenosoles en Europa; Tipos de Arenosoles y sus Mapas de Distribución en Europa

Vertisoles

Paisajes Arcillosos (WRB, 1998), Microrelieve Gilgai (Vertisoles, WRB, 1998), Vertisoles (WRB, 1998), Vertisoles: Geografía, Ambiente y Paisaje, Vertisoles: Uso y Manejo, Vertisoles en Latinoamérica, Vertisoles en La UE y el Continente Europeo, Tipos de Vertisoles y sus Mapas de Distribución en Europa

Andosoles

Paisajes Volcánicos, Andosoles, Andosoles: geografía ambiente y paisaje, Andosoles Uso y Manejo, Andosoles en Latinoamérica, Andosoles en Europa, Andosoles en Europa  y los Suelos de Islandia, Tipos de Andosoles y sus mapas de distribución en Europa

Luvisoles

Luvisoles, Luvisoles: geografía ambiente y paisaje, Luvisoles Uso y Manejo; Luvisoles en Latinoamérica, Luvisoles en Europa, Tipos de Luvisoles y sus mapas de distribución en Europa.

Alisoles

Alisoles (WRB, 1998); Alisoles: Geografía Ambiente y Paisaje, Alisoles: Uso y Manejo

Lixisoles

Lixisoles; Lixisoles: Geografía ambiente y paisaje; Lixisoles: Uso y manejo

Acrisoles

Acrisoles, Acrisoles: geografía ambiente y paisaje, Acrisoles Uso y Manejo, Acrisoles en Latinoamérica, Acrisoles en Europa, Tipos de Acrisoles y sus mapas de distribución en Europa.

Albeluvisoles

Albeluvisoles: Albeluvisoles: Geografía, Ambiente y Paisaje; Albeluvisoles: uso y manejo; Albeluvisoles en Europa, Albeluvisoles y sus mapas de distribución en Europa,

Podozoles

Podzoles, Podzoles: Geografía, Ambiente y Paisaje, Podzoles Uso y Manejo, Podzoles en Europa,Tipos de Podzoles y sus Mapas de Distribución en Europa.

Planosoles

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Criosoles

Criosoles WRB, Criosoles: Geografía, Ambiente y Paisaje, Criosoles: Uso y Manejo, Criosoles en Europa y la Antártida, Criosoles: Mapas de Distribución en Europa.

Umbrisoles

Umbrisoles WRB,Umbrisoles: Geografía Ambiente y Paisaje, Umbrisoles: Uso y Manejo, Umbrisoles en Europa, Tipo de Umbrisoles en Europa y sus Mapas de Distribución.

Calcisoles

Calcisoles WRB, Calcisoles: Geografía Ambiente y Paisaje; Calcisoles: Uso y manejo; Calcisoles en Latinoamérica (WRB); Calcisoles en Europa; Calcisoles: Mapas de Distribución en Europa;

Nitisoles (Nitosoles)

Nitisoles (WRB); Nitisoles o Nitosoles: Geografía Ambiente y Paisaje (Suelos Ferralíticos); Nitisoles (Nitosoles): Uso y Manejo (Suelos Ferralíticos); Nitisoles (Nitosoles) en Latinoamérica (Suelos Ferralíticos);

Ferralsoles

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Plintosoles

Plintosoles (WRB) Suelos con Plintita, Plintosoles: Geografía, Ambiente y paisaje, Plintosoles Uso y Manejo, Plintosoles (Plintosoles) en Latinoamérica,

Durisoles

Durisoles (WRB) Suelos Con Horizontes Endurecidos; Durisoles: Geografía, ambiente y paisaje; Durisoles: Uso y Manejo; Durisoles en Latinoamérica y Europa

Gypsisoles (Gipsisoles)

Gypsisoles o Gipsisoles (WRB): Suelos con yeso Edafogenético; Durisoles: Geografía, ambiente y paisaje; Durisoles: Uso y Manejo; Durisoles en Latinoamérica y Europa;

Solonchaks (Suelos Salinos)

Paisajes Desérticos, Áridos y Semiáridos (Fisiografía y Suelos);Solonchaks o Suelos Salinos (WRB); Solonchaks (Suelos Salinos): Geografía Ambiente y Paisaje; Solonchaks (Suelos Salinos): Uso y Manejo;  Solonchaks (suelos salinos) en Latinoamérica y Europa; Tipos de Solonchaks (suelos Salinos o afectados por sales) y Sus Mapas de Distribución en Europa;

Solonetz (suelos Sódicos)

Solonetz (WRB): Suelos Sódicos; Solonetz: Geografía Ambiente y Paisaje; Solonetz: Uso y Manejo; Solonetz en Latinoamérica (Suelos Sódicos); Solonetz en Europa (suelos Sódicos);  Tipos de Solonetz (Suelos Sódicos) y sus Mapas de Distribución en Europa.

Chernozems (Suelos de Estepas húmedas)

Estepas, Praderas y Pampas; Chernozems (Suelos de Praderas, Estepas y Pampas); Chernozems: Geografía ambiente y paisaje

Kastanozems

Phaeozems o Feozem

Antrosoles

Tecnosoles

Extinción de la Megafauna de Australia y sus Repercusiones Clima, Suelos y Ecosistemas

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Gran Extinción de la Megafauna por los cazadores Neolíticos. Fuente Telegraph

Como ya os comentamos en un post anterior, hace aproximadamente 45.000 años, la llegada de ciertas culturas paleolíticas al continente australiano tuvo como resultado que en un plazo de pocos miles de años se exterminara una gran parte de su megafauna generando una enorme pérdida de biodiversidad  que afectó a más de sesenta especies gigantes y una plétora de criaturas de menores dimensiones. Como señala Tim Flannery en su maravilloso libro “Aquí en la Tierra: Argumentos sobre la esperanza” en aquellas extensas tierras,  no quedó un animal de dimensiones mayores que el canguro rojo. Todo ocurrió tan rápidamente que ha sido denominada  una extinción-relámpago, y posiblemente pudo acaecer en el transcurso de unos pocos siglos. Dicho evento obligó a una gran reorganización de los ecosistemas, así como de los paisajes de los que formaban parte. La carencia de grandes herbívoros, tales como los marsupiales gigantes, al dejar de consumir pastos, dio lugar al desarrollo de una vegetación que resultó ser fácil presa de los fuegos. Y así los estiércoles de aquellos rebaños dejaron de fertilizar los suelos, descendiendo el secuestro de carbono, la retención de agua por los suelos y aumentando la temperatura superficial de los mismos. Como muchos de vosotros sabéis, las cenizas no son un buen sustituto de las enmiendas orgánicas y/o deposiciones de la fauna, cuando abundan en grandes cantidades. Del mismo modo, la frecuencia de los incendios desencadenó que parte de la cobertura vegetal desapareciera temporalmente, propiciando la pérdida de suelos por erosión. Se calcula que la productividad de aquellos ecosistemas pudiera haber descendido entre 10 y 100 veces, aunque se trata de conjeturas, y tales cifras se me antojan un tanto desproporcionadas.  Tal desolación ecosistémica, que iba en detrimento de lo que hoy se denomina calidad del suelo, trasformó su edafosfera, que paso de secuestrar a emitir carbono a la atmósfera 

Australia,a pesar de ser el continente de menor tamaño, no deja de ser un espacio geográfico enorme, de casi 8 millones de Km2, por lo que cabe pensar que tal mutación de la vegetación no acarrearía graves cambios climáticos a escala global, aunque plausiblemente si ocurrió a nivel regional. Flannery nos informa de que con anterioridad a la llegada de aquellos paleolíticos todo el norte del conteniente se encontraba cubierto de un tipo de selva tropical, posiblemente de hoja caduca, como consecuencia a la xericidad invernal, hecho que también ocurre en otras zonas tropicales del Planeta. Tales extensiones debieron, como actualmente es el caso de la Cuenca Amazónica, inducir una gran cantidad de lluvia conectiva al  expulsar a la atmósfera, mediante su evaporación, ingentes cantidades del agua almacenada en el suelo y cuerpos lacustres, al margen de la propia transpiración de las plantas. En consecuencia, el clima se tornó más árido, secándose numerosas zonas húmedas (lagos, lagunas y algunos ríos).   Por lo tanto, la aridez actual que domina buena parte del territorio australiano no parece ser natural, sino inducida por el impacto humano de unos “modestos” cazadores-recolectores.

Vemos pues como la Tierra, en los últimos milenios, muta por la acción antrópica, sin necesidad de apelar a las repercusiones de la tecnología actual. Si el caso de Australia y gran parte los archipiélagos polinesios y melanesios hubieran sido eventos puntuales, podría argumentarse que la alteración de la biosfera por la acción de las culturas paleolíticas fue importante aunque no traumática a escala global.  Sin embargo no es así. En próximos post os mostraremos que todo el norte de Laurasia también fue arrasado por la misma causa. El hombre paleolítico, con su caza, trasformó la estepa del Mamut en la yerma tundra que vemos actualmente, existiendo posiblemente otros eventos de enorme magnitud aun por identificar (o que yo omito por pura ignorancia) en otros lares. Resumiendo, las evidencias disponibles apuntan a que Australia no es árida “por naturaleza (o al menos como actualmente ocurre) sino que unos modestos cazadores-recolectores conformaron sus climas, vegetación y suelos, antaño más húmedos y productivos, hasta su estado actual. Si queréis saber más, en plan divulgativo, os tenemos que recordar de nuevo que acudáis a Tim Flannery y su monografía “Aquí en la Tierra” ya que expone muchos más ejemplos de la devastación paleolítica de la biosfera, que aprecedió a la revolución agraria Neolítica, a la que actualmente achacamos de muchos de los males de la humanidad.

Juan José Ibáñez

Suelos Urbanos: Estudio, Inventario y Cartografía

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Mapa y Leyenda de los Suelos Urbanos de Berlín Fuente Gobierno de Berlín 2013.

Hasta la aparición del Grupo de Suelos de Referencia de la WRB (2006/2007) denominado Tecnosuelos, las taxonomías edafológicas soslayaban el estudio de los suelos urbanos. Sin embargo, ya antes de la fecha aludida, la creciente e insalubre contaminación de las ciudades obligaron a políticos y técnicos de algunos de los países más industrializados a inventariar, cartografiar y monitorizar los suelos urbanos usando diversas aproximaciones. Eso sí, en el mundo hispanoparlante, tales iniciativas no han arrancado más que con algunas tibias iniciativas. Y así, si uno pone “suelos urbanos” en su motor de búsqueda, podrá encontrar todo tipo de documentos en los que se encuentra nuestra idiosincrásicas clasificaciones, al menos en España, del tipo “protegido”, “urbanizable”, “urbano”, ”rústico”, por no añadir como pasar de esta última categoría a otra del tipo “corruptamente urbanizable” (para el deleite y espolio de nuestras empresas constructoras y el regocijo de banqueros y políticos que se aprovechan de unas taxonomías tan escabrosas indignantes. Pero vayamos al asunto.

Diversas ciudades del mundo han llevado a cabo iniciativas que tenían como propósito tal inventario y cartografía, con vistas a avaluar la contaminación de los suelos  en jardines y zonas de recreo en donde uno ya no puede garantizar con rotundidad que nuestras criaturas y animales domésticos no corran riesgos de salud pública (incluso soslayando la posible existencia de microorganismos patógenos). Del mismo modo, los polutantes (como los metales pesados) pueden alcanzar los acuíferos subyacentes, convirtiendo laguas potables en nocivas o sumamente tóxicas, incluso con sustancias radioactivas.  Más aún, también se ha abordado el estudio de las desdichadas funciones del suelo en estos ambientes. Para terminar, sin ser exhaustivos, debemos señalar que se han implementado planes para la protección de los susodichos suelos urbanos  

Este post no tiene otro propósito de mostraros varios sitios Web y documentos que versan sobre estos asuntos, tomando como referencias los llevados a cabo por la NRCS (USA), Nueva York, Berlín y Hamburgo, si bien existen otros documentos y sus correspondientes cartografías. Estoy completamente convencido que muchos de los suelos de los espacios de recreo se encuentran contaminados aunque tan solo fuera por el resultado de las deposiciones de partículas suspendidas en el aire que desprenden nuestras portentosas tecnologías y vehículos (sin olvidar que abundantemente se usan aguas residuales en el riego de jardines). Conforme se conozca mejor el rol de los “urbisuelos” en las ciudades, lamentablemente nos depararán desagradables sorpresas.  Os dejo pues, a continuación, una relación de tales sitios y documentos albergados en la Web, como por ejemplo, una relación más detallada de los estudios que se llevan a cabo en la Ciudad de Berlín. Considero que se trata de un material de base suficiente como para que los interesados puedan comenzar a aprender sobre el tema.

Juan José Ibáñez

Veamos pues donde obtener estos documentos y mapas……..

Algunos Portales, sitios Web y documentos sobre los Suelos Urbanos

Suelos urbanos USDA

http://soils.usda.gov/use/urban/

Libro sobre suelos urbanos de la NRCS

Libro de los Suelos Urbanos de Nueva York

Inventario y Cartografía de los suelos de Nueva York y en este pdf todos sus mapas

Página Web de los Suelos Urbanos de Berlín

Página Web Observatorio Suelos Urbanos en Hamburgo

Fotos de página web de Rossiter (ITC).

Estudio sobre suelos urbanos y la zona vadosa

http://www.itc.nl/~rossiter/research/suitma/suitma_img.html

Suelos Urbanos en la España cañí

Ejemplo de la Información contenida en la página Web sobre los suelos Urbanos de Berlín

01.01  Soil Associations (Edition 1998, 2005, 2009, 2013

 01.02       Impervious Soil Coverage (Sealing of Soil Surface) (Edition 1993, 2004, 2007, 2012)

 01.03       Heavy Metals in Soils and Plants (Edition 1992)

             01.03.1   Lead in Soils

             01.03.2   Cadmium in Soils

             01.03.3   Lead and Cadmium in Plants

 01.06       Soil-Scientific Characteristic Values (Edition 2002, 2006, 2009, 2013

            01.06.1  Soil Textures

            01.06.2  Utilizable Capillary Capacity of Flat-Root Plants

            01.06.4  Utilizable Capillary Capacity of the Effective Root Zone

            01.06.5  Organic-Matter Shares

            01.06.6  Organic Carbon Stocks

            01.06.7  pH Values of Topsoil

            01.06.8  Sum of Exchangeable Alkaline Cations in the Topsoil (S-Value)

            01.06.9  Mean Effective Cation Exchange Capacity

            01.06.10  Water Permeability (kf)

 01.08       Terrain Elevations (Edition 2010)

 01.09       Radioactivity in Soils (Cesium-134 and Cesium-137) (Edition 1992)

            01.09.1  Cs-137 before the Chernobyl Incident

            01.09.2  Depositions of Cs-134 and Cs-137 Resulting from the Chernobyl Incident

            01.09.3  Cs-134 and Cs-137 1 May 1987

            01.09.4  Cs-134 and Cs-137 1 May 1991

 01.10       Sewage Farms (Edition 1992)

 01.11       Criteria for the Evaluation of the Soil Functions (Edition 2002, 2006, 2009, 2013

            01.11.1  Regional Rareness of Soil Associations

            01.11.2  Special Characteristics of the Natural Space

            01.11.3  Near-Natural Quality

            01.11.4  Exchange Frequency of the Groundwater

            01.11.6  Nutrient Storage Capacity/ Pollutant Binding Capacity

            01.11.7  Nutrient Supply

            01.11.8  Water Supply

            01.11.9  Filtration Capacities

            01.11.10 Binding Power for Heavy Metals

 01.12       Soil Functions (Edition 2002, 2006, 2009, 2013

            01.12.1  Habitat Functions for Rare and Near-Natural Plant Communities

            01.12.2  Yield Function for Cultivated Plants

            01.12.3  Buffering and Filtration Function

            01.12.4  Regulatory Function for the Water Balance

            01.12.5  The Archival Function for Natural History

            01.12.6  Efficiency of Soils in the Fulfillment of the Natural Soil Functions and the Archival Function

 01.13       Planning Notes for Soil Protection (Edition 2008, 2009, 2013

 01.15       Engineer’s Geological Map (Edition 2014)

 01.16       Potentials for the Removal of Impervious Soil Coverage (Soil Desealing) (Edition 2013)

 01.17       Geological Outline (Edition 2013)

Mamuts, Cultura Clovis, Estepas y su Impacto sobre los Suelos

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Grandes Mamíferos de Norteamérica Prehistórica. Fuente: Pinterest

Como narra Tim Flannery en su espléndida monografíaAquí en la Tierra”,  en el periodo en el que la estepa del Mamut  y su megafauna alcanzaron una mayor  extensión, los neandertales convivieron y se alimentaron de ellos de forma sustentable. Pero entonces surgieron de África los humanos modernos, y cuando allí llegaron, generaron el colapso de aquellos ecosistemas mediante una caza incontrolada de aquellos grandes animales hasta s¡u casi total exterminio. Hablamos del Homo sapiens del paleolítico. Hará unos 12.000-16.000 años, el continente Americano no padecía el mismo saqueo ecológico. ¿Razón?. Simple y llanamente los humanos modernos no parecían haber asomado sus narices en aquel continente, por lo que se mantenían los paisajes con su rica fauna de grandes mamíferos.  Las amplias masas de hielo frenaban las incursiones de aquellos  Homo terminators, que desolaban todo lo que encontraban a su paso en su primera globalización. Por esta razón, en las Américas mamuts, mastodontes , tigres de dientes de sable, león norteamericano, perezosos gigantes, osos buldog, lobos gigantes, etc. habitaban y compartían las estepas de “las Américas”. Todo apunta a que la fauna de grandes mamíferos era tan variada como la euroasiática antes de su total extinción, o la de las sabanas africanas de la actualidad. Y todo ello a pesar del frío glaciar. Sin embargo era cuestión de tiempo. Y allí llegamos según la ciencia actual hace unos 14.000-13.000 años. Por aquel entonces comenzaba a derretirse la mentada barreda de hielo localizada en Alaska. Nada impedía el asalto a nuevos territorios vírgenes: comenzando la tragedia de las Américas.  Ya habréis oído hablar como los primeros colonizadores humanos, al menos  en Norteamérica, pronto desarrollaron una singular cultura a la que denominamos Clovis. Como podréis leer más adelante, las evidencias que aporta el género de hongos denominado Sporormiella denuncia que los ecosistemas y paisajes de Norteamérica padecieron probablemente procesos similares de degradación  que los que antes sufrió de Eurasia, que ya narramos en un post precedente (ver relación abajo, al final de esta entrega). En grandes extensiones el metabolismo de los ecosistemas (es decir el medio edáfico) sufrió una profunda transformación. Las aportaciones de millones de toneladas de estiércol generada por la megafauna descendió exponencialmente, siendo mayoritariamente reemplazadas por la lenta descomposición de los residuos vegetales frescos (ver nuestra categoría necromasa). En consecuencia, y por necesidad, la ecología del suelo cambió, teniendo que cargar la microflora y microfauna edáficas con un trabajo ecosistémico mucho mayor que el precedente. No es lo mismo favorecer la incorporación del estiércol al suelo que la de los restos vegetales sin descomponer, como bien saben los agricultores. Todo apunta pues a una  ralentización, tanto de la humificación como del reciclado de nutrientes.Veamos pues que pasó en los biomas americanos con la llegada de ese impresentable depredador biosférico al que denominamos hombre moderno. Léanlo porque no tiene desperdicio.  Allá vamos (…).

Juan José Ibáñez

Parafraseando un texto de Wikipedia: La cultura Clovis o cultura llano ―en el sur de EE. UU.― fue considerada a mediados del siglo XX como la más antigua del continente americano. Su datación por radiocarbono calibrada indica un periodo entre el 10.600 y el 11 250 a. C.[1] Esa época corresponde a los últimos estadios de la glaciación de Würm o Wisconsin (la última Era de hielo). Al parecer su duración no fue mucho más allá de unos 300 años aunque, según algunos expertos, se dispersaron por toda Norteamérica. 

Así como nos narra Tim Flannery,  entre otros restos arqueológicos se hallaron: “puntas de piedra de aspecto mortífero, algunas de las cuales se han encontrado encajadas entre las costillas de mamuts fosilizados”. Según las evidencias científicas, actualmente disponibles, bastaron tres siglos para que la cultura clovis asolara la megafauna de aquellas tierras y con ello propició el colapso de sus ecosistemas primigenios. Prácticamente todos los animales previamente mentados, junto con otros como caballos, y camellos (algunos de dimensiones descomunales) desaparecieron en un parpadear de ojos, en términos geológicos, mientras que unos pocos lograron soportar aquella embestida humana durante algunos siglos más, como los ya referidos mamuts y mastodontes. Cierto es que una minoría resistió mil años más, entre los que cabe mentar el feroz oso bulldog. Realmente se desconoce la totalidad de especies extintas por el ser humano debido a las lagunas del registro fósil, si bien Tim calcula, a partir de datos bibliográficos, que 500 años después de la gran invasión americana, el Homo sapiens había ya dado buena cuenta de como mínimo 34 géneros (que no especies) de grandes mamíferos (teniendo en cuenta que cada género se compone de una varias especies), con más de 44 kilos de peso, mientras que Sudamérica se extinguieron aproximadamente 50 géneros, es decir más que en cualquier otra masa continental, según sabemos. A la hora de intentar indagar una fecha más exacta de la desaparición del Mamut, los expertos han hecho uso de un singular procedimiento que atañe a la descomposición de los restos fecales de estos “animalotes” en el suelo se trata de un hongo que colabora activamente a la alteración e incorporación de aquellas enormes boñigas al medio edáfico (es decir especies coprófagas o saprofitas). Se trata del género que en micología que se denomina Sporormiella,compuesto por más de 80 especies. Habitan en climas boreales y templados, estando especializados en la descomposición del estiércol de grandes mamíferos, tanto salvajes (la megafauna que analizamos en este post), como domésticos (por ejemplo, el ganado vacuno).  Por lo tanto, la cuantificación de sus abundantes esporas en los registros paleoecológicos (por ejemplo los sedimentos lacustres) resulta ser un buen indicador de la densidad de la megafauna. Al final del post os dejo un resumen en suajili de su uso en temas como los que abordamos hoy. Conforme al relato de Tim, las mentadas esporas son muy abundantes también en los montones de boñigas “fosilizadas” de los perezosos gigantes encontradas en ciertas cuevas (por ejemplo de Utah), además de los mentados depósitos lacustres. Las investigaciones realizadas nos informan de que en el registro fósil de Norteamérica eran muy abundantes hasta hace aproximadamente 13.000 años. A partir de ese momento declinaron hasta casi desaparecen misteriosamente, volviendo a ser detectadas en abundancia tras la extensión reciente del ganado vacuno criado por los colonos europeos del siglo XIX. Tim también nos narra que, en Madagascar el patrón temporal que siguió la Sporormiella fue muy semejante al aquí explicado: Decayó a los pocos siglos de la llegada de los humanos, y volvió a renacer con la introducción del ganado doméstico, aproximadamente mil años después. Resulta pues más que plausible que el declive de la Sporormiella sea un indicador de la extinción o reducción (según especie) de las grandes manadas de megafauna en Norteamérica y otras partes del Planeta que fueron abatidas, a lo largo y ancho de este y otros continentes, en un instante, en sentido geológico’. “Y la punta de flecha de los indios Clovis así lo atestigua”.

Existieron algunos sobrevivientes de aquella gran extinción como los perezosos terrestres, algunas especies de monos (que de hecho por su peso no pueden considerarse megafauna) y ciertos roedores de gran tamaño,  acantonados en las Indias Occidentales en donde lograron sobrevivir aproximadamente 4.000 años más, gracias a que los humanos modernos no habían pisado aun aquellos territorios, mientras los restantes reiteremos que  fueron aniquilados de una punta a otra de las Américas. Sin embargo, también fue cuestión de tiempo. Cuando el Homo sapiens conquistó las Islas del Caribe hará aproximadamente 8.000 años también desapareció su megafauna ¡Cómo no!. No obstante en este sentido cabe mentar que posiblemente la narración de Tim resulta ser algo simplificada, al menos en lo que concierne al efecto devastador de la cultura Clovis.  Así por ejemplo en Wikipedia se ofrecen pruebas que ponen en entredicho que todo aquel desastre ecológico fuera causado por la susodicha cultura como exponemos a continuación, aunque ello no signifique que si en lugar de una cultura fueran más las responsables del delito. La historia cambie desde nuestro punto de vista. ¿O quizás como en el caso que ya narramos a cerca del desastre Australiano, fue una sola mutación la que dio lugar a seres tan devastadores?. El tiempo dictará sentencia cuando confome los científicos vayan recopilando nuevas evidencias.

En una cueva llamada Sandia, cerca de la ciudad de Albuquerque en Nuevo México (Estados Unidos), se encontraron vestigios que por un cierto tiempo se creyeron más antiguos que los de la cultura clovis. Actualmente, con nuevas pruebas de radiocarbono, se determinó que la cultura sandia es coetánea a la clovis, pues data del 9000 o 10 000 a. C. (Lucena: 1982).

Muchos arqueólogos han debatido largamente la posibilidad de la existencia de culturas anteriores a la clovis, tanto en Norteamérica como en Sudamérica. Descubrimientos como los de Monte Verde (Chile) y otros yacimientos antropológicos de América como Piedra Museo (Argentina), Pedra Furada (Brasil), Tlapacoya (México), Topper (California), Meadowcroft Rockshelter (Estados Unidos), entre otros, replantearon completamente la teoría clásica, ahora conocida como teoría del poblamiento tardío, y defendieron una nueva teoría, conocida como teoría del poblamiento temprano de América, o preclovis, que ubica la fecha de ingreso entre 25 000 y 50 000 años antes del presente, al mismo tiempo que modificaron las teorías sobre las rutas de entrada y difusión por el continente. Recientemente parece haberse establecido la existencia de cuando menos, un yacimiento mil años anterior a la cultura clovis.[3]

En la página Web SoloCiencia se expone información que parece dar más luces acerca de lo acecido en las Islas del Caribe y que reproducimos aquí por su interés:

Determinar si fue la primera llegada de humanos, o bien el calentamiento del continente americano, lo que a finales de la última Edad de Hielo causó la extinción de los perezosos prehistóricos, ha traído de cabeza a los científicos porque ambos eventos ocurrieron al mismo tiempo, hace unos 11.000 años. Ahora, utilizando radiocarbono para fechar fósiles procedentes de Cuba y de la isla La Española, donde los humanos aparecieron más tarde que en el continente norteamericano, mucho después de la última Edad de Hielo, el ornitólogo David Steadman de la citada universidad ha logrado separar los dos eventos. Él y sus colegas han encontrado que el último registro de perezosos terrestres coincidió con la llegada de los humanos hace 4.400 años. Si el clima fuera el mayor factor que impulsara la extinción de los perezosos terrestres, cabría esperar que las extinciones ocurrieran más o menos al mismo tiempo en ambas islas y en el continente, ya que el cambio climático es un evento global. Sin embargo, el estudio muestra claramente que las extinciones de perezosos terrestres en el Nuevo Mundo no acontecieron después de cambios serios en el clima o la vegetación, y que la primera aparición de humanos debe haber sido el factor decisivo.

El registro fósil muestra que las personas que llegaron a América del Norte fabricaban herramientas sofisticadas de piedra, hueso y marfil. Estos cazadores tuvieron un efecto nefasto sobre los animales que vivían allí. Más de tres cuartas partes de las especies de grandes mamíferos que vagaban por tierras norteamericanas se extinguieron en unos pocos miles de años. Estos, además de perezosos terrestres, incluían a mamuts, mastodontes, tigres dientes de sable y osos gigantes. Fue tan catastrófico como la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años”, ha declarado Steadman.

 El más grande de los perezosos terrestres prehistóricos crecía hasta el tamaño de un elefante moderno y se alimentaba de arbustos y de hojas de las ramas bajas de los árboles. En cambio, los únicos descendientes que subsisten hoy son pequeños perezosos arborícolas, presentes desde el sur de México hasta el sur de Brasil. La única razón por la que perduran las especies actuales de perezosos es que viven refugiados en lo alto de los árboles, donde su pelo les sirve de camuflaje. Por desgracia, cuando un perezoso baja al suelo, normalmente alguien está allí para matarlo.

Finalmente Tim nos dice que los bisontes osos pardos y Alces que hoy habitan aun algunas zonas de Norteamérica y que actualmente se consideran los restos del naufragio de la megafauna americana, es decir especies autóctonas de aquellas tierras  resultan ser muy recientes, llegando de Eurasia, quizás al mismo tiempo, y por la misma ruta del norte que los humanos. Resumuendo personalmente ya no sabe si pensar cual fue la mayor extinción, si la causada por el hombre paleolítico o la mucho anterior y más famosa del meteorito que dio fin al mesozoico.  

Sporormiella fungal spores, a palynological means of detecting herbivore density

Owen K. Davisa, ,  and David S. Shaferb

During the historic period, spores of the dung fungus Sporormiella are abundant in lake and cave sediment where livestock are plentiful in the western United States. Sporormiella spores occasionally exceed 50% of the upland pollen sum in samples from corral ponds and bed-grounds, and routinely reach 4% in lake and marsh samples in pastoral areas. Sporormiella spores are comparatively rare in mid-Holocene sedimentary records, but they reach values of 2–4% in Pleistocene samples from lake sediments. Sporormiella spores are directly linked to extinct megaherbivores by their presence in mammoth dung from Bechan Cave, Utah. In several sites in the western United States, a precipitous decline of Sporormiella percentages after ca. 10,800 radiocarbon yr B.P. (12,900 years ago) marks a decline of herbivore density, probably associated with the North American megaherbivore extinction.

Biodiversidad, plantas vasculares, selvas tropicales: El papel de los hongos del suelo

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Reserva Forestal de Chiquibul (Belice). Colaje Google images

Los hongos que se esconden en el suelo son esenciales para el mantenimiento de la diversidad de los bosques tropicales y sus pautas de distribución en el paisaje.  

Este post complementa, amplia y  matiza los contenidos de otra entrega previa publicada en septiembre de 2013 y que llevaba por título “El Secreto de la Biodiversidad de los Bosques Tropicales: La Ecología del Suelo“. Se trataba de corroborar la hipótesis de Janzen–Connell que pretendía postular las razones de la gran diversidad de especies vasculares que cohabitan en las selvas en espacios reducidos. Hablamos de una controvertida hipótesis,  aún bajo debate, y que los autores del estudio que analizamos hoy dicen haber corroborado. Eso sí, debemos recordar que una corroboración, a falta de más evidencias, no implica que tal propuesta teórica deba ser aceptada. Para tal fin resulta imperativo que existan numerosas evidencias a favor y muy pocas en contra, hablando en términos estadísticos.

Como ya sabéis los  bosques tropicales son enormemente diversos en plantas vasculares, mientras que la distribución espacial de las mismas resulta ser muy dispersa. En otros tipos de biomas, que atesoran ecosistemas menos heterogéneos, como regla, las especies vegetales tienden a aparecer agrupadas en manchas ajustándose al patrón denominado de  distribuciones contagiosas. Por esta razón los ecólogos, siguen intrigados, buscando ofrecer una explicación de esta dispersión que no se ajusta al último patrón aludido, que es muy “contagioso”.  Conforme a la hipótesis de Janzen–Connell una posible causa podría residir en que los patógenos y depredadores especializados en atacar a ciertos taxones, incrementa su abundancia en mayor medida que la tasa a la que lo hace la especie vegetal afectada, dejando así espacio para que germinen allí otras especies En otras palabras, serían las plagas y depredadores las fuerzas motoras de que los hábitats de los bosques tropicales sean tan diversos en especies y no emerjan los patrones de distribuciones “contagiosas” representativas de la mayor parte de los ecosistemas terrestres. Digámoslo de otro modo adicional, las plagas y depredadores podrían ser los responsables de persista una la alta diversidad por unidad de área de las selvas tropicales húmedas. Entre los candidatos a realizar este filtro de la biodiversidad se encontrarían los insectos, bacterias, virus, etc.

Según la hipótesis de Janzen–Connell, conforme la población de determinadas especies de plantas aumenta, las plagas especializadas que los atacan aumentan a un mayor ritmo. Esto hace que las plagas mantengan a las plantas dominantes controladas y así se da una oportunidad a  la germinación de otras especies. Cuanto más común es una planta más agresivamente parece ser atacada, lo que constituye un mecanismo que mantiene la diversidad.  Así pues, las plagas que atacan a plantas individuales benefician paradójicamente al bosque en su conjunto.

Los autores del estudio rociaron las semillas y plántulas en diversas parcelas de una reserva forestal de Belice, ya con fungicidas, ya con insecticidas, repetidamente a lo largo del tiempo, dejando  otras como control. Tras un plazo temporal concreto (en mi opinión demasiado breve) detectaron que en las áreas fumigadas con fungicidas la diversidad de plántulas disminuyó, mientras que las que lo fueron con insecticidas, no ocurrió lo mismo, aunque sí se produjo un cambio en la distribución de abundancia de las especies. De tal experiencia los autores infirieron que efectivamente los insectos, pero en especial los hongos del suelo parecen ser los responsables de la alta diversidad y dispersión espacial de los árboles de los bosques tropicales lluviosos.

¿Qué opino yo?. Desde luego tan solo mediante una experiencia no puede dilucidarse, es decir, corroborar o refutar una hipótesis, pero es un comienzo. Sin embargo mantengo varias dudas: ¿Por qué los hongos de los suelos tropicales controlan en tal medida la diversidad de las plantas vasculares, mientras que en la mayor parte de los restantes ecosistemas del mundo no ocurre lo mismo?.  Los investigadores que llevaron a cabo el estudio apelan a que se trata de patógenos muy especializados que tan solo infectan una o un grupo reducido de especies. Ahora bien, tal especialización patogénica aparece en otros ambientes, mientras que la composición y dispersión de las especies no parece alterarse de esta forma. Obviamente nos encontramos ante ecosistemas (quizás y solo quizás como veremos en otros post) enormemente antiguos en los que la coevolución puede haber disfrutado del suficiente tiempo como para generar tales estructuras y dinámicas.  Por el contrario, largos periodos de estabilidad no acaecen en la mayoría de los ecosistemas. Por tanto, de acuerdo con la hipótesis de Janzen-Connell, las plántulas que están más alejadas de sus “padres/madres” atesoran una ventaja competitiva, ya que no sufren el ataque de los depredadores y/o de especies patogénicas específicas que se encuentran con mayor frecuencia y densidad alrededor de “papa/mama”. Pero un momento (…) Si consultamos Wikipedia podemos leer:

Este mecanismo ha sido propuesto con vistas a dar cuenta de la diversidad de los bosques, ya que promueve la supervivencia de un número de diferentes especies de plantas dentro de una región localizada. Mientras anteriormente se postulaba tan solo a la hora de explicar la gran diversidad de los bosques tropicales, al menos investigación posterior ha demostrado que también podría extenderse (la hipótesis de Janzen-Connell) en biomas templados (…) ¡Ahhh!. ¿Quizás tal proceso sea más infrecuente en los bosques de otros biomas, como los templados, debido a que el ser humano a arrasado todo vestigio de ecosistemas pristiños?. Pero todo esto no dejan de ser más que especulaciones. El título el resumen de la noticia en ScienceDaily se puede leer:

Los hongos regulan la diversidad de las selvas húmedas tropicales  haciendo que les especies dominantes sean víctimas de su propio éxito.  ¿Especies dominantes?. ¿Entonces las hay?.

¿Y si pensamos en términos agronómicos?. No tendremos razón los que defendemos los policultivos frente a los monocultivos?. ¿Y la rotación de cultivos destinada a disminuir la carga patogénica de los suelos?. Pero ya estoy desbarrando. ¡Me callo! (…) Pues no (…) Esto es lo que se llama “morir de éxito“.

Os dejo pues con la noticia………

Juan José Ibáñez

Ver: Neofronteras: Confirman hipótesis Janzen–Connellhttp://neofronteras.com/?p=4322

 Meet the rainforest ‘diversity police’

Date: January 22, 2014; Source: University of Oxford

Summary: A new study has revealed that fungi, often seen as pests, play a crucial role policing biodiversity in rainforests. The research found that fungi regulate diversity in rainforests by making dominant species victims of their own success. Fungi spread quickly between closely-packed plants of the same species, preventing them from dominating and enabling a wider range of species to flourish. https://www.google.es/#q=terradaily+soil+types

A netted stinkhorn fungus (Dictyophora sp.) in the Belize rainforest. Researchers found that fungi like this help to police diversity in tropical rainforests.

A new study has revealed that fungi, often seen as pests, play a crucial role policing biodiversity in rainforests.

The Oxford University-led research found that fungi regulate diversity in rainforests by making dominant species victims of their own success. Fungi spread quickly between closely-packed plants of the same species, preventing them from dominating and enabling a wider range of species to flourish.

‘In the plant world, close relatives make bad neighbours,’ said Dr Owen Lewis of Oxford University’s Department of Zoology, who led the study. ‘Seedlings growing near plants of the same species are more likely to die and we now know why. It has long been suspected that something in the soil is responsible, and we’ve now shown that fungi play a crucial role. It’s astonishing to see microscopic fungi having such a profound effect on entire rainforests.

‘Fungi prevent any single species from dominating rainforests as they spread more easily between plants and seedlings of the same species. If lots of plants from one species grow in the same place, fungi quickly cut their population down to size, levelling the playing field to give rarer species a fighting chance. Plots sprayed with fungicide soon become dominated by a few species at the expense of many others, leading to a marked drop in diversity.’

The study, published in Nature, looked at seedling plots across 36 sampling stations in the Chiquibul Forest Reserve, Belize. It was carried out by scientists at Oxford University and Sheffield University and funded by the Natural Environment Research Council (NERC).

Researchers sprayed plots with water, insecticide or fungicide every week for 17 months. They found that the fungicide Amistar® dealt a significant blow to diversity, reducing the effective number of species by 16%. While the insecticide did change the composition of surviving species, it did not have an overall impact on diversity.

‘We expected that removal of both fungi and insects would have an effect on the tree species,’ said Professor Rob Freckleton of Sheffield University, who co-led the study. ‘However what was unexpected was that removal of the fungi affected diversity, but eliminating insects didn’t. Ours is the first study to unpick the effects of the different natural enemies.’

Scientists had suspected that fungus-like microorganisms called oomycetes might also play a part in policing rainforest diversity, but this now seems unlikely.

‘Oomycetes are potent pathogens that can cause seeds and seedlings to rot, and were responsible for the 1840s potato famine,’ said Professor Sarah Gurr, formerly of Oxford University and now at the University of Exeter. ‘To see if they play a role in promoting rainforest biodiversity, we sprayed plots with Ridomil Gold®, which protects plants against oomycetes. Ridomil Gold® had no significant effect on the number of surviving species, suggesting that true fungi and not oomycetes are driving rainforest diversity.’

The findings show that fungi play a vital role in maintaining the biodiversity of rainforests, preventing a few highly competitive species from dominating. It helps to explain why tropical rainforests are so much more diverse than forests in temperate countries.

‘We suspect that the effect of fungi will be strongest in wetter, hotter areas because this is where they thrive,’ said lead author Dr Robert Bagchi, who began the study at Oxford University and completed it at ETH Zurich. ‘This has important implications for how rainforests will respond to climate change, which is often predicted to reduce overall rainfall making it harder for fungi to spread. Without fungi to keep species in check, we could see a significant knock-on effect and lose a lot of the diversity that makes rainforests so special.

Story Source: The above story is based on materials provided by University of Oxford. Note: Materials may be edited for content and length.

Cite This Page:MLA, APA, Chicago

University of Oxford. “Meet the rainforest ‘diversity police’.” ScienceDaily. ScienceDaily, 22 January 2014. <www.sciencedaily.com/releases/2014/01/140122133827.htm>.

Related Articles: Sac fungi, Biodiversity, Fungus, Mushroom, Unified neutral theory of biodiversity, Mold

 

Resumen Artículo Original.

Pathogens and insect herbivores drive rainforest plant diversity and compositionRobert Bagchi, et alJournal name: . Nature. Volume:

506, Pages:85–88 Date published: (06 February 2014); DOI: doi:10.1038/nature12911

Tropical forests are important reservoirs of biodiversity, but the processes that maintain this diversity remain poorly understood. The Janzen–Connell hypothesis  suggests that specialized natural enemies such as insect herbivores and fungal pathogens maintain high diversity by elevating mortality when plant species occur at high density (negative density dependence; NDD). NDD has been detected widely in tropical forests, but the prediction that NDD caused by insects and pathogens has a community-wide role in maintaining tropical plant diversity remains untested. We show experimentally that changes in plant diversity and species composition are caused by fungal pathogens and insect herbivores. Effective plant species richness increased across the seed-to-seedling transition, corresponding to large changes in species composition. Treating seeds and young seedlings with fungicides significantly reduced the diversity of the seedling assemblage, consistent with the Janzen–Connell hypothesis. Although suppressing insect herbivores using insecticides did not alter species diversity, it greatly increased seedling recruitment and caused a marked shift in seedling species composition. Overall, seedling recruitment was significantly reduced at high conspecific seed densities and this NDD was greatest for the species that were most abundant as seeds. Suppressing fungi reduced the negative effects of density on recruitment, confirming that the diversity-enhancing effect of fungi is mediated by NDD. Our study provides an overall test of the Janzen–Connell hypothesis and demonstrates the crucial role that insects and pathogens have both in structuring tropical plant communities and in maintaining their remarkable diversity.

Resumen de la Nota de prensa de ScienceDaily traducida en Neofronteras: Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=4322

 Nada es comparable en diversidad ecológica a la selva húmeda tropical (…) En esos bosques hay una gran cantidad de especies distintas de plantas (…). Pero, ¿qué impide que, por ejemplo, una especie de árbol monopolice todo el ecosistema?
Un estudio realizado en la selva de Belice proporciona apoyo a la teoría tradicional que explica ese fenómeno. Según la hipótesis de Janzen–Connell
, conforme la población de determinadas especies de plantas aumenta, las plagas especializadas que los atacan aumentan a un mayor ritmo. Esto hace que las plagas mantengan a las plantas dominantes controladas y así se da una oportunidad al resto de las especies. Cuanto más común es una planta más agresivamente es atacada, lo que constituye un mecanismo que mantiene la diversidad.  Así pues, las plagas que atacan a plantas individuales benefician paradójicamente al bosque en su conjunto. En este caso se ha encontrado que un hongo conserva la diversidad del ecosistema de la selva de Belice.
Desde que la hipótesis de Janzen–Connell fue propuesta hace más de 40 años,(…). Pero en pocos casos se logró demostrar que esto facilitaba la diversidad.
Owen Lewis (University of Oxford) y sus colaboradores decidieron poner a prueba esta hipótesis experimentalmente. Así que marcaron una serie de territorios de la Reserva Chiquibul del sur de Belice (..) el equipo encontró que la riqueza en especies se reducía en un 16% en los lugares tratados con fungicidas. Además comprobaron que, aunque no hubo un declive en especies en los lugares tratados con insecticidas, se alteraba la abundancia relativa de especies presentes.
Estos investigadores han empezado ya a identificar especies de hongos clave que están presentes en el suelo de esa selva y que serían las responsables de este fenómeno. (…). Este equipo de investigadores planea realizar este mismo experimento en otras localizaciones.

Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=4322

Fuentes y referencias:
Nota en Nature.Artículo original.
Los hongos de la selva de Belice mantienen la diversidad vegetal al atacar a las especies dominantes.

Tipos de suelos, biodiversidad del suelo y respuesta a las perturbaciones

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Mapas del mundo de los Arenosoles (arriba) y Vertisoles (abajo). Fuente: FAO

De corroborarse los resultados del artículo que analizamos hoy, se habría dado un gran paso hacia adelante en lo que concierne a predecir los efectos del cambio climático y otras perturbaciones ambientales sobre la diversidad de los organismos edáficos, pero también en la propia comprensión de la estructura y dinámica del suelo. Lástima que los autores pongan el carro delante de los caballos en sus indagaciones (el calentamiento de la atmósfera), si bien tal hecho no resta mérito a la investigación. Tras un análisis de distintos tipos de suelos esparcidos por varias partes del mundo, así como de la biodiversidad que conocemos de los mismos, resulta que la textura/estructura se comporta como el factor determinante de su resiliencia a la deforestación y el cambio climático (al contrario que el pH, la disponibilidad de nutrientes, humedad y temperatura, etc.). De este modo, los suelos arenosos serían los más vulnerables, mientras que los arcillosos los más estables ante las perturbaciones de la deforestación, cambio climático y presumiblemente otros impactos ambientales. La razón estriba en sus acusadas diferencias de lo que se viene denominando superficie efectiva (effective surface área). Ya os hemos comentado que el suelo es un medio poroso heterogéneo, por lo que la superficie expuesta a la hidrosfera y atmósfera depende de su textura y estructura. Y así, si nos preguntamos  ¿Cuanto mide un metro cuadrado de suelo?, por cuanto resulta que puede variar en órdenes de magnitud dependiendo de la su granulometría, la cual formando agregados por la acción de la materia orgánica, genera su enorme porosidad compuesta por cavidades de todos los tamaños. Cuanto más arcilla contenga un perfil del edáfico tanta más superficie efectiva atesorará el solum. Lo contrario ocurre si las cantidades de arena son considerables. Groso modo, los primeros son denominados Vertisoles, mientras que los segundos Arenosoles, cuya distribución en el mundo resulta ser bastante diferente, como os mostramos en la figura de arriba. Ya expuse personalmente en una conferencia internacional que llevaba por título “How long is a square meter of soil?, que tan solo resultaba ser una propuesta más rigurosa del post  ¿Cuanto mide un metro cuadrado de suelo?,” una nueva con vistas a alcanzar una definición más precisa del suelo, cuando se apela a dos conceptos previos, la superficie efectiva y el ambiente iónico. Los resultados que os vamos a exponer, de ser ciertos, confirman nuestra conjetura.

Cuando un suelo arenoso es deforestado, su menor agregación desprende rápidamente la materia orgánica, ya sea a la atmósfera, ya en forma particulada a las aguas. Mediante este tipo de degradación edáfica los horizontes orgánicos se deterioran con facilidad, modificando drásticamente la composición de sus comunidades microbianas, como confirma la investigación científica que os exponemos abajo, llevada a cabo en la Universidad de Yale. Por el contrario, los Vertisoles atesoran gran cantidad de arcillas expansivas. Estas partículas de diminutas dimensiones, al contrario que las arenas, poseen la propiedad de retener nutrientes y agua entre sus láminas, pero además proporcionan una gran superficie efectiva al medio edáfico. Pues bien, los científicos de Yale dicen haber constatado que independientemente del bioma, la deforestación de un suelo arcilloso no genera una gran pérdida de la superficie mentada, retiene bien los nutrientes, mantiene sus comunidades microbianas más estables y desprende menos carbono, ya sea a la atmósfera o al agua percolante.  Por tanto los Vertisoles deberían ser muy  resiliente a las perturbaciones, mientras que los Arenosoles enormemente frágiles. Obviamente existes otros taxa que, en menor grado, también tienen propiedades arénicas o vérticas, por lo que muchos de ellos deberían tenerse en cuenta, al, margen de los ya mentados Arenosoles y Vertisoles, a la hora de discernir entre resiliencia y fragilidad, en el sentido aludido. Los investigadores que firman el trabajo hablan de superficie efectiva, y esta depende de la textura y la estructura, ahora bien la primera variable es medida usualmente mientras que la segunda no. Por esta razón apelan exclusivamente a la granulometría, es decir a la cantidad de arena, limo y arcilla presente en los suelos. No obstante llama la atención que una sola variable parezca ser tan importante ante la plétora que podrían estimarse. Tal hecho, de ser corroborado por otros estudios, daría a los mapas edafológicos un gran poder predictivo. Debéis tener en cuenta que los suelos de los bosques atesoran, por lo general, una buena estructura, hasta que su deforestación la degrada, surgiendo así la relevancia de la textura.

Como cifras orientativas, a nivel global  los Arenosoles cubren 9 millones de Km2, es decir el 7% de la edafosfera, aunque si tenemos en cuenta las arenas cambiantes y las dunas activas, tal porcentaje alcanzaría la cifra del 10% de la  superficie terrestre emergida. Por su parte los Vertisoles se extienden por 3.350.000 km2, lo cual equivale al 3% de la superficie mundial. Dicho de otro modo, son más abundantes los Arenosoles que los Vertisoles. En cualquier caso, debemos recordar que los suelos francos, con un porcentaje equilibrado de las tres fracciones granulométricas (arena, limo y arcilla), resultan ser los más aptos para la agricultura, aunque de los Vertisoles bien gestionados pueden obtenerse muy buenas cosechas, al contrario de lo que acaece con los Arenosoles.

Reitero que este estudio se me antoja de gran importancia, “de confirmarse sus conclusiones”, ya que ofrecerían variables fáciles de estimar y que son de gran relevancia a la hora de dividir los taxones en las clasificaciones de suelos al uso. En otras palabras, sería relativamente fácil inventariar y cartografiar las áreas más resilientes y las más frágiles a partir de las cartografías y bases de datos de suelos disponibles. Debo reconocer que he sonreído al leer la nota de prensa y consultar el estudio, ya que refuerzan mis conjeturas para alcanzar una definición de suelos mejor que las actuales, basándose exclusivamente en la superficie efectiva y el ambiente iónico.  Os dejo  pues abajo la nota de prensa original.

Juan José Ibáñez

 Deforestation of sandy soils a greater climate threat

Date: April 1, 2014; Source: Yale School of Forestry & Environmental Studies

Summary: A new study finds that tree removal has far greater consequences for climate change in some soils than in others, a finding that could provide key insights into which ecosystems should be managed with extra care. In a comprehensive analysis of soil collected from 11 distinct U.S. regions, from Hawaii to northern Alaska, researchers found that the extent to which deforestation disturbs underground microbial communities that regulate the loss of carbon into the atmosphere depends almost exclusively on the texture of the soil (…).

Deforestation may have far greater consequences for climate change in some soils than in others, according to new research led by Yale University scientists — a finding that could provide critical insights into which ecosystems must be managed with extra care because they are vulnerable to biodiversity loss and which ecosystems are more resilient to widespread tree removal.

In a comprehensive analysis of soil collected from 11 distinct U.S. regions, from Hawaii to northern Alaska, researchers found that the extent to which deforestation disturbs underground microbial communities that regulate the loss of carbon into the atmosphere depends almost exclusively on the texture of the soil. The results were published in the journal Global Change Biology.

We were astonished that biodiversity changes were so strongly affected by soil texture and that it was such an overriding factor,” said Thomas Crowther, a postdoctoral fellow at the Yale School of Forestry & Environmental Studies and lead author of the study. “Texture overrode the effects of all the other variables that we thought might be important, including temperature, moisture, nutrient concentrations, and soil pH.”

The study is a collaboration among Yale researchers and colleagues at the University of Boulder, Colorado and the University of Kentucky.

A serious consequence of deforestation is extensive loss of carbon from the soil, a process regulated by subterranean microbial diversity. Drastic changes to the microbial community are expected to allow more CO2 to escape into the atmosphere, with the potential to exaggerate global warming.

Specifically, the researchers found that deforestation dramatically alters microbial communities in sandy soils, but has minimal effects in muddy, clay-like soils, even after extensive tree removal.

According to the researchers, particles in fine, clay-like soil seem to have a larger surface area to bind nutrients and water. This capacity might buffer soil microbes against the disturbance of forest removal, they said. In contrast, sandy soils have larger particles with less surface area, retaining fewer nutrients and less organic matter.

If you disrupt the community in a sandy soil, all of the nutrients the microbes rely on for food are leached away: they’re lost into the atmosphere, lost into rivers, lost through rain,” Crowther said. “But in clay-like soil, you can cut down the forest and the nutrients remain trapped tightly in the muddy clay.”

The researchers also examined how the effects of deforestation on microbial biodiversity change over time. Contrary to their expectations, they found no correlation, even over the course of 200 years.

The effects are consistent, no matter how long ago deforestation happened,” Crowther said. “In a clay soil, you cut down the forest and the nutrients are retained for long periods of time and the community doesn’t change. Whereas in a sandy soil, you cut down a forest and the community changes dramatically within only a couple of years.”

Using previously documented information about soil distribution, the researchers were able to map potential areas where belowground ecosystems are more likely to be vulnerable to deforestation. This has the potential to inform land management practices concerned with the conservation of biodiversity and the sequestration of carbon in the soil.

Story Source: The above story is based on materials provided by Yale School of Forestry & Environmental Studies. The original article was written by Kevin Dennehy. Note: Materials may be edited for content and length.

Journal Reference: Thomas W. Crowther, Daniel S. Maynard, Jonathan W. Leff, Emily E. Oldfield, Rebecca L. McCulley, Noah Fierer, Mark A. Bradford. Predicting the responsiveness of soil biodiversity to deforestation: a cross-biome study. Global Change Biology, 2014; DOI: 10.1111/gcb.12565

Cite This Page: MLA, APA, Chicago

Yale School of Forestry & Environmental Studies. “Deforestation of sandy soils a greater climate threat.” ScienceDaily. ScienceDaily, 1 April 2014. <www.sciencedaily.com/releases/2014/04/140401162203.htm>.

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http://www.sciencedaily.com/releases/2014/04/140401162203.htm

Related Articles: Deforestation, Soil science, Agronomy, Climate change mitigation, Vegetation, Hydroponics


El Suelo y la zona crítica terrestre son parte del ecosistema

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Richter & Billings publish on Tansley’s ecosystem as Earth’s critical zone. Fuente Euroclay2015 Edinburg,

Como suelo terminar finalizando demasiados post, existen razones científicas que la razón no entiende. Y en esta dialéctica no intento defender la racionalidad de la primera frente a la segunda, sino todo lo contrario. Los suelos son parte del ecosistema como cualquier otro de sus componentes actualmente reconocidos. Sin embargo, en  la práctica, demasiados ecólogos, por no decir su inmensa mayoría, pretender ignorar tal hecho, perjudicando la comprensión de los ecosistemas y el progreso de su disciplina,  a la par que marginan y subvaloran las aportaciones procedentes del ámbito de la ciencia del suelo.  No son los edafólogos los que deberían demostrarlo, sino los ecólogos aclarar las razones que esgrimen para soslayar este recurso natural de sus estudios. Existen tantas evidencias como para que muchos de los practicantes de la ecología puedan ser calificados de cegatos, con todos mis respetos.

No se trata de un caso único, ni mucho menos, ya que en otros dominios del quehacer científico se dan incongruencias teóricas de tal calibre, por desgracia. Pero como dicen en España “mal de muchos  consuelo de tontos”. Y como no hay más sordo que el que no quiere escuchar, da igual lo que se les diga, poniendo en entre dicho la objetividad de la racionalidad científica.

Hoy presentamos un nuevo intento de los expertos de la denominada zona crítica terrestre, con vistas a defender lo obvio.  Se trata del trabajo titulado: ““One physical system”: Tansley’s ecosystem as Earth’s critical zone

El artículo se encuentra en acceso abierto y cuya dirección para bajarlo de Internet os la proporcionamos más abajo. También hemos traducido libremente el resumen. Para quien aún no lo sepa, en su día se produjo un debate en el ámbito de la ecología entre los defensores del concepto de ecosistema propuesto por Tansley frente a los rivales que respaldaban el de Clements.  Y es que el concepto de ecosistema ha sido tan debatido y criticado como el de suelo. Falta en el resumen y título del “paper” que bordamos hoy la figura y aproximación de Gleason, que como mínimo debería considerarse una hipótesis nula frente a la idea de ecosistema como superorganismo. El sesgo biológico de la ecología sigue impregnando la disciplina relegando las estructuras abióticas a un plano casi irrelevante. Y justamente fue Tansley el que atacó esta posición, más metafísica que científica. De aquí que los autores del artículo de marras eleven a Tansley hasta el título. Más recientemente, debido a los estudios de cambio climático, la inclusión del componente atmosférico, pero también el de la hidrosfera, como parte del ecosistema va ganando adeptos, casi a hurtadillas.  Sin embargo los suelos siguen analizándose muy colateralmente, tras décadas de ir mostrando, una y otra vez, que debe tratarse con el mismo peso y rigor que cualquier otro componente ecosistémico. Sin embargo algo comienza a cambiar, ya que algunos expertos en ecología comienzan a integrar los suelos en sus estudios, si bien creen haber descubierto la dinamita cuando muchos de sus novedosos descubrimientos   eran parte del corpus doctrinal de los manuales más básicos de edafología desde hace muchas décadas. Ya halaremos en otro post sobre tal asunto.

El artículo que podéis bajaros y leer hoy, lo he seleccionado justamente por su novedad cronológica, que no por sus contenidos, si bien debemos destacar que la zona crítica terrestre, como ya os mostré hace más de 10 años, abarca unas dimensiones espaciales, en la dirección vertical, que superan con creces el concepto tradicional de suelo que comienza a devenir en obsoleto.   Sin embargo, por mucho que persistan en anatemizar los ecólogos a los suelos, y los edafólogos a la zona crítica terrestre, llegará un momento en que toda su obcecación por permanecer en  el status quo actual se venga abajo. Pues bien, el análisis que podréis leer de Richter & Billings no aporta novedad alguna en este sentido, pero si presenta una crítica moderna de la trasnochada perspectiva de ecosistema, a la luz de nuevas evidencias y referencias que parten de la edafología y la mentada zona crítica.

Estas controversias y debates constatan la humanidad de la ciencia que no su objetividad.  La ciencia es un constructo social,   por los que sus hallazgos distan de ser realidades objetivas. Empero cuando sus practicantes se enfrascan en agrias discusiones escudándose en concepciones metafísicas, no hacen ningún favor a nadie, sino todo lo contrario. Os dejo pues el mentado resumen traducido y el artículo original, aparecido en 2015, para aquellos que aun deseen demostrar que en la práctica, los ecólogos distan mucho de haber llevado a cabo análisis global/integral alguno deeso a lo que llamamos ecosistema”, por lo que el estudio de la naturaleza de estas entidades conceptuales sigue castrado, vía ”prescripción metodológica” de sus practicantes. Y finalicemos como comenzamos:   existen razones científicas que la razón no entiende”. Os dejo pues con el material prometido, no sin antes recordar que

La ciencia no es lo que decimos que hacemos sino lo que llevamos a cabo en la práctica.

Juan José Ibáñez

Artículo: Richter & Billings publish on Tansley’s ecosystem as Earth’s critical zone. Fuente Euroclay2015 Edinburg,

“One physical system”: Tansley’s ecosystem as Earth’s critical zone

Article first published online: 2 MAR 2015; DOI: 10.1111/nph.13338

Daniel deB. Richter, and Sharon A. Billings

Abstract

Average concentrations of CO2 in soil atmospheres of the Calhoun Experimental Forest under an approximately 40-yr-old loblolly pine forest. Periodically measured CO2 data plotted with Matlab.

Integrative concepts of the biosphere, ecosystem, biogeocenosis and, recently, Earth’s critical zone embrace scientific disciplines that link matter, energy and organisms in a systems-level understanding of our remarkable planet. Here, we assert the congruence of Tansley’s (1935) venerable ecosystem concept of ‘one physical system’ with Earth science’s critical zone.

Conceptos integradores de biosfera, ecosistema, biogeocenosis y, recientemente, zona crítica de la Tierra abarcan disciplinas científicas que vinculan la materia, la energía y los organismos con vistas a una mejor comprensión de los sistemas que conforman nuestro. Aquí, afirmamos la congruencia de concepto de ecosistema venerable Tansley de ‘un sistema físico’ (1935) con zona crítica de Ciencias de la Tierra

Ecosystems and critical zones are congruent across spatial–temporal scales from vegetation-clad weathering profiles and hillslopes, small catchments, landscapes, river basins, continents, to Earth’s whole terrestrial surface. What may be less obvious is congruence in the vertical dimension.

Los ecosistemas y las zonas críticas terrestres son congruentes a través de escalas espacio-temporales desde la cobertura vegetal, perfiles de meteorización y laderas, cuencas pequeñas, paisajes, cuencas hidrográficas, continentes, y el conjunto de la superficie emergida de la Tierra. Lo que resulta menos obvio es la congruencia en la dimensión vertical.

We use ecosystem metabolism to argue that full accounting of photosynthetically fixed carbon includes respiratory CO2 and carbonic acid that propagate to the base of the critical zone itself. Although a small fraction of respiration, the downward diffusion of CO2 helps determine rates of soil formation and, ultimately, ecosystem evolution and resilience.

Nosotros utilizamos el metabolismo del ecosistema para sostener que una plena valoración del carbono fijado fotosintéticamente incluye el CO2 respiratorio y el ácido carbónico que se propagan hasta la base de la propia zona crítica terrestre. No obstante una pequeña fracción de la respiración propaga el CO2 en profundidad, condicionando  las tasas de formación del suelo y, en última instancia, la evolución de los ecosistemas y su propia resiliencia.

Because life in the upper portions of terrestrial ecosystems significantly affects biogeochemistry throughout weathering profiles, the lower boundaries of most terrestrial ecosystems have been demarcated at depths too shallow to permit a complete understanding of ecosystem structure and function.

Dado que la vida en las partes superiores de los ecosistemas terrestres afecta significativamente la biogeoquímica de todo el perfil de alteración hasta la roca inalterada, los límites inferiores de la mayoría de los ecosistemas terrestres se han demarcado a profundidades muy someras o poco profundas, de modo que impiden comprender la estructura y funcionamiento de los ecosistemas.

Opportunities abound to explore connections between upper and lower components of critical-zone ecosystems, between soils and streams in watersheds, and between plant-derived CO2 and deep microbial communities and mineral weathering.

Abundan las oportunidades con vistas a explorar las conexiones entre los componentes superiores e inferiores de los ecosistemas, incluyendo la zona crítica terrestre, pudiendo llegar a mejorar nuestra comprensión de las interrelaciones entre los suelos y cursos de agua en las cuencas hidrográficas, y entre el CO2 desprendido de las plantas y comunidades microbianas profundas y meteorización de minerales litosféricos.

Citation

Richter, D. deB., and S.A. Billings (2015): ‘One Physical System’: Tansley’s ecosystem as Earth’s critical zone. New Phytologist, in press. DOI: 10.1111/nph.13338

Para bajarlo:

http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/nph.13338/epdf

This Paper/Book acknowledges NSF CZO grant support

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Hormigueros: Mega-Ciudades Bajo el Suelo (Estructuras que Remozan Suelo y Regolitos)

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Estructura de un Hormiguero. Fuente: Google Images

Las hormigas agricultoras popularmente denominadas  “cortadoras de hojas” o atinas, han recibido bastante atención en documentales y otros medios de comunicación, en contra de lo que suele ocurrir con otros insectos del suelo de pequeño tamaño.  Generalmente se ha realizado mucho hincapié en sus casi militares columnas de obreras que acarrean trozos de hojas camino de los hormigueros. Sin embargo, como hemos ido viendo en esta serie de post que terminamos con la presente entrega, tal imagen es la punta del iceberg de una de las sociedades de animales más complejas del Planeta. Recordemos  que, Atta sexdens, habita en las Américas ,donde como ya describimos en  otro post pueden causar gravísimas pérdidas económicas en las producciones agrarias. Sus hormigueros o nidos resultan ser de los más complejos, pudiéndose equiparar a mega-estructuras urbanas en el seno del medio edáfico. Con vistas a edificarlas, las “Atinas” mueven toneladas de suelo hasta más de seis metros de profundidad, realizando una gigantesca  labor de bioturbación que homogeneizan los horizontes del perfil, mejorando la fertilidad de los suelos.  Posiblemente sea una de las principales especies que evitan la formación de horizontes en muchos suelos tropicales (como los Nitisoles y Ferralsoles/Oxisoles), sin descartar a otras especies y las termitas, de las que ya hablamos al analizar las Sabanas Africanas. Como relata Tim Flannery en el libro que lleva por título “Aquí en la Tierra” esta especie de hormigas y alguna otra, a las que se atribuye el ambiguo vocablo de superorganismos,  podría considerarse, desde algunos puntos de vista, que alcanzan el tamaño de los mayores mamíferos que aún viven sobre la faz de la Tierra, como por ejemplo, elefantes, cachalotes  y las ballenas. Atta sexdens, por ejemplo, puede remover para construir su hormiguero cuarenta toneladas de tierra. Tal urbe puede albergar hasta ocho millones de individuos-hormiga. Como más abajo os mostraré estas estructuras subterráneas alcanzan extensiones muy considerables, superando los 100 m2 bajo el suelo, pudiendo estar habitadas durante 20-50 años, siendo muy resistentes a las perturbaciones y catástrofes naturales que azotan a la parte aérea de los ecosistemas en los que residen. Si nos atenemos a estas cifras, extensión/ duración/profundidad y emigración y las extrapolamos a otros lares, no debe extrañar que puedan considerarse la gran bioturbación de los ambientes en donde moran, evitando una horizonación del perfil del suelo, que como ya vimos en otro post empobrecería la fertilidad de las coberturas edáficas. En otras palabras los hormigueros de este tamaño airean el suelo a través de sus túneles y cámaras, lo enriquecen en nutrientes, tanto por incorporar la biomasa foliar aludida, como por acumular sus desechos y desperdicios en ciertas cámaras del nido que les sirven para tales fines. Así pues, el poder de reciclado de tales edificios subterráneos es formidable, devolviéndose lo que se les secuestra a las plantas y ecosistemas en general con creces. Se puede considerar a las hormigas Atinas y otras especies similares como importantísimos herbívoros de las selvas neotropicales, ya que consumen entre el 12-17% de su biomasa foliar. Y así Tim Flannery valora que el consumo de un hormiguero equivale al de un gran herbívoro, como por ejemplo un ejemplar vacuno. Este autor también evalúa, que el éxito social de estos insectos sociales como un superorganismo  (cada nido) en los biomas tropicales/subtropicales es tal como para que su biomasa suponga aproximadamente el 30% de toda la animal que contienen algunas selvas brasileñas que han servido a la hora de realizar estos cálculos.

Una vez más Tim Flannery  nos informa como los científicos, han intentado cuantificar el metabolismo de tales estructuras, estimando las cantidades de CO2 que emiten, al estilo de la respiración de los humanos. Es de esperar que tal medida nos ofrezca una idea del trabajo que desempeñan sus individuos o lo que es lo mismo, el conjunto de este superorganismo. Al parecer, si en las colonias de un hormiguero, se experimentaban algún tipo de conflicto entre  sus individuos (como por ejemplo cuando alguno de ellos pretende alcanzar la hegemonía sexual),  el CO2 se disparaba respecto al habitual en los más prolongados periodos de calma, es decir en los que impera el orden social. No obstante también llegaron a la conclusión de que tras desaparecer una hormiga reina, las emisiones de CO2, caían con rapidez, permaneciendo en tal estado por algunas horas, como si, en términos metafóricos, experimentaran algún tipo de duelo (francamente tal proyección antropomórfica se me antoja más que atrevida.

Os dejamos pues con ciertos pasajes de Wikipedia que dan cuenta de la gran complejidad estructural de los hormigueros, repletos de cámaras y túneles con distintas funciones y que evitan la contaminación de sus estructuras, sin ser exhaustivos.  

Juan José Ibáñez

Hormigas Atinas en Wikipedia

Sobre hormigueros o nidos:

Las Atta son muy buenas excavadoras. Sus hormigueros son muy grandes y pueden extenderse a más de 100 metros cuadrados, y hasta una profundidad de más de 5 metros. La entrada principal puede tener hasta nueve cm de ancho (Wheat 1981). Los nidos son perennes, pueden durar más de 50 años (Zayas 1982)”. (…) El nido ya establecido con varios millones de hormigas se enfrenta a muy pocos peligros, salvo las inundaciones o el daño humano, y hormigas depredadoras…

Plagas

(…) el género es considerado una de las mayores plagas en los cultivos en áreas donde la actividad de sus nidos coincide con plantaciones agrícolas o de jardines. En Cuba se usa la cepa LBB-1 de Beauveria bassiana para su control biológico.

Arquitectura del nido

Los nidos u hormigueros de A. sexdens son primariamente subterráneos con un montículo de material excavado en la superficie. El diámetro del hormiguero puede alcanzar 10 metros con una profundidad de 6 metros. Éste puede contener hasta 2000 cámaras con un volumen combinado de más de 20 metros cúbicos. Existen dos tipos básicos de cámaras: Las de jardines de hongos y las de desperdicios. Los jardines contienen el cultivo del hongo que sustenta la colonia y alberga a las larvas y pupas. Las cámaras de desperdicios se localizan a los bordes del nido y son significativamente grandes. Son usados para descartar los cultivos de hongos usados y las hormigas muertas. Una colonia madura contiene de 5 a 8 millones de obreras

La colonia a menudo forma el centro de un gran claro de bosque. En la cima del montículo existen estructuras que asemejan castillos de arena rodeando cientos de aberturas del hormiguero. Ubicando las aberturas en el tope de estas estructuras minimiza la cantidad de agua de lluvia que penetra al nido. Las aberturas tienen también un importante rol en la ventilación de la colonia. Como la actividad de las hormigas y el metabolismo del hongo generan calientan el hormiguero, el aire caliente sube por los conductos centrales principales. Simultáneamente aire fresco es aspirado al interior por las aberturas o piteras en los bordes del hormiguero

Todos los desperdicios del nido, incluyendo los depósitos infrabucales, substratos gastados de los jardines y hormigas muertas son llevados a las cámaras de desperdicios para evitar la contaminación. Sin embargo, las heces no son desalojadas sino que son usadas para fertilizar los jardines de hongos. Las cámaras de desperdicios son más grandes que una cabeza humana y están localizadas en los bordes de la colonia. Allí los desperdicios se pueden descomponer sin amenazar a las hormigas. Debido a la  alta concentración de varios nutrientes en el desperdicio en descomposición, una densa red de raíces de plantas suele penetrar en estas cámaras con compost. (….) una colonia de varios millones de obreras se enfrenta a muy pocos peligros. Ningún depredador conocido ataca activamente los nidos, e incluso las especies altamente agresivas de hormigas guerreras muestran un saludable respeto por una colonia de A. sexdens. Si se libra de inundaciones y de la actividad humana, la colonia suele ser destruida sólo cuando la reina muere de vejez, lo que da a una colonia exitosa una duración de vida de 10-20 años

Post Previos Relacionados con el tema

La Revolución Neolítica de los Organismos del Suelo: Sobre el Ciclo del Nitrógeno, Monocultivos, Hormigas y Bacterias

Las Amebas del Suelo y su Agricultura

Fungicultura, Insectos Sociales y El Uso de Antibióticos

La Evolución Simbiótica: Innovación a través de Simbiosis (Sobre bacterias, Insectos Sociales y Ciclos Biogeoquímicos)

La Extraordinaria Genética de los Microorganismos del Suelo

Nematodos del Suelo y Termitas: Biodiversidad Desconocida y Control Biológico de las Enfermedades de las plantas

Las Sabanas y su Fertilidad: La Biotecnología Natural de los Ingenieros del Suelo

Post Previos relacionados con el tema de las hormigas

Superorganismos y Sociobiología: Una Perspectiva Tenebrosamente Inquietante.

Insectos Sociales y Sociedades Humanas (algunos datos comparativos);

Paleolítico Neolítico, Civilizaciones y Aldeas Globales de los Insectos Sociales del Suelo;

Gestión Agrícola de Algunos Sistemas Sociales y la Teoría Económica de Adam Smith (la división del trabajo);

La Comunicación de las Hormigas, Inteligencia Distributiva y La división del Trabajo (y la Teoría Económica de Adam Smith);

Las Hormigas y su Sorprendente Globalización Territorial y Social

Tecnología Atta: Hormigas Sociales y Plagas Agrícolas (A. sexdens u Hormigas Atta)

Tecnología Atta: Hormigas Sociales y Plagas Agrícolas (A. sexdens u Hormigas Atta)

Los Bosques Amazónicos: ¿Paisajes Prístinos o Paisajes Culturales?

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Bosque de Lluvia amazónico. Fuente: World for Travel y Descubriendo el pasado de los paisajes y pueblos amazónicos. Fuente: Mail Online

El ser humano ha modelado prácticamente toda la biosfera. Difícilmente podemos hablar de paisajes prístinos, sino culturales, incluso en los bosques tropicales lluviosos de la cuenca amazónica.

La perturbación por la acción del hombre de los ecosistemas forestales ha sido menormente diversa, desde su total erradicación, hasta el incremento de la biodiversidad de los mismos. Así por ejemplo, en la Europa mediterránea, la denominada por Paco González Bernáldez “frutalización” del bosque viene a recordarnos que, a lo largo de la historia las culturas que habitaron en estos ambientes, eliminaron las especies arbóreas que menos les interesaban, preservando las que les ofrecían mayores beneficios, fomentando en los espacios sabanoides resultantes, la creación de pastos y/o policultivos. En consecuencia las masas forestales perdían biodiversidad de las especies leñosas, pero dando lugar a sistemas agrosilvopastorales, que no agroforestales, muy diversificados. En este post mostraremos la asombrosa historia de los paisajes amazónicos en un pasado no muy lejano.

Ya hemos explicado en numerosos post, como conforme a la geoarqueología, etnoagricultura y etnoedafología progresaban, iba poniéndose en duda el mito de la Amazonía pristina, como fue el caso, entre otros, de nuestra entrega dedicada al explorador Francisco de Orellana y la enmienda actualmente conocida como biochar

Willian Baleé (año 2000) explicaba en un interesantísimo artículo publicado en la Revista Mundo Científico, como a la hora de comprender la biodiversidad del Amazonía se ha soslayado el factor humano, es decir el papel de sus pueblos indígenas con vistas a fomentar la biodiversidad que hoy observamos, y que incluso podría ser mayor de la acaecida hace siglos tras la desaparición/desorganización de muchas de aquellas culturas. Los pueblos aborígenes amazónicos cultivaron extensas superficies de la cuenca amazónica, desde hace al menos 6.000 años, siendo la domesticación de especies, la formación de campos elevados y la creación de suelos antrópicos sobre ellos, prácticas muy comunes que terminaron por aumentar la biodiversidad. Como mínimo,  muchos de los puntos calientes o hotspots de biodiversidad de esta región aparecen sobre antiguos suelos antrópicos, sitos en campos elevados. Hablamos de lo que se ha denominado agricultura forestal, y que tiene que ver con el concepto de reservas extractivas, puesto de moda durante la última década del siglo XX. Se supone que durante los recorridos y cambios de asentamientos, aquellos pueblos indígenas llevaban consigo ciertas especies de cultivo (u otras con distintos fines, como para la obtención de ciertos medicamentos, fibras, etc.). Tales semillas debían ser sembradas tras desbrozar parte de la vegetación natural, aunque dejando intacta en su mayoría. Del mismo modo, o en combinación, los campos elevados resultaban ser nuevos hábitats originados por el hombre, con vistas a mantenerse fuera de los estragos de las inundaciones estacionales de los caudalosos ríos, típicos de la región. Ahora bien, posiblemente también tuvieran cabida algunos manejos que erradicaran toda la cubierta arbórea. Lo mismo puede decirse de las chamiceras, si bien su extensión parecía ser mucho menor que la que se produjo tras la denominada colonización.

Reiteramos que en el mentado artículo se menciona como muchos puntos calientes de biodiversidad se ubicaban en enclaves elevados (frecuentemente con obras para favorecer el drenaje) cuyos suelos se habrían formado por la progresiva acumulación intencional de materiales ricos en carbono orgánico (Antrosoles). Por tanto, las remociones de suelo para formar hábitats no inundables permitían que los asentamientos y los cultivos más importantes no terminaran por ser sumergidos o dañados. Se trata de un tema que aún sigue siendo motivo de debate, aunque, como veremos a continuación, se acumulan numerosas evidencias a favor de que la cuenca amazónica resultaría ser un paisaje cultural y no un paraíso prístino.

Más allá del Jardín del Edén    

Recientemente, nuestro colaborador Régulo León Arteta, me envió un trabajo recientemente aparecido en una revista de las denominadas de prestigio, publicado por investigadores brasileños que ponía cabeza abajo y patas arriba hasta las perspectivas más osadas sobre la naturaleza prístina/cultural de la región amazónica en su sentido más extenso (incluyendo desde el Orinoco hasta la  parte norte de la América Austral, etc.). Tal material se encuentra en acceso abierto, por lo que al final de este post os dejo el enlace con vistas a que lo podáis leer con detenimiento. Clement y colaboradores, el año de gracia/o desgracia de 2015, parecen demostrar, haciendo uso de una bibliografía extensísima, una perspectiva diametralmente opuesta a la que sostenía la naturaleza prístina del paisaje amazónico. Según estos autores, desde el Holoceno medio, los pueblos indígenas de esta maravillosa región comenzaron a desarrollar una agricultura que, a la postre, culminó en una insospechada hasta ahora revolución agraria y cultural, que dista mucho del panorama que han venido ofreciendo, tanto  la prensa científica como la divulgativa. Y así se culminó con una estructuración político-social de gran alcance que vinculaba a diversos pueblos aborígenes de etnias distintas. En consecuencia, el Amazonía debiera entenderse como un paisaje cultural y centro de domesticación de diversas plantas y animales, en cuya transformación intervinieron numerosos pueblos (pertenecientes, entre otras, a las familias lingüísticas Arahuaca, Pano, Tupi-Guaraní, Caribeñas y Tipití). De nuevo, según estos autores, aquellos paisajes culturales debían/podían alimentar a bastantes millones de personas, estando repletos de los más diversos tipos de gestión del suelo y el vuelo. La extensión de las terras pretas llegó a alcanzar el 3,2% del territorio, aunque  también crearon otros suelos antrópicos con menor contenido de materia orgánica, obras hidráulicas, canales, lagunas con fines piscícolas, extensas redes viarias que facilitaban los intercambios comerciales y un largo etc. Si bien los asentamientos más sofisticados bordeaban las grandes arterias fluviales, no es menos cierto que otros de menores dimensiones alcanzaron los interfluvios de las cuencas de drenaje. La gestión del territorio, como también acaeció y aun lo hace en otras muchas culturas y regiones del mundo, era de naturaleza centrípeta, es decir cerca de las aldeas se ubicaban los cultivos más productivos (sobre los suelos antrópicos más oscuros por su enriquecimiento en carbono), siendo la gestión más laxa (y menores las enmiendas de materia orgánica aplicadas al medio edáfico), conforme se alejaban del poblamiento.  De hecho, la Península Ibérica y otros paisajes los paisajes culturales atesoran estas mismas y lógicas características.

Continúa……..

Según Clement y colaboradores, el desembarco europeo en el nuevo mundo, iniciado por Cristóbal Colón, no cambió inmediatamente tal escenario. Entre los años 6.000 y el 2.500, se había logrado domesticar casi todo el paisaje amazónico, gracias a la mejora de la calidad de los suelos naturales o la creación de otros antrópicos, como lo son las mentadas terras pretas. Tal hecho dio lugar a un explosivo incremento de la población. En consecuencia, el paisaje forestal que podemos observar hoy, no tiene nada de prístino, sino el resultado de otro encialmente cultural (al menos en su composición florística) revegetado por abandono. 

Surge así la duda de si, en un contexto agrario, para el ser humano es inevitable la simplificación de la complejidad ecosistémica, o la erradicación de la mayor parte de la vegetación natural, como única alternativa a la implantación de sistemas agropecuarios. En Eurasia, las condiciones climáticas y edáficas eran muy diferentes de las que acaecen en los bosques de lluvia tropicales, por lo que sus diferentes trayectorias pudieran ser debidas a tal hecho. Gran parte del Amazonía aún no ha sido debidamente explorada con las nuevas tecnologías de que actualmente dispone la arqueología y geo-arqueología. Por lo tanto, cabe esperar que aquél jardín cultural del Edén aun nos depare muchas sorpresas, y posiblemente ideas heurísticas con vistas a alcanzar en el futuro una agricultura sustentable. Recordemos que los suelos de aquellos espacios geográficos eran pobres en nutrientes y con una estructura poco propicia para la agricultura que practicamos hoy. Sin embargo el descubrimiento del biochar, que aún no hemos logrado emular  a día de hoy, permitió sortear tal falta de fertilidad físico-química del medio edáfico. Para alcanzar un neolítico pleno (en caso que no fuera fruto de otra oleada migratoria desde fuera del continente), no parecieron necesitar de la tecnología que actualmente usamos, sumamente dañina con el medio ambiente. En consecuencia volvemos a insistir que, tal vez, a la hora de lograr una agricultura sustentable, debamos retrotraernos algunos milenios hacia el pasado y/o  viajar por todo el planeta y aprender de nuestros antepasados.    

Juan José Ibáñez

Referencia principal para este post

The domestication of Amazonia before European conquest

Charles R. Clement, William M. Denevan, Michael J. Heckenberger, André Braga Junqueira, Eduardo G. Neves, Wenceslau G. Teixeira, William I. Woods

Published 22 July 2015. DOI: 10.1098/rspb.2015.0813

Para bajarse el documento en acceso abierto

Downloaded from http://rspb.royalsocietypublishing.org/ on August 31, 2015

Resumen del Trabajo original

During the twentieth century, Amazonia was widely regarded as relatively pristine nature, little impacted by human history. This view remains popular despite mounting evidence of substantial human influence over millennial scales across the region. Here, we review the evidence of an anthropogenic Amazonia in response to claims of sparse populations across broad portions of the region. Amazonia was a major centre of crop domestication, with at least 83 native species containing populations domesticated to some degree. Plant domestication occurs in domesticated landscapes, including highly modified Amazonian dark earths (ADEs) associated with large settled populations and that may cover greater than 0.1% of the region. Populations and food production expanded rapidly within land management systems in the mid-Holocene, and complex societies expanded in resource-rich areas creating domesticated landscapes with profound impacts on local and regional ecology. ADE food production projections support estimates of at least eight million people in 1492. By this time, highly diverse regional systems had developed across Amazonia where subsistence resources were created with plant and landscape domestication, including earthworks. This review argues that the Amazonian anthrome was no less socio-culturally diverse or populous than other tropical forested areas of the world prior to European conquest

Diversidad de suelos y calidad del vino (Terroir)

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Fuente: Champagne Philippe Glavier

Ya os hemos hablado de los Los Paisajes Culturales (Ecología del Paisaje y Geografía Regional). En mi opinión, aunque no soy experto en los denominados Terroir, estos son una especie de espacios geográficos que comparten el territorio, tanto en lo ambiental como en lo cultural, incluyendo los usos tradicionales del paisaje, y todos los recursos que albergan. Antes de la homogenización del paisaje , fruto de la agricultura industrial, conformaban un patrimonio que diferenciaba unas culturas campesinas de otras. Como ya os comenté  en estos dos enlaces previos, en las tierras milenariamente antropizadas, resulta casi imprescindible apelar a la geografía tanto como a la ecología y antropología con vistas a interpretar la ecología del paisaje. Se puede leer mucho en Internet acerca de los Terroir cuando se habla de la cultura del vino, aunque su concepto no deba ceñirse exclusivamente a esta última.  

La domesticación de un paisaje y su fusión con el paisanaje es tan palmaria en los terroir, que se me antojan unidades de estudio esenciales. Cada terroir atesora su propia idiosincrasia fruto de una historia y una naturaleza común. La primera moldea al segundo y viceversa. Lamentablemente nos hemos casi olvidado de los mismos en los estudios de ordenación territorial. Muchos extranjeros que visitan España, se asombran de la enorme diversidad cultural que atesora incluso en distancias muy cortas, de pocos kilómetros. Al parecer en el mundo anglosajón no ocurre lo mismo, si bien no dudo que tal hecho acaezca en otros muchos países. Aquellas culturas campesinas no vivían aisladas, aunque en materia agropecuaria y paisajística repartían el espacio de una forma mucho más diversa que la actual.

Resulta chocante que mientras que la economía capitalista sugiera a los empresarios que diversifiquen sus producciones, como medio de hacer frente a posibles riesgos naturales y las veleidades del mercado, en agronomía se siguiera el camino opuesto durante más de sesenta años, homogeneizando el espacio y, como corolario, reduciendo de paso su biodiversidad y valor estético. Todo ello va en contra de los principios ecológicos que atañen a la diversidad, pero también a la resiliencia económica.

El otro día me encontré con una página web, que versaba sobre un determinado terroir del vino, en Francia. En ella, se hacía gala de como su gran diversidad de suelos o edafodiversidad favorecía la producción de buenos “caldos” (controvertida palabra, dicho sea de paso, para referirse a los vinos). La relación entre la producción vitícola de calidad y la edafodiversidad, se me antoja lógica, aunque como no son ni experto ni en viticultura ni tampoco en enología (por desgracia) tampoco puedo aseverarlo. Simplemente supongo que cuanta mayor sea la variedad de suelos y tipos de uva, más probabilidades habrá de elaborar mejores vinos, bajo un clima determinado. del mismo modo a mayor diversidad, de existir una alta variabilidad climática, unos suelos pueden responder mejor que otros según los avatares de la meteorología, Abajo os dejo el enlace y la traducción al castellano del breve texto que incluía. Eso sí, estoy seguro que lo mismo debiera ocurrir con otros de los maravillosos productos que nos ofrece la madre tierra.

Juan José Ibáñez

Fuente: HP Domaine de Bellevue Languedoc

A great diversity of soils: All on slopes, the 32 hectares of the Domaine reflect this diversity

This variety of soils combined with different varieties of grapes allows us to make individual, elegant, structured and complex wines. In addition  ,the warm dry climate modified by the influence of the sea (25 km away) makes for early maturing and helps to maintain a constant quality from vintage to vintage.

Una gran diversidad de suelos: Todos en pendientes, las 32 hectáreas del Domaine reflejan esta diversidad. Esta variedad de suelos combinados con diferentes variedades de uva nos permite hacer vinos individuales, elegantes, estructurados y complejos. Además, el clima cálido y seco modificado por la influencia del mar (a 25 km) hace de maduración temprana y ayuda a mantener una calidad constante de vendimia en vendimia.

http://www.vin-domainedebellevue.com/A-great-diversity-of-soils

Terroir Wikipedia

Terroir: es un términacion de origen francés proveniente del latín terratorium. Su uso se ha extendido a otras lenguas para designar a una extensión geográfica bien delimitada y homogénea (no necesariamente correspondiente a alguna división política) que presenta alguna particularidad llamativa en su producción agrícola. Originalmente fue un término francés para el vino, el café y el té usado para denotar las características especiales que la geografía, la geología y el clima de un determinado lugar otorgado a determinadas variedades.

Significado: Atendiendo al uso original de la palabra francesa se trata de un espacio concreto, tangible y cartografiable, que puede ser definido a través de diversos factoresgeológicos y geográficos (pedológicos, geomorfológicos, hidráulicos, climatológicos, microclimáticos, etc.).

Al mismo tiempo debe poseer una dimensión cultural que refleje directamente la sociedad humana que lo explota. Este aspecto se comprueba frecuentemente en la utilización literaria e identificativa de la palabra terroir. Si bien cabe destacar que el significado de terroir y territorio, pese a tener idéntica etimología no son del todo equivalentes (un territorio puede abarcar varios terroirs dedicados a explotar distintos recursos).

Suelos hídricos según la USDA (Departamento de Agricultura de EE.UU.)

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Página Web de la USDA NRCS

En un post precedente humedales y suelos hídricos ya os comentamos las iniciativas y problemáticas para encasillar estos suelos en las  nuevas taxonomías edafológicas. También os recordamos un post que redactamos hace ya muchos años a este respecto: Suelos Hídricos o Suelos de los Humedales según la Taxonomía Americana”. Como desde entonces ha llovido mucho os prometimos traducir al castellano el material más esencial de la página Web de la USDA  Hydric Soils. Y ya ha llegado el momento.

Suelos hídricos: “Un suelo hídrico es un suelo que se formó bajo condiciones de saturación, inundaciones, o encharcamiento durante el tiempo suficiente en la  temporada de cultivo como permitir que se produzcan condiciones anaeróbicas en la parte superior del perfil del suelo” (59 Fed. Reg. 35.680, 07/13/94)

Juan José Ibáñez

Pero sigamos…….

La definición y contenido de la Pagina Web de la USDA: un suelo hídrico es aquel que se formó bajo condiciones de saturación, inundación o encharcamiento, durante la temporada de cultivo, como para que se den condiciones anaeróbicas (falta de oxígeno) al menos en la parte superior del perfil.

Indicadores de campo

Se denominan indicadores de campo a aquellas características del suelo que están documentadas que se asocian estricta y exclusivamente a los suelos hídricos. Los indicadores de campo son una herramienta eficiente para detectar/confirmar en el campo  la presencia de suelos hídricos. Los indicadores de campo están diseñados para identificar suelos que cumplen con la definición de suelo hídrico sin necesidad de una mayor recopilación de datos. Sin embargo, existen algunos tipos de suelos presuntamente hídricos para los cuales que aún no se han registrado y documentado tales indicadores, por lo que se necesitan estudios adicionales (ya en curso) que constaten las evidencias empíricas que los identifiquen o descarten si deben ser clasificados como tales.

Concepto

El concepto de suelos hídricos incluye a aquellos tipos o edafotaxa desarrollados bajo condiciones suficientemente húmedas para promover el crecimiento y la regeneración de la vegetación hidrófila. Los suelos que son suficientemente húmedos debido a alteraciones humanas, es decir inducidas por el hombre, también pueden ser incluidos como suelos hídricos. Además, los suelos en los que la hidrología se ha modificado artificialmente son hídricos si el perfil del suelo, con anterioridad, fue hídrico. Del mismo modo, los suelos en los que la hidrología ha sido modificada artificialmente son hídricos si cumplen con la definición previamente expuesta antes de ser modificados por el ser humano. Algunas series, de suelos de la USDA Soil Taxonomy designadas como hídricas, tienen fases que no se ajustan a la definición descrita, en función del nivel de las aguas freáticas agua, la duración/frecuencia/fenología de las inundaciones y las características encharcamiento.

Lista de Suelos Hídricos

Las listas de los suelos hídricos fueron creadas mediante el uso del Sistema Nacional de Información (NASIS), una base de datos nacional de EE.UU., elaborada por el Comité Técnico Nacional de Suelos Hídricos. Tales criterios se seleccionaron según las propiedades edáficas previamente documentadas en la Taxonomía de Suelos de la USDA (Soil Survey Staff, 1999), siendo diseñadas principalmente para generar una lista de los suelos potencialmente hídricos en el Sistema de Información (NASIS).

Listas de suelo hídricos tienen un número de aplicaciones agrarias y no agrarias. Estas incluyen la asistencia en la planificación del uso del suelo, su conservación y valoración del potencial de estos hábitats para albergar vida silvestre. Una combinación del suelo hídrico, vegetación hidrófita, y las propiedades hidrológicas definen  enclaves que deben ser considerados como humedales según el Manual de la Ley Nacional de Seguridad Alimentaria (Servicio de Conservación de Suelos, 1994) y el Cuerpo de Ingenieros (COE), El Manual de Delineación de los humedales (Laboratorio Ambiental, 1987), etc. Por lo tanto, una zona que cumple con la definición de suelo hídrico también debe cumplir con las definiciones de vegetación e hidrología que definen a los humedales con vegetación hidrofíticas, a nivel jurisdiccional. La lista nacional de suelos hídricos se conserva en una base de datos automatizada, siendo actualizada anualmente. La lista nacional (léase USA) más reciente en formato electrónico se puede obtener directamente de este sitio web. Listas estatales de suelos hídricos también se encuentran disponibles electrónicamente desde este sitio, si bien es posible adquirirlas en formato papel en el NRCS en cada Estado. El NRCS también mantiene, para cada distrito de conservación en los Estados Unidos, las listas de las unidades de mapeo que contienen, o puede, contener, suelos hídricos, en algunas delimitaciones o polígonos cartográficos. Estas listas detalladas se encuentran disponibles en los Servicios de Conservación pertinentes, si bien tan solo se recomienda su uso en estudios preliminares, exigiéndose trabajos in situ que identifiquen los indicadores de campo para concluir jurídicamente si ciertos enclaves pueden ser o no consideraos como suelos hídricos.

La Sección de Estatutos Generales de Connecticut 22a-38 define los humedales continentales como: “la tierra, incluyendo la tierra sumergida, no regulada conforme a las secciones 22a-28 a 22A-35, ambos inclusive, que incluye cualquier de los tipos de suelo de la USDA ST caracterizado por su mal drenaje, muy mal drenaje, tipos  aluviales y llanuras de inundación (…)

Literatura explicitada en la mentada pagina Web de la USDA Hydric Soils

Environmental Laboratory. 1987. Corps of Engineers Wetland Delineation Manual, Technical Report Y-87-1, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss.

Soil Conservation Service. 1994. National Food Security Act Manual. Title 180. USDA Soil Conservation Service, Washington, D.C.

Soil Survey Staff. 1999. Soil Taxonomy: A Basic System of Soil Classification for Making and Interpreting Soil Surveys. USDA Natural Resources Conservation Service, Agric. Hdbk. 436, U.S. Government Printing Office, Washington, D.C. 869 pp.

Soil Survey Staff. 1994. National Soil Survey Handbook. USDA Soil Conservation Service, Washington, D.C.

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