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Channel: Carpeta sobre Paisajes de Suelos y los Suelos en el Paisaje - Un Universo invisible bajo nuestros pies
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Geopedology Libro de Alfred Zinck de Libre acceso en Internet (Alfred Zinck Geopedology: Open Access Book)

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A mediados del mes de agosto del año pasado, el amigo Alfred Zinck nos envió un correo electrónico anunciándonos que le edición en inglés de su libro Geoedafología (Geopedología), previamente publicado en español-castellano, ya era una realidad, pudiendo acceder libremente al mismo y bajárselo en formato pdf desde las direcciones que os ofrecemos abajo. Se trata de una aproximación a las relaciones entre suelos,  geomorfología y algo más: una perspectiva muy personal y enriquecedora del autor con vistas a elaborar cartografías (inventarios) edafo-geomorfológicas. Quizás, muchos de vosotros, que no conocéis la inmensa labor que Alfredo ha llevado a cabo en Latinoamérica, se os antoje que se trata de otra obra más. Sin embargo no es así. Prácticamente todos los estudiantes de los cinco continentes que han cursado estudios sobre esta materia en el ITC de Holanda hacen uso de su aproximación, que también ha inspirado los criterios de ciertos gobiernos, ya sean regionales o nacionales, como es el caso en España de la Junta de Andalucía. Ya os comentamos esta iniciativa cuando durante el mes de  diciembre de 2012 presentamos, en otro post, los enlaces con vistas a obtener el mismo volumen en lengua castellana. En consecuencia, no nos extendemos más. Recomiendo a todos los seguidores de nuestra bitácora su lectura, en el idioma que prefieran. Recordemos que, de un modo u otro, las cartografías de suelos se basan en lo que fue denominado “soil landscape-paradigm, que tácitamente hacen uso de la geomorfología, de un modo u otro. Alfredo sistematiza con esmero tal perspectiva, presentándonos una metodología que libera de ligaduras disciplinares ese ente indisociable que resultan ser los suelos y el modelado terrestre. También cabe mentar que una buena parte de los conocimientos de Alfredo fueron fraguándose justamente durante decenios de intesos, agotadores y apasionados estudios en Latinoamérica, por lo que necesariamente debe ajustase más a los paisajes de este continente que la mayoría de los libros escritos en lengua inglesa. Gracias Alfredo de nuevo por ofrecernos a todos décadas de estudio de una forma tan sintética, rigurosa y precisa. Abajo os muestro los enlaces con vistas a que adquiráis la versión electrónica de esta magnífica obra sin costo alguno.

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Portada del Libro

Juan José Ibáñez   

Geopedology by Alfred Zinck, 2013: New textbook Geopedology‘ now online on the ITC library website

http://www.itc.nl/Pub/Home/library/Academic_output/ITC-Special-Lecture-Notes-Series.HTML

The ITC library linkedin page : www.linkedin.com/profile/view?id=154103624

Link to the pdf of the book directly

http://www.itc.nl/library/papers_2013/general/zinck_geopedology_2013.pdf


Chernozems: Uso y Manejo

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Chernozems cultivados en Ucrania Fuente: grainalliancecom

Científicos de suelos Rusos clasifican los Chernozems profundos y representativos de la

región central del cinturón ocupado por este Grupo de Suelos de Referencia (GSR) de la WRB como uno de los suelos más fértiles y productivos del mundo. Con menos de la mitad de todos los Chernozems en Eurasia siendo usados para cultivos arables, estos edafotaxa constituyen un formidable recurso agropecuario de cara al futuro. La preservación de la favorable estructura del suelo a través del encalado y cuidadosa irrigación con bajas dosis de agua, previene la abrasión y erosión de los mismos. Con vistas a conseguir altos rendimientos, se requiere la aplicación de fertilizantes fosfatados. Trigo, cebada y maíz, son los principales cultivos que se desarrollan, junto con otros vegetales para el consumo humano.

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Pampa Húmeda, Chernozems o Phaeozems bajo cultivo de Colza Fuente: infocampo.com.ar

Parte del área de distribución de los Chernozem es utilizada para pastoreo de ganado. La biomasa producida de forraje es considerablemente elevada, aunque dependiente del tipo de clima. En la franja norte del cinturón del bioma templado continental, el periodo de crecimiento con vistas al desarrollo vegetal resulta ser demasiado corto como para la implantación de muchos cultivos, sembrándose principalmente trigo y cebada, ocasionalmente bajo rotación con otros vegetales. El maíz se extiende ampliamente en los espacios geográficos centrales del mentado cinturón templado-continental. La producción de maíz tiende a ser baja en los años más secos, a menos que se haga uso del riego. Hacia el sur de las estepas, conforme aumenta la aridez, estos suelos son paulatinamente sustituidos por Kastanozems y Phaeozems.

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Chernozems y su Fértil Horizonte Superficial; Fuente: megamaz ru catalog

Si bien hablamos de suelos de estepas, pradera, pampas, como describimos en un post previo, también lo son los Kastanozems y Phaeozems, con los que se encuentran vinculados los Chernozems. Estos dos GSR de la WRB, de los que hablaremos en otros post, surgen ya sea porque el horizonte mólico no es lo suficientemente profundo, ya por sus menores contenidos en materia orgánica, etc., estando todo ello relacionado en gran parte por las condiciones climáticas. Como se observa más abajo. En las Pampas los Chernonzems son escasos mientras que en función del clima se forman  los Kastanozems y Phaeozems. En este sentido, debemos entender que los edafotaxa mentados también pueden ser interpretados como suelos de las grandes llanuras herbáceasaunque su génesis ocurra, adicionalmente en otros ambientes.   

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Mapas Mundiales de izquierda a derecha, Chenozems, Kastanozems y Phaeozems. Fuente: FAO ISRIC.

Chernozems WRB 2006/2007 Traducción Oficial de Mabel Susana Pazos

Manejo y uso de Chernozems

Los edafólogos rusos califican a los Chernozems centrales, profundos, entre los mejores suelos del mundo. Con menos de la mitad de todos los Chernozems en Eurasia siendo utilizados para cultivos arables, estos suelos constituyen un recurso formidable para el futuro. La preservación de la estructura del suelo favorables a través de las labranzas oportunas y riego cuidadoso en bajas tasas se previene el desgaste y la erosión. La aplicación de fertilizantes P se requiere para altos rendimientos. El trigo, cebada y maíz son los cultivos principales junto con otros cultivos alimenticios y vegetales. Parte del área de Chernozem se usa para la cría de ganado. En el cinturón templado norte, el período de crecimiento posible es corto y los cultivos principales son trigo y cebada, en algunos lugares en rotación con vegetales. El maíz es ampliamente cultivado en el cinturón templado cálido. La producción de maíz tiende a estancarse en años secos a menos que el cultivo se riegue adecuadamente.

Francisco Javier Manríquez Cosío y Juan José Ibáñez

Material  Bibliográfico

Página Web de la WRB

Clasificación WRB 2006-2007

Lecture notes on the major soils of the world (versión personal traducida al español por Javier Manríquez Cosío)

Los suelos de Latinoamérica: retos y oportunidades de uso y estudio (ir al titulo correspondiente) Autores: Francisco Bautista, Alfred J. Zinck y Silke Cram. Boletín del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica: VII(3) Septiembre-Diciembre 2009, páginas 94-142

Soils of the European Union (en Ingles)

Post Previos de Nuestro Breve de Nuestro Curso Básico Tipos de Suelos del Mundo

 Los Suelos del Mundo y Su clasificación (WRB). Curso Básico sobre Clasificación de Suelos

 Suelos Minerales Condicionados por la Topografía o Fisiografía: Leptosoles, Regosoles, Fluvisoles y Gleysoles

Post Previos de Nuestro Curso Básico Tipos de Suelos del Mundo hasta Febrero de 2014

Los Suelos del Mundo y Su clasificación (WRB). Curso Básico sobre Clasificación de Suelos

Suelos Minerales Condicionados por la Topografía o Fisiografía: Leptosoles, Regosoles, Fluvisoles y Gleysoles

Leptosoles

LeptosolesLeptosoles: Geografía Ambiente y PaisajeLeptosoles Uso y Manejo;Leptosoles en LatinoaméricaLeptosoles en EuropaTipos de Leptosoles y sus Mapas de Distribución en Europa

Regosoles

Regosoles;  Regosoles: Geografía, Ambiente y PaisajeRegosoles: Uso y ManejoRegosoles en LatinoaméricaRegosoles en EuropaTipos de Regosoles y sus Mapas de Distribución en Europa(WRB 1998)

Fluvisoles

Paisajes Aluviales No Costeros de las Redes Fluviales (WRB 1998)Deltas, Estuarios y MarismasGeoformas de las Líneas de Costa Generadas por la Dinámica Marina (WRB-FAO 2000)FluvisolesFluvisoles tiónicosDistribución geográfica de los FluvisolesFluvisoles uso y manejoFluvisoles en LatinoaméricaFluvisoles en EuropaMapas de los tipos de suelos de Europa (WRB 1998)

 Gleysoles

GleysolesGleysoles: Geografía Ambiente y Paisaje Gleysoles: Uso y ManejoGleysoles en LatinoaméricaGleysoles en EuropaTipos de Gleysoles y sus Mapas de Distribución en Europa

Stagnosoles (WRB 2006-2007)

Stagnosoles

Histosoles

Histosoles (WRB 1998): Las Turberas; Histosoles (Turberas): Geografía, Ambiente y Paisaje; Histosoles Uso y Manejo (Turberas) (WRB 1998); Histosoles en Latinoamérica Tropical; Histosoles en Europa (Turberas); Tipos de Histosoles y sus Mapas de Distribución en Europa (WRB 1998)

Cambisoles

Cambisoles; Cambisoles: Geografía Ambiente y Paisaje; Cambisoles: Uso y Manejo; Cambisoles en LatinoaméricaCambisoles en Europa; Tipos de Cambisoles y Sus Mapas de Distribución en Europa

Arenosoles

Dunas y Paisajes Arenosos (WRB 1998); Arenosoles; Arenosoles: Geografía; Ambiente y Paisaje; Arenosoles: Uso y Manejo; Arenosoles en Latinoamérica; Arenosoles en Europa; Tipos de Arenosoles y sus Mapas de Distribución en Europa

Vertisoles

Paisajes Arcillosos (WRB, 1998), Microrelieve Gilgai (Vertisoles, WRB, 1998), Vertisoles (WRB, 1998), Vertisoles: Geografía, Ambiente y Paisaje, Vertisoles: Uso y Manejo, Vertisoles en Latinoamérica, Vertisoles en La UE y el Continente Europeo, Tipos de Vertisoles y sus Mapas de Distribución en Europa

Andosoles

Paisajes Volcánicos, Andosoles, Andosoles: geografía ambiente y paisaje, Andosoles Uso y Manejo, Andosoles en Latinoamérica, Andosoles en Europa, Andosoles en Europa  y los Suelos de Islandia, Tipos de Andosoles y sus mapas de distribución en Europa

Luvisoles

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Alisoles

Alisoles (WRB, 1998); Alisoles: Geografía Ambiente y Paisaje, Alisoles: Uso y Manejo

Lixisoles

Lixisoles; Lixisoles: Geografía ambiente y paisaje; Lixisoles: Uso y manejo

Acrisoles

Acrisoles, Acrisoles: geografía ambiente y paisaje, Acrisoles Uso y Manejo, Acrisoles en Latinoamérica, Acrisoles en Europa, Tipos de Acrisoles y sus mapas de distribución en Europa.

Albeluvisoles

Albeluvisoles: Albeluvisoles: Geografía, Ambiente y Paisaje; Albeluvisoles: uso y manejo; Albeluvisoles en Europa, Albeluvisoles y sus mapas de distribución en Europa,

Podozoles

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Planosoles

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Criosoles

Criosoles WRB, Criosoles: Geografía, Ambiente y Paisaje, Criosoles: Uso y Manejo, Criosoles en Europa y la Antártida, Criosoles: Mapas de Distribución en Europa.

Umbrisoles

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Calcisoles

Calcisoles WRB, Calcisoles: Geografía Ambiente y Paisaje; Calcisoles: Uso y manejo; Calcisoles en Latinoamérica (WRB); Calcisoles en Europa; Calcisoles: Mapas de Distribución en Europa;

Nitisoles (Nitosoles)

Nitisoles (WRB); Nitisoles o Nitosoles: Geografía Ambiente y Paisaje (Suelos Ferralíticos); Nitisoles (Nitosoles): Uso y Manejo (Suelos Ferralíticos); Nitisoles (Nitosoles) en Latinoamérica (Suelos Ferralíticos);

 Ferralsoles

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 Plintosoles

Plintosoles (WRB) Suelos con Plintita, Plintosoles: Geografía, Ambiente y paisaje, Plintosoles Uso y Manejo, Plintosoles (Plintosoles) en Latinoamérica,

Durisoles

Durisoles (WRB) Suelos Con Horizontes Endurecidos; Durisoles: Geografía, ambiente y paisaje; Durisoles: Uso y Manejo; Durisoles en Latinoamérica y Europa

Gypsisoles (Gipsisoles)

Gypsisoles o Gipsisoles (WRB): Suelos con yeso Edafogenético, Durisoles: Geografía, ambiente y paisaje, Durisoles: Uso y Manejo, Durisoles en Latinoamérica y Europa

Solonchaks (Suelos Salinos)

Soloncnaks o Suelos Salinos (WRB),Solonchaks (Suelos Salinos): Geografía Ambiente y Paisaje

Paisajes y vida bajo el suelo en ambientes semiáridos y áridos

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Veamos como explico la nota de prensa de la que hablaremos en este post, ya que su título me parece confuso y confundente: “Descubren un nuevo hábitat subterráneo para fauna terrestre”. Sin embargo, el contenido resulta ser bastante interesante si bien, en cierta medida era previsible, al menos para los lectores de esta humilde bitácora. Ya os hemos mentado en varias ocasiones que en los ambientes áridos y semiáridos la cobertura vegetal se torna más dispersa, conforme aumenta el stress hídrico. Suelen denominarse islas de fertilidad a los enclaves bajo las plantas o cluster (conjunto) de ellas, por cuanto la actividad biológica bajo las mismas resulta ser bastante intensa. Un resumen de ello podéis encontrarlo en una entrega precedente que llevaba como título  “Arquitectura de los Suelos y la Vegetación en los Ambientes Áridos y Semiáridos”. También explicamos que existen numerosas evidencias que inducen a pensar como en los suelos bajo climas contrastados, como los mediterráneos, entre otros muchos, tanto los microorganismos, como los micro-invertebrados que alberga el medio edáfico son mayoritariamente acuáticos (aunque los agregados del suelo parezcan secos), migrando verticalmente en profundidad para huir de las inclemencias del clima aéreo (conforme emigramos hacia el fondo del “solum” se amortiguan las fluctuaciones térmicas e hídricas).  Por lo tanto, podemos resumir estos hechos alegando que existe una migración vertical de la fauna y microflora del suelo al vaivén de la estacionalidad. No obstante, también se ha constatado otra lateral subsuperficial siguiendo el flujo de agua, ya sea natural, o de irrigación. Más aún, si ampliamos la observación espacial (en profundidad), y temporal (miles o cientos de miles de años) tales viajes pueden alcanzar algunos kilómetros de profundidad en el seno de la litosfera terrestre (ver el post: La Vida en las Profundidades de la Tierra: Organismos llovidos del Suelo). Pues bien, en este contexto, el contenido de la noticia que os ofrecemos hoy, se me antoja interesante. En los ecosistemas semiáridos y áridos, bajo de los abundantes cauces efímeros (que tan solo transportan agua estacionalmente algunos días al año, en el mejor de los casos) que los salpican, se ha detectado una actividad biológica intensa, con independencia de que no pudiéramos inferirla al observar su superficie. Los investigadores que han llevado a cabo este interesante estudio dan cuenta de ello, proponiendo que se trata de un nuevo tipo de hábitat. Y es aquí en donde discrepo, al menos en cierta medida. Como podréis observar en la nota de prensa y también en el trabajo original, que se encuentra en acceso abierto (ver enlace abajo), los autores muestran tal proceso hasta profundidades de 1 o 2 metros, ya sean suelos o rocas o “sedimentos” ¿?. El problema aquí estriba en que entienden por suelo (ver nuestra categoría La Zona Crítica terrestre). En mi opinión, defender que se trata de un nuevo hábitat es excesivo. No obstante, también es cierto que los biólogos del suelo y/o del suelo/regolito, suelen soslayar este tipo de enclaves en sus investigaciones e inventarios. Y es aquí en donde surge la paradoja (…) que explicamos a continuación.

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Sobre los denominados nuevos hábitats Fuente: Trabajo de los Autores Figure 4. Alluvial MSS. (A) Dry watercourse (Barranc de la Vall de Gallinera). (B, C, D) structure of the substratum. doi: 10.1371/journal.pone.0076311.g004.

Sea como sea, día a día se acumulan evidencias sobre una movilidad de la fauna edáfica mayor que la que aparece en la bibliografía general, así como que en los ambientes áridos y semiáridos, existen unos paisajes de vida crípticos (bajo el suelo) de una biodiversidad formidables, a pesar de lo que pudiera inferirse a partir de observaciones aéreas. Y en este sentido, el clásico concepto clásico de islas de fertilidad adquiere unos patrones espacio-temporales más extensos y nítidos. Francamente e estudio me resulta muy interesante, con la salvedad de la proposición de un nuevo hábitat ya que se trata de suelos o protosuelos, aunque alberguen galerías como otros muchos (ver procesos de sufusión). Se trata de una deficiente concepción del concepto de suelo, por ser muy constreñida e insatisfactoria. Os dejamos pues con la nota de prensa (que se ajusta bastante bien al resumen del trabajo original) como posdeís observar en el enlace que muestro para que podáis adquirir la publicación completa sin costo alguno.

Juan José Ibáñez 

PLOsOne Bajar el artículo original:

http://www.plosone.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0076311

Descubren un nuevo hábitat subterráneo para fauna terrestre

Investigadores de la Universidad de Alcalá, la Universidad de Valencia (UV) y del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) han descubierto un nuevo tipo de hábitat subterráneo para fauna terrestre. Lo han bautizado como Medio Subterráneo Superficial Aluvial (MSS Aluvial), y está asociado a los cursos fluviales de aguas temporales. Los primeros resultados de la investigación que acaban de publicarse en la revista científica PLoS ONE.

FUENTE | UAH – mi+d 21/10/2013

 Los investigadores de la Universidad de Alcalá (Vicente Ortuño, José Gilgado, Alberto Sendra y Gonzalo Pérez) y sus colegas de la UV y del MNCN desarrollaron una hipótesis científica sobre la más que probable colonización, por parte de fauna terrestre, de los espacios subterráneos subyacentes a los lechos fluviales. Puesto en marcha un protocolo de estudio científico, confirmaron que el subsuelo de los cauces fluviales de aguas temporales son un ‘hervidero de vida’ de muy diferentes procedencias ecológicas.

Las muestras se tomaron mediante la instalación de 16 dispositivos en el subsuelo (entre 75 y 100 cm. de profundidad) de diversos enclaves de la comarca de la Marina Alta (Alicante), mediante los cuales se capturaron un gran número de especies de invertebrados (mayoritariamente Artrópodos) y se registraron datos de temperatura y humedad relativa para caracterizar este nuevo hábitat. Una parte muy significativa de la fauna colectada es de hábitos higrófilos, geófilos, lucífugos y mesotermos. También se hallaron especies que muestran rasgos marcadamente ripícolas (amantes de las orillas de los cursos fluviales activos), refugiadas de la sequedad ambiental del medio exterior. Los resultados confirman que la red de espacios que se forman entre los depósitos aluviales de los cursos de agua temporales merece la categoría de hábitat. Un hábitat carente de luz, extremadamente húmedo, amortiguador de los cambios bruscos de temperatura y que, a diferencia de otras tipologías de Medio Subterráneo Superficial (como son el MSS coluvial, el MSS de roca madre o el MSS volcánico) es un hábitat muy inestable. La reactivación del régimen hídrico, frecuentemente de forma convulsa como fruto de inundaciones puntuales, provocan crecidas que fomentan, inicialmente, la destrucción de estos depósitos aluviales y, por tanto, de este hábitat. Con el final de las inundaciones se crean nuevos depósitos cuyos espacios subterráneos vuelven a ser colonizados, tanto desde áreas más profundas como desde medios más superficiales.

SUS HABITANTES Y NUEVAS ESPECIES

La fauna que vive en estos espacios es muy diversa, en unos casos residente habitual del subsuelo y en otros moradora accidental o forzada por la sequedad imperante en la superficie del suelo. En los momentos de inundación esta fauna terrestre, o buena parte de ella, sobrevive en los espacios subterráneos que no son ocupados por el agua al quedar atrapada en ellos grandes burbujas de aire.

En esos momentos, según demuestra esta investigación, en el MSS aluvial pueden coexistir estas especies terrestres con otras típicamente acuáticas, moradoras de las aguas profundas y ambientes freáticos que elevan el nivel durante esos períodos de inundación.

Las fuentes de energía que sustentan a la fauna de este hábitat son, básicamente, detritus orgánicos de origen animal y vegetal que son transportados por el agua de inundación o por la escorrentía superficial; también se aportan nutrientes con los productos de desecho resultantes del metabolismo de los animales que habitan en el MSS, y de la infiltración de restos vegetales de la vegetación que crece en las orillas y sobre el mismo lecho fluvial.

En el curso de esta investigación se han descubierto nuevas especies que actualmente se están estudiando para proceder a su publicación y presentación en el ámbito científico.

Finalmente, hay que decir que este nuevo hábitat no se circunscribe exclusivamente al Levante español, hallándose también en el interior peninsular y, con toda probabilidad, también en otras áreas del mundo con regímenes climáticos fuertemente estacionales. Los investigadores tienen fundadas sospechas de que el MSS aluvial podría desempeñar un papel importante como corredor biogeográfico subterráneo y como refugio faunístico contra los cambios climáticos.

Resumen del trabajo Original

The “Alluvial Mesovoid Shallow Substratum”, a New Subterranean Habitat

Vicente M. Ortuño1*, José D. Gilgado1, Alberto Jiménez-Valverde2,4, Alberto Sendra1, Gonzalo Pérez-

Suárez1, Juan J. Herrero-Borgoñón3

1 Departamento de Ciencias de la Vida, Facultad de Biología Ciencias Ambientales y Química, Universidad de Alcalá, Alcalá de Henares, Madrid, Spain,

2 Departamento de Biología Animal, Facultad de Ciencias, Universidad de Málaga, Málaga, Spain, 3 Departamento de Botánica, Facultad de Ciencias

Biológicas, Universidad de Valencia, Burjassot, Valencia, Spain, 4 Departamento de Biogeografía y Cambio Global, Museo Nacional de Ciencias Naturales,

Madrid, Spain

Abstract

In this paper we describe a new type of subterranean habitat associated with dry watercourses in the Eastern Iberian Peninsula, the “Alluvial Mesovoid Shallow Substratum” (alluvial MSS). Historical observations and data from field sampling specially designed to study MSS fauna in the streambeds of temporary watercourses support the description of this new habitat. To conduct the sampling, 16 subterranean sampling devices were placed in a region of Eastern Spain. The traps were operated for 12 months and temperature and relative humidity data were recorded to characterise the habitat. A large number of species was captured, many of which belonged to the arthropod group, with marked hygrophilous, geophilic, lucifugous and mesothermal habits. In addition, there was also a substantial number of species showing markedly ripicolous traits. The results confirm that the network of spaces which forms in alluvial deposits of temporary watercourses merits the category of habitat, and here we propose the name of “alluvial MSS”. The “alluvial MSS” may be covered or not by a layer of soil, is extremely damp, provides a buffer against above ground temperatures and is aphotic. In addition, compared to other types of MSS, it is a very unstable habitat.

It is possible that the “alluvial MSS” may be found in other areas of the world with strongly seasonal climatic regimes, and could play an important role as a biogeographic corridor and as a refuge from climatic changes.

Citation: Ortuño VM, Gilgado JD, Jiménez-Valverde A, Sendra A, Pérez-Suárez G, et al. (2013) The “Alluvial Mesovoid Shallow Substratum”, a New Subterranean Habitat. PLoS ONE 8(10): e76311. doi:10.1371/journal.pone.0076311

LA CARTOGRAFIA FISIOGRÁFICA UNA ALTERNATIVA DE “GUARACHE” PARA CLASIFICAR TERRENOS (Régulo León Arteta)

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Paisaje de los Tuxtlas, Veracruz, 2011, óleo sobre lino Fuente: Pedro Diego Alvarado

Si bien la planificación de los usos del suelo o terrenos, es condición indispensable en su aprovechamiento. Los estudios de suelos a nivel parcelario son prohibitivos, para países tercer mundistas como México. Una alternativa es la cartografía fisiográfica, que con consiste en el aprovechamiento de las características del paisaje fácilmente observables, tomando como base en primer lugar la geomorfología y otros como: topografía, pendiente dominante, profundidad del suelo y vegetación. Porque consideramos a la fisiografía como la descripción del paisaje, así en algunos países se conoce comoLandscape mapping”. Esta se desarrolló a partir de 1930 con el auge de la fotografía aérea y los pares estereoscópicos. Ahora con el google earth esta labor se puede facilitar, más aun si se tiene ortofotos. Pero careciendo de ellos se puede hacer planos con la ayuda de un GPS y delimitar las unidades cartográficas.  Lo pertinente de la metodología de las unidades geomorfológicas en caso de poderlas determinar, estas se pueden aprovechar o bien hasta substituirlas con las denominaciones locales. Tales como Cerro de león, la cañada de la venada, la vega Tía Cleta, etc. De ahí la denominación de alternativa “de güarache”, que utilizaba el Maestro Hernández Xolocotzi, para las técnicas cercanas al saber campesino. Desde luego si se cuenta con mapas topográficos, geológicos, “fisiografía” regional, geomorfología, regionales de suelos, climas, vegetación, la labor se facilita (…).

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Sistema Terrestre Bloque Fallado Apazapan

Acorde a la metodología que generamos en la Sección de Génesis Morfología y Clasificación de la Rama de Suelos del Colegio de Postgraduados en 1972, la unidad básica es la Faceta definida por la homogeneidad de las características mencionadas, para propósitos prácticos. Estas a su vez se agrupan en Sistemas Terrestres, generalmente dentro de una geoforma. Las geoformas pueden tener una misma historia geológica o sea similar material parental de los suelos, pero se da el caso de que es difícil separar a primera vista los materiales geológicos. En ese caso la experiencia de los habitantes del lugar puede ser muy valiosa. Los Sistemas Terrestres se representan con bloques diagramáticos simplificados y son los primeros en vaciarse en el plano o mapa generalmente a escala 1:100 000 o bien a escalas más grandes como 1:20 000. Por ello se recomienda utilizarla en la planeación participativa de los ordenamientos territoriales. En México se inició dicho levantamiento, a finales de los 70´s en los Distritos de Desarrollo Rural, división operativa del territorio nacional, dentro de las delegaciones estatales, para la Secretaria de Agricultura y Recursos Hidráulicos, pero pronto fue abandonado.

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Dos apazapeños con diferencia de varios siglos de edad, la de atrás es una Beucarnia recurvata. Fuente Régulo León Arteta

 Otra de las cualidades de este tipo de levantamientos, es proporcionar valores regionales cuantitativos y cualitativos de los terrenos. Adicionalmente pueden servir de marco geográfico para estudios detallados de suelos o de vegetación y hasta de fauna silvestre. En este caso se pone como ejemplo de Sistema Terrestre el de Apazapan. En cuyas barrancas se ubican ejemplares milenarios de Soyate o Beucarnia recurvata y otros de gateado Astronium graveolens, chicahauxtle Resinanthus aromaticus, venado de cola blanca Odoncotileus virginatus veracrucis, temazate Mazama temama y tepezcuintle Agouti paca ente otras especies protegidas por las ley.

Régulo León Arteta

Roca Madre y Materiales Parentales: ¿El mismo concepto? (Conversaciones con Richard Arnold)

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Tener amigos como Richard Arnold, es un lujo. Él lo ha sido todo en el ámbito de la edafología y aún sigue recibiendo numerosos galardones y distinciones. Como os comenté en un post, hace tiempo, nuestra Amistad comenzó de una forma muy tirante, en Velence (Hungría) manteniendo una disputa pública bastante  dura. Dos años Después, en Karelia (Rusia), tras una disertación mía bastante provocadora, terminamos conversando afablemente. La foto de abajo, curiosamente, resulta ser una instantánea de aquel momento, en el que la aspereza tornó súbitamente en una amistad que ha dado lugar a varias colaboraciones científicas. Desde entonces conversamos por correo electrónico los fines de semana, platicando no solo de ciencia sino también de nuestras vidas, frustraciones, visiones del mundo, familias, enfermedades que nos aquejan, y mucho más. Pues bien, una semana antes de escribir este post, discutíamos (como padre e hijo; con prebendas y reprimendas) sobre una propuesta que pretendo hacer de un nuevo concepto de suelo del que ya os hablaré en su momento. Si bien pensamos de forma parecida en muchos temas, también es cierto que mantenemos reñidas pero sanas discusiones. El mencionado prototipo de concepto no es del gusto de Dick, o “Big Dick” como le apelan cariñosamente numerosos colegas, dado su gran tamaño. Y es aquí en donde surgió una de sus desideratas con la que me encuentro en total y absolutamente de acuerdo. ¿Son la misma cosa los materiales de un suelo que lo que denominamos roca madre? Tanto el como yo defenderíamos que ¡va a ser que no! Él llegó a tal conclusión a partir de su dilatada experiencia, mientras que en mi caso, con un menor conocimiento de campo, mi menor bagaje fue compensado por lecturas de otros ámbitos del conocimiento y en especial de lo que he leído sobre el transporte de partículas del suelo a corta, media y larga distancia (incluso entre distintos continentes como pueden ser el tránsito entre África y América).

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Dick y Juanjo en Karelia (Russia)

Mientras generalmente los edafólogos o pedólogos, solemos hacer equivaler la roca que subyace a un suelo (roca madre) con material parental, se acumulan evidencias de que este la primera tan solo aporta parte de los contenidos minerales del perfil edáfico que podemos observar encima de los sustratos litológicos. Todos nosotros sabemos que existen palmarias excepciones que son aceptadas en el seno de la comunidad científica, como ocurre en el caso de los Fluvisoles, suelos coluviales, etc. No se trata de debatir sobre este asunto, sobradamente conocido. La convergencia entre Dick y yo va más allá. Ambos pensamos que se trata de lo que yo he denominado en otro post falsos tópicos Impregnantes” que tienen lugar en la mayor parte de las disciplinas científicas, es decir perspectivas consideradas como demostradas cuando en realidad existen bastantes evidencias que las refutan. Dick opina que la mayor parte de los suelos son poligenéticos  (que a lo largo de su evolución han sufrido más de una vez cambios de sus factores formadores, causados por otros tantos climáticos o ambientales en el sentido más amplio del término) y reciben buena parte de los materiales que los constituyen por la deposición eólica o el transporte acuoso de materiales. De hecho, la acción humana que transforma la edafosfera y biosfera, es decir lo que aquí denomina Dick, Noosfera, ha acelerado drásticamente la erosión y deposición de materiales superficiales terrestres, aumentando aún más la aloctonía (formados fuera del lugar) de los que constituyen la matriz del suelo, hasta el punto de que interpretar generalmente la morfología de un  edafotaxa a partir de la roca madre subyacente comienza a ser una costumbre bastante arriesgada. Habría pues que hablar, precisando debidamente los términos, de materiales parentales autóctonos y alóctonos, a la hora de interpretar los perfiles de suelos.

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Desiertos y zonas áridas como suministradores de materiales parentales a larga distancia para otros suelos. Fuente: Universidad de Cornell

Dicho esto, adelantemos que se trata de una conjetura, eso sí soportada por evidencias científicas, que pondría en entredicho parte del discurso edafológico, por lo que necesariamente debe ser corroborada/refutada mediante nuevas indagaciones. Ahora bien, lo que no puede seguirse defendiendo como “un hecho incuestionable” estriba en que la mentada roca madre es la que proporciona/desprende la mayor parte de los constituyentes de un suelo. Os dejo ahora con mail de Dick y una traducción mía bastante libre. Soslayo aquí el hecho de que a escalas temporales dilatadas, la superficie terrestre recibe grandes inputs de polvo cósmico (más de lo que nos imaginamos) o de los procedentes de meteoritos, por ejemplo.

Gracias Dick por todo lo que me has ido enseñando a lo largo de los últimos años, pero ante todo por tu amistad.

  Juanjo, my interest is (…)

Juanjo Ibáñez  

(…) Juanjo, my interest is that today we know that most soils on the globe are polygenetic.  This also implies that most often a soil consists of various layers that are also porous media because they were part of previously formed soils, or the sediment layers have been deposited by wind or water and as such they are already quite porous media and so there is not much to go from that stage to a weakly developed soil.

 Juanjo, hoy sabemos que la mayoría de los suelos en el mundo son poligénicos. Tal hecho también implica que la mayoría de las veces un suelo formado por diferentes capas u horizontes también son medios porosos porque formaban parte de los suelos más antiguos o las capas de sedimentos han sido depositados por el viento o el agua y, como tal, que ya son medios muy porosos, por lo que la edafogénesis da lugar rápidamente a que tales sedimentos se conviertan rápidamente en suelos, aunque sean escasamente evolucionados.

 Sedimentary layers in soils are generally quite thin. A few inches and many a foot or so, however most pedologists do not like to deal with these phenomena, so we generalize them into horizons and suppose they are pedogenic sets of properties. And this leads me to believe that very few soils form from rocks per se, but from the weathered and transported materials which are quite porous.  Not only that but some soil properties have decreased porosity due to pan formations of different kinds.  These situations make me suspicious of your currently proposed definition that separates soils from rocks and sediments.

 Las capas sedimentarias en los suelos son en general bastante delgadas; unos pocos centímetros y a manudo un pie más o menos. Sin embargo a la mayoría de los edafólogos no les gusta para hacer frente a estos procesos deposicionales de materiales parentales, por lo que se generaliza alegando que se trata de genuinos horizontes edafogenéticos interpretando sus propiedades en este contexto. Y esto me lleva a pensar que muy pocos suelos se forman a partir de las rocas subyacentes, sino que gran parte de su matriz se encuentra constituida de materiales ya de por si porosos pero formados en los lugares de procedencia. Más aún existen procesos edafogenéticos que disminuyen la porosidad del suelo, al generar por ejemplo capas endurecidas de distinta naturaleza. No sólo Estas situaciones me hacen sospechar de la definición que tu actualmente propones con vistas a discernir entre suelos, rocas y sedimentos puede ponerse en tela de juicio.

 But hang in there – you have a special separate track to try to follow to bridge the gap from Pedology to those of the Noosphere.

 Le envío estas reflexiones para ofrecerles pistas que le proporcionen un puente entre la edafología y la Noosfera. (…)

Best wishes,

Dick

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Comentario De Régulo León Arteta que no pudo añadir porque el código CAPTCHA estaba estropeado

Estimado Juanjo varias veces intenté enviarte este comentario:

Juanjo para países como México donde los materiales volcánicos que por su diversidad de composición, volumen y área afectada, son elementos que a veces obviamos. En esas ocasiones hablar de material parental o madre puede parecer presuntuoso, lo ideal quizás en caso de la canija duda seria llamarlo simplemente material(es) subyacente(s) y punto. Me recuerda la obsesión de algunas personas por encontrar el horizonte B, cuando para mi gusto a menudo puede no ser muy importante.
Pero el famoso código no me dejó, acepto mi ignorancia cibernética y quizá ese sea el motivo.
Saludos
Régulo.
Comentario Martin torres Duggan que no pudo añadir porque el código CAPTCHA estaba estropeado durante agosto de 2014
Seguimos igual……
Hola Juanjo
Tuve problemas para mandar un comentario (el codigo Captcha no lo permite..).
¿Cómo estas?. Coincido plenamente en la importancia en diferenciar el concepto de roca madre del de material parental, y por lo menos por estas latitudes (Pampa de Argentina…) lo consideramos. Una gran parte de la extensa superficie de la Argentina presenta suelos evolucionados a partir de sedimentos aportados por el viento o el agua (o ambos) y hay algunos pocos casos en donde la meteorización de la roca madre subyacente participó activamente en los procesos de edafización (por ejemplo suelos evolucionados a partir de basaltos).
Un abrazo
Martín Torres Duggan
Argentina

Supercontinentes, Extinciones en Masa y Megaedafología

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Siempre he tenido pasión por conocer el pasado de la edafosfera. Sin embargo, nuestra comprensión sobre la historia de la Tierra es demasiado incompleta como para satisfacer mi curiosidad. Por lo tanto siento una enorme frustración cuando leo noticias como las que voy a exponer hoy: “La unión de los continentes provocó la mayor extinción sobre la Tierra”. Se trata de un hecho archiconocido, pero hay más. Me sorprende mucho que la prensa en general se haga eco de un estudio aparecido en una revista con un bajísimo factor de impacto (IF). Más concretamente el artículo científico fue publicado en Science China-Earth Sciences cuyo IF alcnza la desorbitada cifra de 1.271, la cual resulta ser bajísima para una disciplina en la que se incluyen este tipo de investigaciones y también en otras más modestas como lo es la propia edafología. Debo suponer que lo que despertó la atención de este plumillas fue la gran cantidad de catástrofes a la que apelan los autores con vistas a dar cuenta de aquella enorme extinción en masa que acaeció en el límite entre el Pérmico y Triásico. También llama mucho la atención el escaso papel que juega, según estos investigadores chinos, el fenómeno más palmario que debió acaecer en la colisión de varios continentes hasta formarse uno solo, como lo fue Pangea. Veamos de qué hablo. Cuando dos continentes colisionan, también los hacen sus respectivas biotas, por lo que a partir de aquel momento muchas especies compitieron por primera vez por los mismos nichos, generándose una pérdida de biodiversidad. Un ejemplo canónico fue el denominado “Gran Intercambio Americano”, hace muy pocos millones de años, en términos geológicos. Este último se produjo al cerrare el Istmo de Panamá, dando lugar a que se enfrentaran las biotas de América del Norte y del Sur, lo cual causó una considerable extinción de especies. Ahora bien cuando colisionan todos los contenientes, necesariamente la pérdida de biodiversidad debiera ser considerablemente mayor, tanto más cuando resulta altamente improbable que tal choque de masas de tierra fuera simultaneo, sino secuencial, lo que debió generar una serie de extinciones en cascada, más que en un único evento. Empero si algunos expertos de renombre consideran que tal hecho no debiera resultar suficiente como para producir una cataclísmica pérdida de especies, entran ya en juego una serie de especulaciones, que no demostraciones, gran parte de los cuales generarían consecuencias catastróficas. Los autores hacen uso de muchas de ellas, dando lugar a escenarios pavorosos (la cultura de los “catastrofos” vende mucho en los diarios, pero también en las revistas científicas: ¡cuestión de memes!). Y así los investigadores implicados en este estudio alegan que “Con las escasas pistas disponibles, los científicos han apuntado varias hipótesis, como el vulcanismo intensivo, el envenenamiento de los mares y de la atmósfera o incluso la colisión de uno o varios asteroides” (y porque no se les ha ocurrido ningún desastre  más…). Sin embargo nada de esto ha sido demostrado, mientras que el contacto entre biotas muy diferentes resulta ser incontestable.

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Desde el punto de vista edafológico, aunque también de otros paleoecológicos, resulta palmario que lo que debió acaecer, gracias a la tectónica de placas, necesariamente repercutió en la circulación de los océanos y atmosfera, con independencia del vulcanismo ineludiblemente asociado a estas colisiones continentales, así como de la ¿oportunidad? que potencialmente pudieron aprovecharon algunos maliciosos asteroides ¿¿??. Un solo continente, en esta caso Pangea, genera menos obstáculos a la natural disipación de calor que acaece desde los trópicos hacia los polos en el seno de un océano único (Pantalasa). Y así tal hecho puede reconfigurar totalmente los mentados patrones de circulación general, dando lugar a profundos cambios climáticos. Empero este hecho “quizás” (tan solo quizás) influyó en una pérdida de biodiversidad de producirse  a una relativa velocidad que superara la de tempos evolutivos de diversas formas de vida. Ahora bien, tal presunta modificaciones en el acoplamiento de los sistemas climáticos y oceánicos debiera repercutir de manera diferencial según la forma del supercontinente mentado, ya que no es lo mismo que se tratara de una masa compacta (menores trabas a la mentada disipación de calor) que de otra dispersa que obstaculizara latitudinalmente el susodicho flujo de calor entre el ecuador y los polos.  Del mismo modo, no debemos olvidarnos tampoco de la localización geográfica (su proximidad al ecuador/polos de un supercontinente). Y para terminar, nunca debe soslayarse la posible sincronicidad de tales eventos, en algún momento crítico,  con los parámetros orbitales del tipo de las oscilaciones de Milankovitch. Tal amalgama de circunstancias pueden condicionar la magnitud de los cambios producidos en el sistema océano-atmósfera (y como corolario de las biotas marinas), incluidas las mezclas de aguas, si el planeta recibía más o menos radicación solar, etc. etc. (y como corolario de las biotas marinas).

Tendemos a olvidar que la superficie de la Tierra funciona como un sistema no-lineal, por lo que los efectos no responden linealmente a las fuerzas que los generas, mientras pequeñas variaciones en las condiciones iniciales y/o de contorno (eventos independientes que se producen en un momento dado) impiden predecir con exactitud la dinámica global de la gran extinción producida ya que provocan bruscos e inesperados cambios en la estructura/procesos del sistema implicado.

Debo suponer que la edafosfera en su conjunto se contrajo (menor superficie), al disminuir la longitud de las costas expuestas al aumento de tamaño por acreción de litoesferoclastos. Posiblemente, como aluden los autores, una gran masa de tierra tiene mayores posibilidades de albergar en su interior grandes zonas áridas que varios continentes dispersos. En consecuencia cabría pensar (pero debe demostrarse) en una expansión los ambientes áridos en detrimento de los húmedos, lo cual repercutiría tanto en la composición de los ensamblajes de los tipos de suelos (edafotaxa) como en un aumento de la pérdida de biodiversidad (a mayor aridez, en general, menor diversidad de especies). De ser cierto que incrementara la magnitud y frecuencia del vulcanismo, cabe inferir un crecimiento descomunal de los suelos que se desarrollaron sobre rocas y cenizas volcánicas. Ahora bien, una vez más las repercusiones pudieron ser de dispar magnitud en función del tipo de volcanes y su localización geográfica en el seno de Pangea, ya que de elevarse grandes cadenas montañosas cerca del litoral el efecto de sombra de lluvias y, como corolario la extensión de zonas áridas podría ser notablemente superior que si se produjeran tierra a dentro (muy distantes del litoral).

Por otro lado me gustaría indagar el conocimiento actual sobre los climas del pasado en su relación con la actividad tectónica. Sabemos que han existido periodos de baja actividad, lo cual debió dar lugar a menores velocidades de orogénesis y a la formación de una edafosfera (ensamblaje de tipos de suelos) más evolucionada que la que disfrutamos en la actualidad. Aun debo aclararme cuando ocurrieron.

Dos problemas que detecto en este tipo de “scientific speculations” proceden de no dimensionar bien el tiempo a escalas geológicas. Tendemos a visualizar mentalmente todo lo acaecido en un instante cuando en realidad Pangea se generó a lo largo de decenas de millones de años. Este sesgo promueve que soslayemos lo acaecido en los pasos intermedios de la colisión, a la par que nos obliga a ser más catastróficos de lo estrictamente necesario, al concentrar nuestra imaginación en un proceso que virtualmente acaeció como un evento único y relativamente rápido. ¡No es así!. Del mismo modo, también soslayamos lo ocurrido inmediatamente (de nuevo millones de años) después. El registro fósil resulta ser lamentablemente muy pobre y fragmentado, al contrario, que la calenturienta mente humana y entre ella la de los científicos cuando desean llamar la atención del público. No cabe duda que al colisionar diversos continentes en uno solo, muchas especies competirían por el mismo nicho dando lugar a extinciones masivas. Tampoco dudo de las repercusiones de tal evento sobre la circulación de los océanos y atmósfera. Todo lo demás, por el contrario, no deja de ser más que meras especulaciones. Sorprende pues que un artículo publicado en una revista de bajo impacto y que no aporta mucho más al tema de lo ya sabido/especulado con anterioridad, despierte tanta atención. Desconozco es si ha sido un capricho del plumillas a la búsqueda de llamar la atención, o si por el contrario también ha tenido eco a nivel internacional, hecho que a falta de pruebas debo poner en duda.

Juan José Ibáñez             

La unión de los continentes provocó la mayor extinción sobre la Tierra

La popularidad de los dinosaurios tal vez induzca a muchos a creer que su desaparición, ocurrida hace 65 millones de años y debida probablemente al impacto de un asteroide, fue la mayor extinción en masa de la historia de la Tierra. Pero aquella catástrofe que marcó la frontera entre el Mesozoico, o Era Secundaria, y el Cenozoico, o Era Terciaria, fue apenas un tropiezo en el currículo de la vida terrestre en comparación con la Gran Mortandad.

FUENTE | ABC Periódico Electrónico S.A. 02/12/2013

 Por este nombre se conoce a un desastre ecológico global que aniquiló a la mayor parte de las especies del planeta hace 250 millones de años, poniendo un brusco fin al Paleozoico o Era Primaria. Se zanjaba así el experimento biológico que había comenzado 292 millones de años antes y que hoy denominamos Explosión Cámbrica, el momento en que la factoría terrícola comenzó a lanzar especies en masa. Aquel capítulo de la historia de la vida, tan largo que nos cuesta comprender su magnitud, se cerró con la eliminación de 7 de cada 10 especies terrestres y de más de 9 de cada 10 marinas. Los insectos, incluyendo los más grandes que jamás han existido, prácticamente desaparecieron. Fue el fin de los trilobites, quizá los animales más conocidos de la fauna del Paleozoico. Cualquier observador habría apostado a que la vida en la Tierra había tocado a su fin.

Aún no existe una explicación definitiva sobre qué causó la Gran Mortandad. Las pruebas de aquel suceso quedaron destruidas largo tiempo atrás o acabaron sepultadas bajo toneladas de rocas más recientes. Con las escasas pistas disponibles, los científicos han apuntado varias hipótesis, como el vulcanismo intensivo, el envenenamiento de los mares y de la atmósfera o incluso la colisión de uno o varios asteroides.

Dos científicos chinos han elaborado ahora un estudio que responsabiliza de la Gran Mortandad a la formación del supercontinente Pangea (‘toda la tierra’, en griego). A comienzos del Pérmico, el último período del Paleozoico, todos los continentes se fusionaron en una única y colosal masa de tierra de unos 200 millones de kilómetros cuadrados, rodeada por un único océano, Pantalasa (‘todos los mares’, en griego). Esta reunión continental alcanzó su apogeo entre finales del Pérmico y principios del Triásico, el primer período del Mesozoico tras la Gran Mortandad. Según Hongfu Yin y Haijun Song, de la Universidad China de Geociencias en Wuhan, la integración de las tierras emergidas fue la primera ficha de un colosal efecto dominó que terminó desencadenando un cataclismo ecológico global.

La propuesta de Yin y Song no es la primera que asigna consecuencias nocivas a la formación de Pangea. La Tierra está compuesta por placas tectónicas que flotan sobre el manto, un sistema que tiende al equilibrio gravitatorio según el principio de isostasia. Cuando este balance se rompe, como ocurre cuando todos los continentes se amalgaman, una serie de mecanismos se ponen en marcha para restablecer el equilibrio. Al fusionarse las tierras, el grosor de la litosfera aumenta, lo que la hunde más en el manto pero también la eleva a mayores alturas sobre el nivel del mar, provocando una regresión de las aguas en un único océano que también se hace más profundo para compensar la mayor altitud continental. Estos cambios probablemente destruyeron el patrón reinante de corrientes marinas y vientos, lo cual, unido a la aridez que debió de instalarse en la vasta Pangea, pudo alterar drásticamente los ecosistemas. Sin embargo, muchos expertos no consideran que estos efectos sean suficientes para explicar la Gran Mortandad.

Yin y Song opinan lo contrario. Según su estudio, publicado en la revista Science China Earth Sciences, la formación de Pangea hizo saltar por los aires los delicados engranajes de la Tierra, conectados entre sí: “La crisis biótica durante la transición del Paleozoico al Mesozoico fue un largo proceso de coevolución entre geosferas y biosfera”, escriben los investigadores. “La secuencia de eventos en la frontera Pérmico-Triásico revela un patrón de dos episodios, cambios globales de rápido deterioro y extinción biótica en masa, así como la íntima relación entre ambos”.

ATMÓSFERA ENVENENADA
Los científicos sugieren que el desastre se inició con una pluma del manto, una columna de material del interior de la Tierra que asciende y se abre camino hasta la corteza. Estas plumas se han propuesto para explicar el vulcanismo en lugares alejados de los contactos entre placas tectónicas, como el archipiélago de Hawái, aunque su existencia aún se debate. Este fenómeno sería responsable de los llamados traps de Tunguss, en Siberia, y Emeishan, en China, enormes regiones de roca volcánica que surgieron durante la integración de Pangea. Esta, a su vez, habría sido una consecuencia de las corrientes en el manto terrestre provocadas por las plumas.

El estudio alega que la fuerte actividad volcánica generada por las plumas envenenó la atmósfera con grandes volúmenes de dióxido de carbono, metano, dióxido de nitrógeno y cianuro, asfixiando la vida en tierra. Estos gases causaron además un intenso calentamiento global debido al efecto invernadero y deterioraron la capa de ozono de la estratosfera, exponiendo la superficie terrestre a la dañina radiación ultravioleta. La aridez y el calor en el interior de Pangea favorecieron la extensión de incendios que contribuyeron a la destrucción. En cuanto a los océanos, los gases volcánicos y la disminución del oxígeno alteraron profundamente la química marina y los ciclos del carbono, lo que según los científicos explica la devastación de los ecosistemas oceánicos.

 ”Los grandes cambios globales y la extinción en masa fueron resultados de la interacción entre las esferas de la tierra. El deterioro de las relaciones entre litosfera, atmósfera, hidrosfera y biosfera (incluyendo factores internos propios de la evolución de los organismos) se acumularon hasta superar el umbral, explotando en la época de la transición Pérmico-Triásico”, explica la revista en un comunicado. Los autores del estudio relacionan además los fenómenos geológicos acaecidos entonces con la inversión de los polos magnéticos que tuvo lugar en el Pérmico medio. Sin embargo, reconocen que sus hipótesis aún deberán confrontarse con nuevas investigaciones.
Autor:   José Manuel Nieves

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La Vida y la Tectónica de Placas: Cuando la Biosfera Modificó la Geosfera

Impacto Humano sobre Ecosistemas Frágiles: Desiertos, Desertificación y Algo Más (Un Ejemplo del SE Español)

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Desierto de Tabernas. Blog de Juan Herrezuelo

Desertificación: ¿Mito o Realidad?: Los Problemas Inherentes al Concepto de Desertificación; Desertificación: ¿Mito o Realidad? y La Desertificación: entre la Realidad y el Mito. ¡Pues Vaya!. Entre finales de febrero y principios de marzo de 2006, escribí una serie de post sobre desertificación, en los cuales expresaba mi escepticismo acerca del concepto y el tipo de investigaciones a los que había dado lugar (ver relación abajo). Hoy utilizaba en el buscador de Google uno de los títulos para obtener los enlaces de todos los demás, ya que el que “padece la bitácora es muy malo”. Y hete aquí que me encontré con dos noticias cuyos títulos eran muy parecidos, escritas varios años después por un amigo y un colega, respectivamente. El primero, más o menos, sigue  la argumentación que la que yo defiendo, mientras que la del segundo la desconozco. Eso sí, a ver si somos un poso más originales y citamos las fuentes, aunque hablemos de divulgación. Pero a lo que vamos (…)

Hace un año tuve la oportunidad con mi amigo Rufino Pérez de la UPM de llevar a cabo un estudio de los paisajes de suelos de Almería (SE de la Península Ibérica) y su edafodiversidad. En este momento nos encontramos redactando el primer borrador de una serie de cuatro  artículos que darán cuenta de ello, por lo que considero que es el momento oportuno de lanzar otros tantos post. Uno de los objetivos, estribaba en averiguar si los paisajes de suelos del sureste Español realmente se asemejan a los genuinamente áridos. Anticipemos que la respuesta resulta ser un ¡SI rotundo! Empero tal parentesco se debe ¿a causas naturales o antrópicas? (es decir desertificación). La respuesta a esta pregunta, avalada por los datos, resulta ser necesariamente más ambigua. Pero ya hablaremos de este tema en otro de los post que seguirá a este. No me desdigo de lo que argumenté en 2006. Ahora bien, en ciertos casos concretos”, la acción humana sí puede generar la aridificación de los ecosistemas y coberturas de suelos, a largo plazo. Este es el caso de Almería.

En un interesante libro de Mariano Simón y colaboradores, titulado Almería: factores Formadores y Suelos, los autores sintetizan los conocimientos acerca del devenir de este espacio geográfico desde hace 6.000 años. El paisaje que hoy observamos es fruto de un milenario uso humano del territorio, en el que el impacto antrópico ha terminado por conformar un paisaje casi genuinamente árido, por no decir desértico.  ¿Cuál era su estructura y dinámica con anterioridad?. Resultaría arriesgado aventurarse por estos vericuetos, ya que a lo largo de tan prolongado lapso de tiempo, desde la denominada “Cultura de los Millares” (de la que también os hemos hablado), han acaecido cambios climáticos que se sospecha conducían hacia una mayor aridez. Sin embargo, si podemos argumentar que la Provincia de Almería  se ubica en un enclave muy especial (teniendo posiblemente en cuenta también parte del sur de Murcia), o idiosincrático, que lo diferencia de gran parte de los ecosistemas mediterráneos, como quizás también ocurra más al norte de la Península Ibérica, en el denominado Desierto de los Monegros.  Básicamente, al carácter más o menos semiárido/seco-subhúmedo de los ambientes mediterráneos, cabría añadir que la tectónica/orografía induce un efecto de sombra (en el sentido más amplio del término) en el régimen de precipitaciones que cabría esperar, de tal modo que impide que los frentes cargados de lluvia procedentes del Atlántico, penetren en aquellos lares. El resultado son cantidades escasas de lluvia (a menudo inferiores a 200 mm al año) y erráticas incluso interanualmente. Pero ciñámonos al caso de Almería, pues es la región de la que dispongo de datos más que interesantes. El clima de esta provincia oscila entre el mediterráneo de montaña seco, el semiárido de parte del territorio y al árido en las cotas más bajas y cercanas al mar y depresiones interiores (como Cabo de Gata y el conocido Desierto de Tabernas, respectivamente).  Podéis encontrar muchos más detalles en la aludida monografía de Mariano Simón y colaboradores. Peri sigamos (…)

Siempre existe mucha más información de los eventos acaecidos en periodos recientes que de los más remotos en el tiempo. No obstante,  todo apunta a que al margen de ciertas actividades mineras y usos agrarios del suelo precedentes, Almería sufrió una degradación, tan impresionante como descontrolada durante los siglos XVIII y XIX, primero a causa de la deforestación para la construcción naval  y finalmente por la fiebre de la minería que terminó por acabar hasta con las raíces de los árboles (por decir algo). Y todo en un lapso de tiempo muy breve. El producto de tal insensatez fue una intensa, por no decir brutal, erosión del suelo, como se puede leer en las notas históricas que recoge el mentado libro.

A primera vista, he observado varios enclaves semiáridos de fisionomía similar en ciertos espacios peninsulares, especialmente debidos a la escasez de lluvias en unión con la naturaleza del sustrato (yesos, margas yesíferas, etc., a los que a veces se denominan desiertos litológicos). Sin embargo en Almería se han conjugado diversos factores (aridez, fisiografía montañosa de pendientes muy elevadas), escasez de lluvias (a la par que marcadamente erráticas), altas insolaciones, temperaturas invernales inusualmente elevadas para un clima mediterráneo, y la ya aludida devastación maderera primero y minera después. Personalmente la aridez fisionómica que yo detecto en Almería, no resulta ser menor que la de los diversos desiertos que he visitado en Latinoamérica, desde el de Coahuila en México hasta los de Chile y Perú, en las costas del pacífico.

Se trata por tanto de un paisaje extremadamente frágil y árido, sometido a actuaciones humanas demoledoras. No debe extrañar por tanto la aridez que dimana de su vegetación.

A pesar de todo lo que yo cuestionaba personalmente era si realmente sus paisajes de suelos resultaban ser mediterráneos degradados o genuinamente te áridosLos resultados que hemos obtenido, tras llevar a cabo varios test estadísticos, son contundentes. Los paisajes de suelos de Almería resultan ser genuinamente áridos, y no me refiero a las propiedades de los horizontes superficiales, sino a la tipología de sus suelos.

Resumiendo, quien desee visitar en Europa un paisaje de suelos árido o casi desértico puede encontrarlo en Almería. No obstante debo reiterar una vez más que hablamos de una situación muy especial que no debe ser extrapolable a la inmensa mayoría de la cuenca Mediterránea (siempre pueden darse alguna que otra excepción, aunque no tengo información ni datos para testarlas).

En próximo post hablaremos de sus ensamblajes de suelos y los compararemos con los canónicos que se ubican en los desiertos del mundo.        

Juan José Ibáñez

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Paisajes con Suelos Desérticos en Europa (El Sureste Español)

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Desierto de Tabernas. Fuente Ruralia punto com

En un post anterior ya os describimos como, desde un punto de vista edafológico, si podemos alegar que El Sureste de la Península Ibérica atesora un espacio geográfico muy singular con paisajes de suelos desérticos. Fruto de sus ecosistemas frágiles y un impacto humano dilatado durante seis mil años (aunque especialmente virulento en el transcurso de los siglos XVIII y XIX), terminó por emerger un territorio extremadamente árido. Ahora bien, ¿por qué podemos defender que es desértico?. ¿Si!. Simplemente debido a que sus ensamblajes de suelos así lo indican. En la monografía de la FAO Lecture notes on the major soils of the world (de libre acceso en Internet) se especifica que los suelos, conforme a la WRB, más representativos de los paisajes áridos son los Calcisoles, Solonchaks, GypsisolesSolonetz y Durisoles. Del mismo modo, en este tipo de ambientes, la erosión del suelo es muy intensa, por lo que abundan los Regosoles y Leptosoles como también a menudo Arenosoles. Para otros grupos de suelos de referencia (GSR) de la WRB también se detallan diversos subtipos de suelos arídicos, es decir los que acecen en ambientes áridos y desérticos. Pues bien, sin sumar estos últimos y los afloramientos rocosos, los datos que hemos analizado en la provincia de Almería nos informan de que (i) los perfiles de suelos someros (Regosoles y Leptosoles) suman el 58% de la cobertura edafológica en esta provincia, mientras que los Arenosoles contribuyen con otro 10%. Por su parte, Calcisoles, Gypsisoles y Solonchaks, cubren el 5% del área estudiada. No aparecen en cambio, Solonetz ni Durisoles, si bien abundan los perfiles de suelos con horizontes endurecidos por carbonato cálcico (petrocálcico), que resultan ser especialmente abundantes bajo climas con severos déficits de humedad. De este modo entre los nueve Grupos de Suelos de Referencia de la WRB que acaecen en la provincia de Almería, los únicos que se cuelan entre los previamente mentados resultan ser los Cambisoles y Fluvisoles que también pueden formarse bajo climas desérticos, así como en otros tipos de ambientes. Debido a que la génesis de los Calcisoles también acaece en algunos climas mediterráneos secos, reseñemos que los Calcisoles arídicos son los que cubren mayores extensiones en la provincia de Almería, como también ocurre con los Solonchaks y Gypsisoles arídicos. Del mismo modo, los Arenosoles arídicos los segundos que cubren una mayor extensión del territorio, tras los álbicos.

Así pues, según nuestros cálculos más del 90% de la cobertura de suelos resulta ser propia de los paisajes de suelos áridos, siendo buena parte de la restante compatible con esos ambientes.

Podrá alegarse que la dominancia de Leptosoles y Regosoles podrían catalogarse como un artefacto, ya que son representativos de todos los paisajes erosionados. Tan razonamiento tan solo es válido hasta cierto punto. Estos GSR aparecen efectivamente tanto en los territorios afectados por una erosión intensa como en los ambientes montanos. Almería resulta ser un espacio geográfico extremadamente montañoso y que además ha sufrido una intensa erosión, como ya describimos en el post precedente. Ahora bien, en tales casos cabe señalar que….

  1. los contenidos de materia orgánica de los horizontes superficiales pueden utilizarse como indicadores de su aridez. Con los datos a nuestra disposición cabría mentar que apelando a la leyenda o clasificación de la FAO, en la que este carácter tenía un mayor peso diagnóstico, los Xerosoles cálcicos son el tipo suelo más abundante.
  2. Que numerosos desiertos y zonas áridas del mundo, se encuentran rodeados por montañas en donde la aridez disminuye, lógicamente con la altitud, y este es el caso de Almería.  En transectos relativamente cortos se puede pasar del nivel del mar a los casi tres mil metros de altura, por lo que el cima y vegetación cambian, y en este caso hacia ecosistemas mediterráneos, más o menos típicos o subhúmedos.

Del mismo modo, la presencia de modelados áridos, tales como glacis, playas, badlands, etc. ríos secos denominados ramblas (con corrientes efímeras que tan solo suceden muy de vez en cuando en términos interanuales), son otras características típicas de diversas partes de la provincia.

Enfaticemos que no debatimos aquí sobre temas de desertificación, sino exclusivamente si los ensamblajes de suelos del Sureste Español, pueden considerarse como representativos de ambientes áridos y/o cuasi desérticos. Y desde este punto de vista la respuesta debe ser necesariamente afirmativa. Este enclave desértico incrustado en el paisaje mediterráneo, es el único de estas características en Europa (aunque probablemente se extienda hacia el norte, hasta afectar la zona meridional de Murcia). Más información podéis encontrarla en el ya mentado post precedente.

Juan José Ibáñez  


Rocas y Materiales Parentales: Repercusiones sobre suelos, Vegetación y Erosión

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Rocas Suelos y vegetación Fuente: Hole in the Clouds

La nota de prensa y resumen del artículo de los que daremos cuenta hoy se me antojan muy interesantes, si bien parte de sus contenidos me son bien conocidos, ya sea por la bibliografía, aunque especialmente por mis observaciones de campo. Supongo que a muchos de vosotros os ocurrirá algo parecido. Que diferentes litologías pueden dar lugar a la formación de distintos tipos de suelos y vegetación es un hecho archiconocido. Sin embargo no ocurre lo mismo cuando hablamos de un mismo tipo de roca. Personalmente he observado en numerosas ocasiones como, sobre los granitos a los que se alude en el estudio de hoy, pero también en gneises, pizarras etc., cambios abruptos en la composición de un mismo material parental dan lugar a otros, igual de dramáticos, en los suelos y comunidades vegetales que en primera instancia resultaban difíciles de explicar. En mi tesis doctoral, llevé a cabo de análisis de los elementos químicos de las rocas implicadas, detectando variaciones más o menos importantes en su composición. Dicho de otro modo, debemos tener mucho cuidado cuando hacemos sinónimos litologías y materiales parentales, por cuanto una misma clase de roca “aparentemente” puede/debería dividirse en un mayor número de materiales parentales. Como explican unos investigadores de la zona crítica terrestre, autores del presente estudio, con vistas a averiguar las relaciones entre litología, suelos y vegetación uno debe acudir a discernir entre distintos tipos de materiales parentales para una misma tipología litológica, a la par que llevar a cabo análisis de la variabilidad espacial de las mismas. Y así se puede constatar que diferencias moderadas en la composición de una roca pueden dar lugar a patrones aéreos notablemente dispares, como por ejemplo, enclaves densamente forestados y con suelos profundos, junto a otros colindantes en donde la vegetación resulta ser dispersa y los suelos someros, cuando existen. A largo plazo, todo ello redundará en la configuración y evolución del paisaje, de tal modo que para litologías con más cantidad de nutrientes y velocidad de meteorización, la erosión es mucho mayor que sobre estos cuasi-afloramientos rocosos, mucho más resistentes. Finalmente los autores llegan a la conclusión que tales efectos pueden llegar a ser tan importantes como los condicionamientos y variaciones climáticas. Estos estudios también nos informan de distintas productividades forestales, lo cual debería ser tenido en cuenta en materia de reforestación y obtención de productos maderables.

A título personal yo matizaría aún más esta información. Si bien seguramente los investigadores implicados aciertan en sus conclusiones, tampoco debieran descartar la velocidad de fracturación, cantidad de grietas de las rocas y especialmente a la facilidad de disgregación física por disolución de los agentes cementantes entre sus partículas componentes. Es bien sabido que lar raíces de las plantas aprovechan tales fisuras para enclavarse y aprovechar más cantidad de  agua y nutrientes. Posiblemente, composición química y propiedades de las rocas ante su fracturación y fisuramiento se encuentren vinculadas, al menos en ciertos casos, por lo que la formación del suelo y la vegetación que se instale sobre las mismas podrían depender de uno y/o de otro factor. Abajo os he traducido rápidamente (es decir, sin matizar demasiado) aquellos párrafos que me parecen más interesantes. En mi modesta opinión el estudio resulta ser relevante a pesar de que no me sorprenden los resultados.

Juan José Ibáñez                

UW Study: Bedrock Influences Forests More Than Previously Believed

February 10, 2014 Bedrock influences forests and landscape evolution much more than was previously thought, according to a study by University of Wyoming scientists published this week in the Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

When investigating factors that influence forest cover in California’s Sierra Nevada, the UW researchers determined that bedrock may be just as important as temperature and moisture in regulating the distribution of vegetation across mountain slopes.

Jesse Hahm, who recently received a master’s degree from the UW Department of Geology and Geophysics, is the lead author of the study, “Bedrock composition regulates mountain ecosystems and landscape evolution.” Other contributors are Assistant Professor Cliff Riebe, doctoral candidate Claire Lukens and research scientist Sayaka Araki, all from UW.

Their investigations took place at the Southern Sierra Critical Zone Observatory, one of the National Science Foundation’s 10 observatories used to study the Earth’s “critical zone.” Critical zone research examines how water, life, rock and air interact from the base of soil to the top of the vegetation canopy.

The western Sierra Nevada is home to highly productive forests and large exposures of beautiful granitic bedrock, Hahm says.

Bedrock composition regulates mountain ecosystems and landscape evolution

W. Jesse Hahm,  Clifford S. Riebe, Claire E. Lukens, and  Sayaka Araki

Significance

This investigation focused on the factors that influence forest cover in the Sierra Nevada, California, where Giant Sequoia, the largest trees on Earth, grow in groves immediately next to expanses of rock devoid of soil and vegetation. The differences in forest cover correspond to twofold differences in erosion rates, suggesting that vegetation is an important regulator of landscape evolution across the region. Analyses presented here show that differences in forest cover can be explained by variations in geochemical composition of underlying bedrock. These results are important because they demonstrate that bedrock geochemistry is on par with climate as a regulator of vegetation in the Sierra Nevada and likely in other granitic mountain ranges around the world.

Abstract

Earth’s land surface teems with life. Although the distribution of ecosystems is largely explained by temperature and precipitation, vegetation can vary markedly with little variation in climate. Here we explore the role of bedrock in governing the distribution of forest cover across the Sierra Nevada Batholith, California. Our sites span a narrow range of elevations and thus a narrow range in climate. However, land cover varies from Giant Sequoia (Sequoiadendron giganteum), the largest trees on Earth, to vegetation-free swaths that are visible from space. Meanwhile, underlying bedrock spans nearly the entire compositional range of granitic bedrock in the western North American cordillera. We explored connections between lithology and vegetation using measurements of bedrock geochemistry and forest productivity. Tree-canopy cover, a proxy for forest productivity, varies by more than an order of magnitude across our sites, changing abruptly at mapped contacts between plutons and correlating with bedrock concentrations of major and minor elements, including the plant-essential nutrient phosphorus. Nutrient-poor areas that lack vegetation and soil are eroding more than two times slower on average than surrounding, more nutrient-rich, soil-mantled bedrock. This suggests that bedrock geochemistry can influence landscape evolution through an intrinsic limitation on primary productivity. Our results are consistent with widespread bottom-up lithologic control on the distribution and diversity of vegetation in mountainous terrain.

This article contains supporting information online at

www.pnas.org/lookup/suppl/doi:10.1073/pnas.1315667111/-/DCSupplemental

Hemos explorado las conexiones entre la litología y la vegetación utilizando mediciones de la geoquímica del lecho rocoso y la productividad forestal. La cubierta del dosel arbóreo resulta ser un indicador de la productividad forestal, varando en más de un orden de magnitud a través de nuestros sitios de muestreo, y  cambiando abruptamente en los contactos asignados entre plutones y en correlación con las concentraciones de los nutrientes principales y traza de las rocas, incluyendo el fósforo. Zonas pobres en nutrientes que carecen de vegetación y el suelo se erosionan más de dos veces más lento que el promedio de los alrededores, más rica en nutrientes, el lecho rocoso suelo de manto. Esto sugiere que la geoquímica de roca madre puede influir en la evolución del paisaje a través de una limitación intrínseca en la productividad primaria. Nuestros resultados son consistentes con generalizada de abajo hacia arriba el control litológico sobre la distribución y diversidad de la vegetación en terrenos montañosos

(…) Las zonas en donde las rocas son pobres en nutrientes carecen de vegetación, por lo que el suelo se erosionan más de dos veces más lento que en el promedio de sus alrededores, que albergan afloramientos rocosos más ricos en nutrientes cubiertos por un manto de suelo. Esto sugiere que la geoquímica de roca madre puede influir en la evolución del paisaje a través de una limitación intrínseca en la productividad primaria. Nuestros resultados son consistentes la hipótesis ampliamente aceptada de un control litológico de la estructura de la vegetación y su diversidad de abajo hacia arriba en terrenos montañosos

We were puzzled by the patchiness of vegetation on mountain slopes. There are densely forested areas right next to areas with little or no vegetation and soil,” he says. “Strikingly, these bare areas sometimes occur side by side with groves of the largest trees on Earth, Giant Sequoia.”

The researchers determined that bedrock composition acts to limit plant growth, Riebe says.

“Unexpectedly, we found that differences in bedrock composition are just as important as climate,” he says.“This is hard to see without spatial analysis tools and integrated datasets on how vegetation and bedrock vary across the landscape.”

The scientists demonstrated that differences in forest cover can be explained by variations in geochemical composition of underlying bedrock. Noting that plants get some of their nutrients from weathering of minerals as bedrock is turned into soil, the UW researchers found that some of the granitic bedrock contains extremely low amounts of plant-essential nutrients such as phosphorus.

“These results are important because they demonstrate that bedrock geochemistry is on par with climate as a regulator of vegetation in the Sierra Nevada and likely in other granitic mountain ranges around the world,” Riebe says.

Nos quedamos sorprendidos por la distribución irregular de la vegetación en las laderas de las montañas. Hay zonas densamente arboladas junto a zonas con poca o ninguna vegetación y el suelo (…). ” Llama la atención que estas áreas desnudas a veces aparecen al lado de las arboledas de los árboles más grandes de la Tierra, como lo es la secoya gigante . “

Los investigadores determinaron que la composición de la roca madre actúa para limitar el crecimiento de las plantas , dice Riebe .

” Inesperadamente, encontramos que las diferencias en la composición de la roca madre son tan importantes como el clima, ” dice. ” Esto es difícil de ver sin necesidad de herramientas de análisis espacial y los conjuntos de datos integrados sobre cómo la vegetación y la roca de fondo varían a través del paisaje . “

Los científicos demostraron que las diferencias en la cobertura forestal se pueden explicar por las variaciones en la composición geoquímica de roca subyacente. Tomando nota de que las plantas reciben algunos de sus nutrientes mediante la alteración geoquímica que se genera conforme la roca se convierte en el suelo, los investigadores de UW encontraron que algunos de la roca de fondo granítico contiene muy bajas cantidades de nutrientes esenciales de plantas, tales como el fósforo .

Estos resultados son importantes ya que como la geoquímica de las rocas madre están a la par con el clima como reguladores de la vegetación en la Sierra Nevada y es probable que en otras cadenas de montañas graníticas de todo el mundo

“The astonishing thing is that subtle differences in the cooling history of granite 100 million years ago can give rise to biogeochemical interactions today that produce vegetation patterns visible from outer space,” says Gordon Grant, a USDA Forest Service research hydrologist and professor in the Departments of Geosciences, Forest Engineering and Resources and Management at Oregon State University. “Understanding these subtle yet profound linkages is at the heart of critical zone science.”

Lo sorprendente es que las diferencias sutiles en la historia de enfriamiento del granito hace 100 millones de años puede dar lugar a interacciones biogeoquímicas que hoy  producen patrones de vegetación visibles desde el espacio exterior

The findings also show that differences in forest cover correspond with significant differences in erosion rates. The differences in forest and soil cover appear to affect the rate at which the Sierra Nevada is wearing down due to the action of water, wind and life, Hahm says.

(…) que las diferencias en la cobertura forestal se corresponden con diferencias significativas en las tasas de erosión. Las diferencias en los bosques y la cobertura del suelo parecen afectar a la velocidad a la que la Sierra Nevada se está desgastando debido a la acción del agua, el viento y la vida

Where soil is present, the landscape is lowering at a faster rate, suggesting that soil helps accelerate the processes that weather the underlying bedrock,” he says.

Cuando el suelo se encuentra  presente, el paisaje está bajando a un ritmo más rápido, lo que sugiere que el suelo ayuda a acelerar los procesos de meteorización alteración) de las roca subyacente

“The authors have convincingly shown that the bedrock is talking to the trees, and the resulting distribution of trees, in turn, dictates the rate at which the landscape itself is evolving,” Grant says.

Additionally, Riebe says, the findings will augment efforts to understand how mountain forests will respond to inevitable changes in temperature and precipitation.

“Most of these studies point to an upward shift in vegetation toward higher, cooler elevations,” he says. “But changes in climate may be only part of the story as forests evolve. Our results suggest that any upward shift in vegetation will occur with the consent of the underlying bedrock.”

Pero los cambios en el clima pueden ser sólo una parte de la historia como bosques evolucionan. Nuestros resultados sugieren que cualquier variación al alza de la vegetación se producirá con el consentimiento de la roca subyacente

The work was supported by National Science Foundation grants to Riebe through the Critical Zone Observatory Program.

Riebe praises Hahm’s contributions, noting that it is rare for someone at the master’s degree level to publish as a lead author in a prestigious journal such as the PNAS.

“I had a fantastic experience doing fieldwork, and had tremendous support from the geology department at the university, including funding support from the Shlemon Center for Quaternary Studies,” Hahm says. “It became a cross-disciplinary experience, integrating ideas from landscape ecology, geomorphology and petrology.”

Kastanozems: Geografía, Ambiente y Paisaje (Suelos Pardos de Estepa seca)

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Este grupo de suelos de referencia de la WRB da cuenta de suelos minerales cuya formación se encuentra condicionada por el clima (regiones de estepas o esteparias con déficits estacionales, pero notables de humedad. La extensión estimada por los Kastanozems a nivel global se cerca a los 465 millones de hectáreas. Las principales áreas en donde estos suelos son dominantes, o al menos muy abundantes, comprenden el cinturón eurasiático estepario de pastos cortos (sur de Ucrania, sur de Rusia y Mongolia), las grandes llanuras de USA y México, suroeste de Brasil y las Pampas del norte de Argentina, Uruguay y Paraguay.

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Mapa De la Distribución de los Kastanozems en el Mundo. Fuente FAO

En el hemisferio norte, Los Kastanozems ubican al sureste del  cinturón caracterizado por la ubicuidad de los Chernozems bajo climas más fríos y menos secos de Eurasia. También pueden presentarse en ambientes con Calcisoles y Gipsisoles, bajo climas aún más secos hacia el sur (en donde también acaece la génesis de Solonchaks y Solonetz).

Por lo que respecta al continente americano, la monografía que nos sirve de base resulta escasamente informativa. Puede aseverarse que en Norteamérica (USA y México)ocupan una posición geográfica semejante a la de Eurasia, teniendo en cuenta que en esta región los Chernozems  son minoritarios, ampliando su extensión los Phaeozems. Por lo que respecta a Suramérica, como era de esperar, se ubican en las zonas templadas secas de la región austral, en la que de nuevo los Phaeozems reemplazan a los Chernozems por no presentarse ambientes tan fríos como en Eurasia. Del mismo modo que al norte, los Kastanozems penetran en los cálidos y menos áridos subtrópicos, presentándose en los ambientes más secos que los Phaeozems (llanuras chaco-pampeanas). Hablamos pues de Argentina y Paraguay, alcanzando también el sur de Bolivia. Más localmente, al parecer también es significativa su presencia en Centroamérica, más concretamente en Honduras, entre otros

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Kastanozem cálcico. Murcia. Fuente: Atlas Global de Murcia

Su distribución por masas continentales por orden decreciente de abundancia es la siguiente: Norte América 8,8%; Norte Centro de Asia 6,5%;  Europa 5%: Sur-Centro América 3,9%; Australasia 0,2%; África 0,1%; S-SE de Asia 0,0%: Porcentaje total 3,7%. En lo que respecta a las zonas agroclimáticas del mundo la secuencia sería la siguiente: Templado 11,4%; Mediterráneo 6,5%; Frío 8,8; Árido 5%;Trópicos secos y subsecos 1,8%;  Montañoso 1,8%; Boreal 0,6%; Trópicos húmedos y subhúmedos 0,1%.

Como rasgo singular podemos señalar que el árido SE de la Península Ibérica (Sur de Murcia y Provincia de Almería) aparecen paisajes de suelos áridos/semiáridos/desérticos en los cuales los chernozems, en proporcionas muy minoritarios pero coexisten junto a Calcisoles, Gipsisoles, Solonchaks, Solonetz y Phaeozems.

Seguidamente escogemos algunos de los párrafos más representativos que versan sobre este Grupo de Suelos de Referencia de la WRB en la monografía Lecture notes on the major soils of the world (versión personal traducida al español por Javier Manríquez Cosío).

Al Hablar de Solonchaks

Los Solonetz están frecuentemente asociados con: Chernozems y Kastanozems, principalmente en paisajes con loes-francos que tienen micro-relieve y una pobre superficie de drenaje (por ejemplo, en la “Puszta” húngara, las tierras planas del Delta del Volga en Rusia y la parte central del escudo Canadiense; Los Solonchaks en regiones áridas y semi-áridas, particularmente en la parte central y periférica de grandes depresiones; Histosoles, notablemente en fondos de tierras en paisajes eólicos (cubiertos por loess), lacustres y ribereños dentro de la zona esteparia. Vertisoles en planicies afectadas por agua subterránea salina, por ejemplo, en el Gezira, región de Sudán

 

El agrupamiento siguiente comprende suelos que ocurren principalmente en regiones de estepa y tienen un suelo superficial rico en humus y alta saturación con bases: Chernozems, Kastanozems y Phaeozems.

 Transición a clima más seco: Kastanozems.

Transición a clima más húmedo: Phaeozems

Al Hablar de Calcisoles (…)

Estudios de horizontes Cálcicos sugieren que ambas redistribuciones de calcáreo lateral y vertical ocurren y que el movimiento lateral de calcáreo no es significativo. Los suelos encontrados en asociación con Calcisoles van desde los someros Leptosoles (en las partes altas del paisaje) a los Vertisoles en las partes bajas de las pendientes y en tierras en depresiones. Los Calcisoles en áreas de depresión están frecuentemente asociados con Solonchaks y Gleysoles. En planicies con pie de monte en regiones semiáridas subtropicales, pueden convertirse en áreas con Chernozems o Kastanozems con un nivel freático profundo.

En el capítulo de zonas esteparias (….)

Los Kastanozems pardos son típicos de las partes más secas de la zona esteparia y los límites de tierras áridas y semi-áridas. Phaeozems rojos oscuros ocurren en áreas ligeramente más húmedas, tales como las de las praderas americanas y las pampas.

Al Hablar de Chernozems (…)

Los Chernozems en Rusia (norte de los Urales) y en Norte América están asociados con Luvisoles, Albeluvisoles y Phaeozems Gréyicos, hacia la fría frontera norte de la zona esteparia y hacia el sur cálido y seco califican hacia los Kastanozems. En los límites del cinturón Chernozems, sobre las tibias y húmedas regiones, los Chernozems pueden calificar hacia los Phaeozems.

Note que el color de la superficie del suelo tiene un valor de diagnóstico: donde el croma de los 20 cm superiores tiene más de 2, esto es visto como un signo de que la aridez es tan severa que estos suelos no pueden continuar como Chernozems. Estos serán entonces clasificados como Kastanozems.

Kastanozems WRB 2006/2007 Traducción Ofivial de Mabel Susana Pazos

Connotación: Suelos pardo oscuro ricos en materia orgánica; del latín castanea y ruso kashtan, castaña, y zemlja, tierra.

Material parental: un rango amplio de materiales no consolidados; una gran parte de todos los Kastanozems se han desarrollado sobre loess.

Ambiente: Seco y continental con inviernos relativamente fríos y veranos cálidos; pastizales llanos a ondulados dominados por pastos cortos efímeros.

Desarrollo del perfil: Un horizonte mólico pardo de espesor medio, en muchos casos sobre un horizonte cámbico o árgico pardo a canela; con carbonatos secundarios o un horizonte cálcico en el subsuelo, en algunos casos con yeso secundario.

Distribución regional de Kastanozems

La extensión total de Kastanozems se estima en alrededor de 465 millones ha. Las principales áreas están en la franja de estepa de pastos cortos de Eurasia (sur de Ukrania, sur de la Federación Rusa, Kazajstán y Mongolia), en las Grandes Planicies de Estados Unidos de Norteamérica, Canadá y México, y en la Pampa y región de Chaco del norte de Argentina, Paraguay y sur de Bolivia.

Francisco Javier Manríquez Cosió y Juan José Ibáñez

Material  Bibliográfico

Página Web de la WRB

Clasificación WRB 2006-2007

Lecture notes on the major soils of the world (versión personal traducida al español por Javier Manríquez Cosío)

Los suelos de Latinoamérica: retos y oportunidades de uso y estudio (ir al titulo correspondiente) Autores: Francisco Bautista, Alfred J. Zinck y Silke Cram. Boletín del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica: VII(3) Septiembre-Diciembre 2009, páginas 94-142

Soils of the European Union (en Ingles)

Post Previos y a Publicar en Breve de Nuestro Curso Básico Tipos de Suelos del Mundo

 Los Suelos del Mundo y Su clasificación (WRB). Curso Básico sobre Clasificación de Suelos

 Suelos Minerales Condicionados por la Topografía o Fisiografía: Leptosoles, Regosoles, Fluvisoles y Gleysoles

Post Previos  de Nuestro Breve Curso Básico Tipos de Suelos del Mundo hasta AMayo de 2014

Los Suelos del Mundo y Su clasificación (WRB). Curso Básico sobre Clasificación de Suelos

Suelos Minerales Condicionados por la Topografía o Fisiografía: Leptosoles, Regosoles, Fluvisoles y Gleysoles

Leptosoles

LeptosolesLeptosoles: Geografía Ambiente y PaisajeLeptosoles Uso y Manejo;Leptosoles en LatinoaméricaLeptosoles en EuropaTipos de Leptosoles y sus Mapas de Distribución en Europa

Regosoles

Regosoles;  Regosoles: Geografía, Ambiente y PaisajeRegosoles: Uso y ManejoRegosoles en LatinoaméricaRegosoles en EuropaTipos de Regosoles y sus Mapas de Distribución en Europa(WRB 1998)

Fluvisoles

Paisajes Aluviales No Costeros de las Redes Fluviales (WRB 1998)Deltas, Estuarios y MarismasGeoformas de las Líneas de Costa Generadas por la Dinámica Marina (WRB-FAO 2000)FluvisolesFluvisoles tiónicosDistribución geográfica de los FluvisolesFluvisoles uso y manejoFluvisoles en LatinoaméricaFluvisoles en EuropaMapas de los tipos de suelos de Europa (WRB 1998)

 Gleysoles

GleysolesGleysoles: Geografía Ambiente y Paisaje Gleysoles: Uso y ManejoGleysoles en LatinoaméricaGleysoles en EuropaTipos de Gleysoles y sus Mapas de Distribución en Europa

Stagnosoles (WRB 2006-2007)

Stagnosoles

Histosoles

Histosoles (WRB 1998): Las Turberas; Histosoles (Turberas): Geografía, Ambiente y Paisaje; Histosoles Uso y Manejo (Turberas) (WRB 1998); Histosoles en Latinoamérica Tropical; Histosoles en Europa (Turberas); Tipos de Histosoles y sus Mapas de Distribución en Europa (WRB 1998)

Cambisoles

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Arenosoles

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Vertisoles

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Andosoles

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Luvisoles

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Alisoles

Alisoles (WRB, 1998); Alisoles: Geografía Ambiente y Paisaje, Alisoles: Uso y Manejo

Lixisoles

Lixisoles; Lixisoles: Geografía ambiente y paisaje; Lixisoles: Uso y manejo

Acrisoles

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Albeluvisoles

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Podozoles

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Planosoles

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Criosoles

Criosoles WRB, Criosoles: Geografía, Ambiente y Paisaje, Criosoles: Uso y Manejo, Criosoles en Europa y la Antártida, Criosoles: Mapas de Distribución en Europa.

Umbrisoles

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Calcisoles

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Nitisoles (Nitosoles)

Nitisoles (WRB); Nitisoles o Nitosoles: Geografía Ambiente y Paisaje (Suelos Ferralíticos); Nitisoles (Nitosoles): Uso y Manejo (Suelos Ferralíticos); Nitisoles (Nitosoles) en Latinoamérica (Suelos Ferralíticos);

Ferralsoles

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Plintosoles

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Durisoles

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Gypsisoles (Gipsisoles)

Gypsisoles o Gipsisoles (WRB): Suelos con yeso Edafogenético; Durisoles: Geografía, ambiente y paisaje; Durisoles: Uso y Manejo; Durisoles en Latinoamérica y Europa;

Solonchaks (Suelos Salinos)

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Solonetz (suelos Sódicos)

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Chernozems (Suelos de Estepas húmedas)

 Fracisco Javier Manríquez Cosío y Juan José Ibáñez

Humedades, suelos hídricos, aguas residuales tratadas y epidemia de botulismo aviar

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Las Tablas de Daimiel, el último ecosistema de tablas (Torralba de Calatrava – Ciudad Real) Fuente Ruralia

 Hubo un tiempo en donde en las llanuras de Castilla-La Mancha (el hogar de Don Quijote) numerosos humedales salpicaban el paisaje. Por desgracia, el azote del paludismo devino en que se desecaran muchos de ellos con vistas a erradicar a los mosquitos que actuaban como vectores de la enfermedad. Hace más o menos una década, cuando visitaba en un momento dramático la posible desaparición de los humedales del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, debido a la sequía, observé atónitamente indignado como en varios de los campos agrícolas que lo rodeaban el agua para el riego salía a raudales, mientras que la reliquia natural parecía avocada a fallecer de sed. Ya os comentamos en algunos post precedentes, del que el siguiente es un mero ejemplo, “El riesgo de las aguas residuales tratadas,” que los tratamientos descontaminantes al uso no eliminan todos los riesgos que suponen para el ser humano y la naturaleza la reutilización de este recurso (por ejemplo, la  contaminan los acuíferos y aguas embalsadas). Empero existen demasiados falsos brotes verdes que pretenden deliberadamente soslayar tales peligros. El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel resulta ser un tipo de humedal muy singular y de gran interés estratégico para la conservación de la fauna aviar (Convenio Ramsar) en Europa. A algún político ignorante se le escurrió la deplorable idea de suplir la falta del líquido elemento que necesitan (y que en parte le es secuestrada por la política actual de este recurso y los polémicos  trasvases), con aguas residuales previamente recicladas. Y como veremos en la noticia que os mostramos hoy  (Un estudio muestra el riesgo de verter aguas residuales en los humedales) la solución propuesta puede generar un verdadero desastre ecológico. Con tal práctica se comienzan por eutrofizar las aguas, dando lugar a la anoxia de las mismas y los sedimentos lacustres subyacentes, que a su vez favorecen el botulismo aviar. Resumiendo, las aguas residuales tratadas, contaminan la cadena trófica, produciendo una gran mortandad en la fauna aviar, al margen de la indeseada eutrofización del humedal, que no deja der ser más que otro impacto ambiental indeseable por afectar negativamente al conjunto del ecosistema (vía botulismo, causado por el archiconocido  C. botulinum, a la par que una polución química que modifica la estructura de las comunidades de organismos acuáticos). La noticia que os ofrecemos hoy se encuentra lo suficientemente bien redactada como para que todos podías entender lo que sucede. Tan solo recordaros que gran parte de los sustratos de estas “Tablas” entrarían conforme a la WRB 2006/2007, en la categoría de los suelos hídricos. Espero mostraros muy pronto, en otro post, y con resultados propios, que este tipo de modificaciones de las clasificaciones edafológicas ayudarán a un mejor inventario del recurso suelo, y como corolario a dar un gran salto en la comprensión del paisaje y su biodiversidad. Os dejo pues con la noticia, que recomiendo leáis con atención.

Juan José Ibáñez

 Un estudio muestra el riesgo de verter aguas residuales en los humedales

Un estudio con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) indica que el aumento excesivo de nutrientes y consecuente sobreabundancia de algas en los humedales causados por el vertido de aguas residuales mal tratadas junto al aumento de bacterias patógenas en la zona facilitan los brotes de botulismo aviar. El trabajo se publica en la revista Applied and Environmental Microbiology.

FUENTE | CSIC 02/07/2014

Debido a la escasez de agua en el río Guadiana, se ha propuesto el uso de aguas residuales depuradas para la conservación de humedales como el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel. En La Mancha es frecuente que, ante la ausencia de ríos y también para mantener niveles de agua que faciliten la cría de aves, se viertan aguas residuales tratadas en lagunas naturales. “Esta práctica puede tener consecuencias negativas para la conservación de humedales, más que favorecerla”, explica la científica del CSIC Ibone Anza, del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos, que ha dirigido el trabajo junto con el Centro Regional de Estudios del Agua.

El estudio revela que la presencia de bacterias patógenas para las aves es mayor en muestras de agua, sedimento y heces de aves en las lagunas que reciben aguas residuales (Navaseca en Daimiel y La Veguilla en Alcázar de San Juan) que en las Tablas de Daimiel, que no recibe aguas residuales directamente“, señala la científica.

“La aparición de un brote de botulismo en Navaseca en verano de 2010 estuvo asociada con cambios físicoquímicos en los sedimentos y en las aguas del humedal, que favorecieron la falta de oxígeno y el desarrollo de la bacteria C. botulinum en el fondo. Esta, al multiplicarse, genera una potente toxina que afecta a las aves acuáticas“, indica Anza. Estos cambios se relacionaron con la inestabilidad de un medio en el que junto con las aguas depuradas entran gran cantidad de nutrientes (nitratos y fosfatos), que conducen a la eutrofización (sobreabundancia de algas que enturbia las aguas) del ecosistema.

La C. botulinum se multiplica fácilmente y genera más toxina en los cadáveres de aves. “Necesita un medio rico en proteínas para crecer, además de calor y falta de oxígeno (condiciones que se dan en los cadáveres). Cuando las aves mueren intoxicadas con la bacteria, ésta se multiplica en sus cadáveres“, señala Anza. Después, las larvas de mosca que crecen en ellos acumulan la bacteria y su toxina. Estas larvas ‘tóxicas’ son ingeridas por otras aves que mueren y generan más alimento para el crecimiento de C. botulinum, así los brotes se propagan hasta que las temperaturas bajan.

“El estudio también ha encontrado C. botulinum en heces de aves acuáticas todo el año, lo que indica que lo pueden llevar habitualmente en el tracto digestivo. Por eso, la muerte de estas aves puede facilitar el comienzo de los brotes, ya que unos pocos cadáveres son suficientes para generar toxina que mate muchas más aves”, explica la investigadora. “Dado que en los humedales abastecidos con aguas residuales hay más patógenos aviares, las probabilidades de que las aves enfermen y mueran son mayores, lo que puede explicar la recurrencia de los brotes”, añade Anza.

El botulismo aviar es una de las enfermedades que mata más aves acuáticas silvestres y en los últimos años afecta también a las granjas de aves domésticas. Cuando se produce un brote pueden morir miles de aves. “En definitiva, los humedales abastecidos con aguas residuales, más que suponer un beneficio para la conservación de la biodiversidad, podrían actuar como trampas ecológicas para las aves acuáticas“, concluye la directora del estudio.

Referencia bibliográfica

Ibone Anza, Dolors Vidal, Celia Laguna, Sandra Díaz-Sánchez, Sergio Sánchez, Álvaro Chicote, Máximo Florín y Rafael Mateo. Risk factors for avian botulism outbreaks in wetlands receiving effluents from urban wastewater treatment plants: eutrophication and bacterial pathogens. Applied and Environmental Microbiology. DOI: 10.1128/AEM.00949-14 .

Mecánica de Suelos en Civilizaciones Ancestrales: El Caso de las Pirámides Egipcias

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Las Pirámides Egipcias. Fuente Fakhouri Picks

Todos los investigadores padecemos de lagunas en algunos ámbitos del conocimiento que decimos practicar en el seno de una disciplina concreta. Debo reconocer que en mi caso uno de ellos es la mecánica de suelos. Tal temática resulta ser de suma importancia en ingeniería civil como lo es la construcción de obras públicas.  De hecho soy tan ignorante que unos colegas ingleses  de la Universidad de Cranfield me sorprendieron, cuando comentaron en un Meeting que se habían visto obligados por el gobierno ultra-neoliberal de Margaret Thatcher (otro caballo/yegua de Atila que asoló parte del sistema de I+D+i en el Reino Unido, a finales del siglo XX) a investigar sobre la tracción de los Land Rover. Eso sí “la Tacher” consiguió el odio unánime de todos los científicos de aquel país, muchos de los cuales fueron obligados a emigrar de este Estado bandera en lo que concierne a la indagación científica. Pues bien, la noticia de hoy se me antoja sumamente interesante por cuanto, al parecer, el enigma de la construcción de las Pirámides de Egipto parece haber sido resuelto, al menos en parte. Y ello fue posible debido a que la civilización egipcia atesoraba “ingenieros” con conocimiento sobre la mentada mecánica de suelos en aquellos hostiles espacios extremadamente áridos. El sistema que utilizaron fue de lo más original, ya que cuando existen conocimientos e ingenio, la tecnología necesaria no tiene por qué ser muy sofisticada. Pues bien, con una especie de trineos, y mojando los suelos áridos del desierto con cantidades precisas de agua, tamaña proeza ingenieril fue posible, arrastrando enormes bloques de piedra imposibles mediante la tracción humana, por si sola. Existía pues otro tipo de obreros a los que hoy se denominaría aguadores.

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¿Donde está la clave de la Noticia en este mural egipcio?. Fuente: El Periódico

Resulta palmario que cuanto más se profundiza y descubre sobre los saberes de las culturas ancestrales, resulta imposible dejar de reconocer que sin los conocimientos adecuados del medio edáfico, no habrían logrado llevar a cabo aquellas construcciones, verdaderas  maravillas del mundo ante las cuales hoy nos quitamos el sobrero. Y poco puedo añadir más, ya que la noticia parece estar muy bien redactada y no es cuestión de repetir su contenido con otras palabras. Aquí abajo os dejo pues su contenido.

Juan José Ibáñez

El misterio de la construcción de las pirámides de Egipto, resuelto

La Gran Pirámide de Giza, la única de las siete maravillas del mundo que queda en pie, es quizás la construcción más estudiada de la historia. Pero, por mucho que se ha especulado sobre el asunto, el modo en que los egipcios lograron edificar ésta y otras pirámides sigue siendo uno de los mayores misterios de la arqueología.

FUENTE | El Confidencial 06/05/2014

 Teniendo en cuenta que en la época no existían excavadoras ni grúas, mover dos millones de bloques de piedras de más de dos toneladas de peso cada uno debió ser una empresa titánica, imposible de realizar sin algún tipo de ingenio que permitiera desplazar las piedras por el desierto. Se sabe que los egipcios conocían los trineos, que aparecen en numerosas pinturas murales, pero aún seguía siendo un enigma cómo los obreros lograban desplazar bloques de tanto peso, que a buen seguro se hundirían en la arena.

Lo que acaba de descubrir un equipo de físicos holandeses, liderado por el profesor Daniel Bonn de la Universidad de Ámsterdam, es que los egipcios usaban un truco simple y efectivo para facilitar el paso de los pesados trineos de madera cargados con piedras: humedecer la arena por la que se deslizaban. Lo más curioso del hallazgo, es que el truco ha estado años delante de los investigadores sin que nadie reparara en él. Cualquiera puede observar en la pintura de una de las paredes de la tumba de Djehutihotep, jefe de una de las regiones del Alto Egipto durante los reinados de Amenemhat II, Sesostris II y Sesostris III (1914-1852 a.C.), cómo una persona situada en la parte delantera del trineo arroja agua sobre la arena. Teniendo en cuenta que en la época no existían excavadoras ni grúas, mover dos millones de bloques de piedras de más de dos toneladas de peso cada uno debió ser una empresa titánica, imposible de realizar sin algún tipo de ingenio que permitiera desplazar las piedras por el desierto.

SE NECESITABAN LA MITAD DE OBREROS

Para comprobar si echar agua a la arena servía para desplazar con más facilidad los bloques de piedra por el desierto, los físicos construyeron en el laboratorio un trineo en miniatura y experimentaron con éste. En presencia de la correcta cantidad de agua, la arena húmeda del desierto es en torno a dos veces más firme que la arena seca, concluyeron los físicos. Y esto hace que la fuerza necesaria para mover el trineo se reduzca a la mitad, sencillamente porque la arena no se acumula delante del vehículo y la fricción es menor. La razón es que cuando se agrega agua a la arena surgen los llamados puentes capilares, pequeñas gotitas de agua que unen a los granos entre sí. La técnica, en cualquier caso, es más sofisticada de lo que parece: si la arena se humedece demasiado mover el trineo es aún más difícil. “Si utilizas arena seca, no va a funcionar, pero si la arena está demasiado húmeda, tampoco“, asegura Bonn. “Hay una rigidez óptima”.

La cantidad necesaria de agua depende del tipo de superficie pero, según el físico holandés, la proporción óptima se sitúa entre el 2 y el 5% del volumen de arena. “Parece que mojar la arena del desierto egipcio permitía que se redujera la fricción lo suficiente como para necesitar la mitad de gente para mover el trineo en comparación con la tierra seca”, asegura Bonn.

UN DESCUBRIMIENTO DE LA ANTIGÜEDAD QUE PUEDE SER ÚTIL HOY

El estudio, que se ha publicado en la revista Physical Review Letters, resuelve uno de los grandes misterios de la antigüedad, pero además podría tener aplicaciones prácticas para la ingeniería contemporánea. Según los investigadores, el hallazgo podría ayudarnos a entender mejor el comportamiento físico de los materiales granulares como la arena, pero también el asfalto, el hormigón y el carbón, lo que permitiría el desarrollo de formas más eficaces de transportar estos materiales. Y esto no es baladí: el desplazamiento de estos cuatro elementos representa alrededor del 10% del consumo de energía del mundo.

Autor:   Miguel Ayuso

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 - Así se inventaron las pirámides mayas

La Percepción social de los suelos forestales gracias a la prensa: Los Suelos Como basureros

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Paisaje Mediterráneo de Montaña. Foto: Juan José Ibáñez

Se presupone que la prensa tiene como una de sus principales misiones informar e instruir al ciudadano. Y como botón de muestra os enseñamos hoy una noticia ejemplar:  Un almacén de basura debajo de los árboles. Es decir, los suelos forestales pueden considerarse vertederos. Sin embargo, el título da lugar a una nota de prensa profusa en información, alguna de la cual puede ser válida para los expertos que “sepan” leer entre líneas con cuidado y mucha paciencia. La gravedad de los documentos de esta guisa  estriba esencialmente en extraer información relevante para exponerla, fuera de contexto, de forma desordenada hasta dar lugar a una narración carente de coherencia y repleta de errores mayúsculos. Eso sí “quizás, tan solo quizás”, los investigadores consultados sean parte del problema en sus ansias por aparecer en los medios de comunicación. Por esta razón, raramente acepto entrevistas a los medios de comunicación, y en ningún caso, sin leer el borrador del artículo que duna vez redactado por el “pumillas” debe pasar a imprenta. No me extraña, ante tanto show mediático, que algunos periodistas de una TV autonómica, se sorprendieran hace poco más de un año cuando tras impartir una conferencia en una hermosa localidad de los Serranos (Valencia, España) me propusieran una entrevista televisada, a lo que conteste “bajo ningún concepto” (ya os conozco, pensaba para mis adentros). Al menos esta bitácora me permite expresar opiniones personales sin pasar por la galería de los horrores, es decir, las narraciones de los plumillas y sus consejos de redacción. Reitero que algunos datos aportados en la noticia atesoran interés, como la revegetación de la Península Ibérica, debido primero a la desertización humana del ámbito rural y finalmente a la propiciada por el abandono de tierras que estimulaba la denominada PAC (Política Agraria Común de la Unión Europea). Empero aclaremos que revegetación no resulta ser sinónimo de reforestación, ganancia de biodiversidad y menos aún de freno a los procesos erosivos. Tales aseveraciones no resultan ser el producto de mi obsesión (según algunos ortodoxos) de llevar la contraria al establishment, sino que han sido contrastadas empíricamente por otros colegas. De hecho hace un decenio reuní a varios de ellos en el Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA)  con vistas a desmontar varios de los tópicos que diez años después siguen rellenando páginas, como los de esta noticia. Las sesiones fueron magníficas, cumpliendo mis expectativas. Sin embargo, las notas de prensa resultaron ser espeluznantes, soslayando todo lo relevante y rellenando los huecos, esta vez sí, “con basura. En consecuencia, protesté a la mentada fundación, pero “ni caso”, dándome cuenta de la verdadera vocación del CONAMA, perpetuarse año tras año, en base  a una información tan llamativa y políticamente correcta como científicamente impresentable, cuando fuera necesario. Nunca más volveré a caer en su trampa. Afortunadamente guardo toda la documentación en mi Researchgate, donde podréis disponer libremente de la misma (supera las 150 páginas con creces). Tan solo basta pinchar en los palabros que hipervínculo a continuación, con vistas a poder leer lo que mostraron los expertos invitados a ambos grupos de trabajo (Biodiversidad % Patrimonio Natural y Los Suelos en Europa y su Directiva).

Sería difícil clarificar tanto error, falacias y falsas verdades vertidas en la noticia que os exponemos abajo, por lo que tan solo explicaré algunas, a modo de ejemplo. El que los bosques de clima templado oceánico (los cuales no disciernen de los centroeuropeos, craso error) almacenen más carbono que los más xéricos del mediterráneo es algo natural y bien sabido desde hace decenios, por no hablar de siglos. También reiteramos que la materia orgánica no se almacena preferentemente en los 30 cm superficiales del suelo, como al parecer apunta alguno de los entrevistados (ver nuestra categoría “biomasa y necromasa” en donde hemos abundado sobre el tema en diversas entregas). Del mismo modo, se confunden bosques, masas forestales y matorrales arbolados cuando en realidad se trata de ecosistemas muy distintos en su estructura, naturaleza y gestión potencial. Buena parte de los denominados bosques mediterráneos levantinos, son en realidad matorrales con árboles amantes del fuego (pirofíticos). Otro entrevistado defiende que deben evitarse los fuegos, cuando en realidad son parte integral de la dinámica natural en el bioma mediterráneo. La noticia menta la obtención de los biocombustibles como alternativa, siendo en realidad una quimera, mucho menos eficaz que el pastoreo tradicional, ahora escaso debido a la desertificación rural. Comparar fuera de contexto la gestión de los bosques en los países nórdicos con la que demanda buena parte de los ambientes mediterráneos deviene en otra escandalosa barbaridad, ya que por sus dispares naturalezas demandan manejos muy diferentes (craso error de la política forestal española desde el franquismo hasta nuestros días). El fuego resulta ser un elemento de gestión en los ambientes mediterráneos, como bien saben y aplican en EE.UU. Es justamente la revegetación natural, en ausencia de población campesina (abandono de tierras), la causante de muchos incendios forestales, al margen de disminuir la biodiversidad natural de numerosos paisajes ibéricos. Tampoco debemos olvidar que esa sangría anti-ambiental llamada privatización de los servicios públicos, deviene justamente en que la gestión ambiental de lugar a un alarmante deterioro de la cobertura vegetal, como ya denunció, por ejemplo uno de nuestros corresponsales, amigo, biólogo y morador de paisajes azotados por los incendios forestales en la comarca de los Serranos en Valencia, que al margen de ofrecer beneficios a las compañías privadas y (me callo….), soslaya de cualquier compensación digna a  los habitantes de las zonas afectadas (abandono de tierras = incendios forestales en muchos espacios mediterráneos).

La noticia de marras también omite que, en la Península Ibérica la cobertura edafológica resulta ser muy somera, por lo que (cuando se tienen en cuenta los dos primeros metros del perfil edáfico) suele ser usual que los suelos agrícolas almacenen más materia orgánica que los forestales. Y podríamos seguir ad nausean. Más aun, a nivel global la relación entre productividad forestal y nutrientes del suelo, resukla ser inexistente. Sin embargo, para terminar tan solo me gustaría preguntar al plumillas que redactó la noticia esta sorprendente sentencia: Esta nueva visión modifica la que hasta entonces se tenía de que la capacidad de secuestrar carbono de los bosques dependía de la concentración de hidrógeno del terreno ¿¿?? Fastuosa erudición, pero que no la alcanzo a entender, a falta de una versión de esta nota de prensa para catetos, como es mi caso.           

Resumiendo: Lo dicho ,la labor de la prensa es informar e instruir al ciudadano ¿verdad?. Empero tal frase tan solo tiene sentido si los plumillas saben de lo que hablan, rara avis cuando se inmiscuyen en materia de ciencia y o medio ambiente. Os dejo con esta execrable noticia, ejemplar para instruir en clase a los alumnos sobre el periodismo nefasto, es decir casi todo.

Debo suponer que a David García y familia no se le ocurrirá pasear los fines de semana por esos hediondos vertederos forestales, sino que transitan sobre el dulcemente mullido asfalto urbano, mucho menos sucio y peligroso para la salud. Mejor para nosotros, los amantes de la naturaleza y sus basuras.  

 Juan José Ibáñez

Un almacén de basura debajo de los árboles El país 18 abril 2012

El suelo de las masas forestales españolas acumula el carbono equivalente a 29 años de emisiones de CO2

El clima y la gestión de los bosques son clave para evitar que salga a la atmósfera

David García Vázquez17 ABR 2014 – 18:28 CET12

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Los bosques son una de las grandes defensas naturales contra la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera. La biomasa de la floresta (troncos, hojas, raíces, etcétera) de España almacena alrededor de 635 millones de toneladas de carbono, lo que equivale al CO2 emitido de origen antrópico, aquel que se produce por la mano del hombre, producido en el país en más de siete años. Pero, además de las plantas, el suelo realiza un papel fundamental en la mitigación del cambio climático. Según un estudio publicado en la revista Biogeoscience,las tierras de las masas forestales españolas mantienen unas reservas de 2.544 millones de toneladas de carbono. Es decir, el equivalente al dióxido de carbono emitido en España en 29 años, teniendo en cuenta la media que se expulsó en el país entre 2001 y 2010.

El estudio realizado por el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), el Centro Tecnológico Forestal de Cataluña y la Universidad Autónoma de Barcelona, expone también las variantes que determinan la capacidad que tienen un suelo para secuestrar el carbono: el clima y el tipo de vegetación. Los terrenos de árboles de hojas perennes son menos eficaces que los bosques mixtos. Y las altas temperaturas y los bajos índices de humedad, reducen la capacidad de almacenamiento. Esta variabilidad en la capacidad de absorción del suelo dibuja un cuadro heterogéneo de la concentración de carbono en la Península. En Galicia o Asturias se acumulan más de 11 kilos por metro cuadrado. Estas comunidades representan las zonas atlánticas, con bajas temperaturas, altos índices de humedad y una vegetación más típica del centro de Europa. En el lado contrario están Andalucía, Extremadura o Murcia, en las que la media de almacenamiento no llega a los siete kilos por metro cuadrado. Comunidades más calurosas y secas, y en las que predomina una vegetación mediterránea.

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EL PAÍS

Según el último informe del IPCC, el panel de expertos de cambio climático de la ONU, la temperatura en Europa podría subir entre 1,5 y 4 grados, dependiendo del nivel de emisiones, y se reducirán drásticamente las precipitaciones. “Si aumenta la temperatura en las zonas húmedas, como Galicia, probablemente los microorganismos del suelo trabajarán más rápido, consumirán más materia orgánica, y emitirán más CO2”, explica Enrique Doblas, investigador del CREAF, que ha participado en el estudio. Doblas matiza que este primer estudio es solo una “foto fija” de la situación actual, y que aún se desconoce si el suelo forestal ya ha comenzado a emitir carbono a la atmósfera.

El suelo es el mayor sumidero del mundo, capaz de almacenar tanto carbono como la atmósfera y la vegetación. Según el investigador del CREAF, a nivel mundial puede secuestrar hasta 145 veces las emisiones que se producen por la quema de combustibles fósiles y el cambio de usos del suelo.
A pesar de la importancia de la función mitigadora del suelo ante el cambio climático, hasta la fecha solo existe un estudio en el mundo que determine la pérdida del carbono almacenado en los terrenos forestales. Entre 1978 y 2003, los suelos de Gales e Inglaterra perdieron un 0,6% del carbono, según un artículo publicado en 2005 en la revistaNature. Los investigadores británicos relacionaron, independientemente del tipo de terreno, esta reducción por el ascenso de las temperaturas, provocado por el cambio climático. Doblas añade otro factor que afecta el almacenaje de carbono: la gestión de los bosques, una de las debilidades de las forestales españolas.

Los Bosques Españoles

España tiene 27,7 millones de hectáreas de superficie forestal, de las que 18,6 millones son arboledas, lo que equivale al 66,2% de la foresta del país.

  • §  Entre 1990 y 2010, el crecimiento de la superficie arbolada de España supuso el 40% del aumento de la UE.
  • §  El crecimiento de la superficie arbolada en el país fue del 2,19% anual, mientras que la media
    del resto de países de la UE fue de 0,51%.
  • §  Desde 1975 en España hay un 130% más de árboles, llegando a los 10.074.
  • §  La tasa de aprovechamiento de los bosques en 2009 fue del 40%, mientras que en Portugal y Suecia superó el 85%.
  • §  El fuego afectó a casi 450.000 hectáreas de superficie forestal en 1994. En 2008 no llegó a 60.000.
  • §  Los bosques seminaturales representan el 93,2%. El 6,8% restante son plantaciones gestionadas de forma intensiva y plantaciones de crecimiento rápido.
  • §  La contribución de los bosques al PIB español fue del 0,9%. En Suecia pasa del 3% y en Portugal supera el 1,5%.

En los últimos años, el éxodo rural ha provocado que la superficie destinada a la agricultura y a los terrenos de pastura en España se haya abandonado dejando vía libre para el crecimiento descontrolado de la masa forestal. Entre 1990 y 2005 la superficie forestal en España creció 4,4 millones de hectáreas, y en 2010 ya abarcaban más 27,5 millones, una sexta parte del total de la Unión Europea, y solo por detrás de Suecia, según el último informe de la Sociedad Española de Ciencias Forestales. Pero a pesar del crecimiento de la masa susceptible de almacenar carbono, las arboledas españolas tienen un gran problema: solo un 10,6% tenía en 2009 algún plan de gestión, lejos del 45% o más que tienen 22 países de la UE.

Si queremos mantener este carbono debajo de nuestros pies y no emitirlo a la atmósfera, tendremos que hacer una gestión forestal y territorial a medida, que asegure la conservación de estas reservas. Tenemos que ser conscientes de que su almacenaje natural es un proceso muy lento mientras que su liberación podría acelerarse a causa de una mala gestión”, advierte Doblas, que señala la facilidad con la que el carbono podría salir del subsuelo: “La mayoría de este carbono se encuentra a menos de 30 centímetros de profundidad, por lo que si removemos la tierra este estaría a la intemperie y podría salir a la atmósfera por el viento o el agua”.

“La sociedad valora los bosques, y estos producen una gran cantidad de servicios como el mantenimiento de la biodiversidad o la fijación de carbono, pero estos no tienen un precio de mercado, y por eso no estamos dispuestos a invertir en gestión”, advierte el catedrático en Gestión Forestal Felipe Bravo.

Jordi Martínez, profesor de Ecología en la Universidad Autónoma de Barcelona, incide en la gestión como medida de prevención, pero matiza que no solo se puede buscar una que vaya encaminada a la mejora del almacenamiento de carbono. “En los lugares donde la concentración es muy alta es mejor dejar todo tal y como está; son grandes sumideros que hacen su función y sería muy perjudicial perderlos. Y en las zonas donde se almacena menor cantidad de carbono hay que tener en cuenta otros factores como es la cantidad del agua”. Martínez apunta a los bosques mediterráneos: “En estas zonas la cantidad de agua disponible es menor por lo que hay que evitar el crecimiento descontrolado de los bosques, ya que podría tener otras implicaciones negativas. Lo más racional es hacer una gestión pensando en evitar incendios, por lo que habría que reducir la cantidad de biomasa en el sotobosque y la densidad de árboles”. En los últimos 40 años el número de árboles por hectárea en los bosques ha pasado de 656 a 975.

Doblas abunda en esta idea y recuerda que el 29% de los bosques, matorrales y prados de España se han formado entre 1985 y 2004. “A diferencia de los bosques viejos, que tienen una autorregulación ecológica, los recién formados lo han hecho en zonas agrícolas abandonadas que contenían muchos nutrientes acumulados, por lo que hay gran densidad de vegetación, y, aunque esto sea bueno para la acumulación de carbono, acarrea otros perjuicios”.

Las plantas perennes son menos eficaces que las caducas

En el libroConservar aprovechando, el CREAF apunta: “Es sabido que las masas forestales acumulan CO2 atmosférico, por lo que un manejo adecuado puede potenciar este efecto sumidero, siempre teniendo en cuenta otros factores como el consumo de agua. Aunque un gestor o propietario forestal a escala local no puede enfrentarse al efecto invernadero de manera individual”, y asegura que, “una gestión adecuada debe partir de las Administraciones”.

Una tercera parte de los bosques españoles pertenecen a la Administración, sobre todo a los Ayuntamientos. “Pero son los gobiernos autonómicos los que gestionan esta parte de los montes, y depende de los presupuestos, así que ahora mismo está bajo mínimos”, advierte Pablo Sabín, de Agresta, consultoría que asesora a propietarios forestales, que además advierte de otro problema: “Los gobiernos autonómicos invierten en la extinción de incendios, pero no en la prevención, y la mayoría de gestión forestal se hace sin planes”.

El mercado de la madera ha ido perdiendo fuerza en España. Mientras Suecia aprovechó en 2009 el 90% de los nuevos recursos generados por los bosques, España no alcanzaba el 45%. La nueva Ley de Montes, que modifica la de 2003 y acaba de terminar su periodo de exposición pública, “apunta a un empeoramiento de la gestión forestal”, denuncia Manuel Tapia, responsable de bosques en Ecologistas en Acción. “El Gobierno pretende favorecer el cultivo de especies de rápido crecimiento como el eucalipto. Este tipo de gestión busca el beneficio inmediato, el dinero al momento, sin pensar en la función del bosque como mantenedor de la biodiversidad y su función como sumidero de carbono”, explica Tapia.

Galicia y Asturias acumulan más de 11 kilos de CO2 por metro cuadrado

Abandonada la tala de árboles para la producción de madera, excepto en Galicia, donde en 2012 se obtuvo más de la mitad de la obtenida en España, según un estudio de la Sociedad Española de Ciencias Forestales, una de las alternativas, que en los últimos años han surgido para que los dueños de los bosques obtengan un beneficio de la gestión de los bosques, ha sido el aprovechamiento de la leña para la fabricación de biomasa. “Hicimos una prueba de gestión de bosques para la obtención de biomasa y el resultado medioambiental fue excelente, pero el económico no. El propietario no obtuvo beneficios. Sin ayudas públicas es difícil gestionar correctamente los bosques”, señala Anabel Martínez, técnica en la asociación de propietarios forestales de Murcia, donde solo se gestionan un 12% de las arboledas.

El suelo de los bosques no es solo importante por la cantidad de carbono que es capaz de secuestrar. Marcos Fernández, miembro del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), relaciona la capacidad que tiene la vegetación de almacenar carbono y los nutrientes de los que dispone en el terreno en un artículo internacional, publicado la pasada semana en la revista Nature Climate Change.Los bosques que no están limitados por la disponibilidad de nutrientes son capaces de secuestrar aproximadamente el 30% del carbono que reciben cuando realizan la fotosíntesis. Por otra parte, los bosques que viven en suelos infértiles, con poca disponibilidad de nutrientes, son menos eficientes en el uso del carbono y solo son capaces de acumular el 6% del carbono fotosintetizado”, explica Fernández. Esta nueva visión modifica la que hasta entonces se tenía de que la capacidad de secuestrar carbono de los bosques dependía de la concentración de hidrógeno del terreno: “Por las predicciones de reducción de precipitaciones, parece evidente que los bosques de la Península perderán poder de almacenamiento.

La superficie Global de La Edafosfera: Estimación y Pérdidas (¿Un Riesgo para la soberanía alimentaria?)

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Mapa Mundial de suelos fértiles (beige), zonas urbanas (rojo) y suelos improductivos escasamente o nada productivos. (Fuente:  European Soil Buro,Panos Panagos )

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Pérdida de suelos por sellado entre 2000 y 2010 con España a la cabeza (Fuente:  European Soil Buro,Panos Panagos)

Land Take impact on Global Food Security

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Índice de Urbanización en el Mundo (Fuente:  European Soil Buro,Panos Panagos )

Land Take impact on Global Food Security

Durante el mes de junio de 2014 se celebró el Congreso Mundial de la Ciencia del Suelo en Corea del Sur (20th World Congress of Soil Science). Durante el mismo, Panos Panagos, miembro del Buró Europeo de Suelos, presentó la comunicación que llevaba por título: Land Take impact on Global Food Security“. En la misma se mostraban varios datos interesantes que hoy os vamos a mostrar, sobre la relativamente escasa cantidad/extensión de recursos edáficos que atesora el planeta, y los riesgos que atraviesa para alimentar a una población mundial que sigue creciendo sin cesar. Mostremos primero los recursos edáficos de cada masa continental: (1) Asia 44.311.110 km2; (2)  América 42.223.788 km2; (3) África 30.288.064 km2; (4) Europa 10.521.476 km2; (5) Oceanía 8.945.664 km2. Digamos también que bajo las enormes extensiones de hielo de la Antártico existe otra reserva edafosférica potencial equivalente a unos (5) 13.176.727 km2, que en parte “podría” contrarrestar en el futuro las posibles pérdidas inducidas por el aumento del nivel del mar generado por el calentamiento climático. No obstante, tan solo una escasa proporción de estas enormes extensiones es apta para la producción de alimentos, como seguidamente mostraremos (….)

Es necesario recordar que, de acuerdo a la FAO, el 95% de la producción alimentaria se lleva a cabo sobre suelos (ya hablemos de agricultura y/o ganadería). Sin embargo, de esta extensión edafosférica tan solo entre el 13 y el 18% resultan ser suelos fértiles, es decir aptos para una agricultura que permita alcanzar buenos rendimientos productivos.  Debido a deficientes prácticas agrícolas, del ya escaso porcentaje de estos suelos que deben hacer frente a la creciente demanda de alimentos, parte de este porcentaje se reduce anualmente por degradación (p. ej. salinización de regadíos)  y erosión, entre otras causas, anualmente. No obstante, el crecimiento de la población, su litorización (aumenta fundamentalmente cerca de las costas), así como la tendencia a abandonar el mundo rural y emigrar a los centros urbanos, genera que el sellado o asfaltamiento del suelo crezca también exponencialmente en detrimento de los paisajes de suelos más fértiles. Es también justamente en estos espacios geográficos en donde los polígonos industriales, infraestructuras, zonas residenciales, etc. aumentan sin cesar.  Las mayores expansiones del sellado acaecen actualmente en Asia y África. Así pues, más del 0.2 por ciento de los recursos edáficos ha sido urbanizada o sepultada bajo el asfalto (reiteremos una vez más que, como norma, se edifica o construye  sobre suelos muy fértiles, debido a que suelen situarse en zonas llanas y con fácil acceso a los recursos hídricos). Se reconoce que tal cifra se encuentra muy infravalorada. Por esta razón, el autor se pregunta si este proceso no terminará por amenazar la seguridad alimentaria de muchos países (personalmente considero que en España y otros Estados Europeos el problema ya es muy grave; un hecho consumado). A escala planetaria, entre los años 2000 y 2010, 160,000 km2 de la cobertura de suelos fueron urbanizados, lo cual ha significado quela producción agrícola potencial sufriera unas pérdidas aproximadas de 60 millones de toneladas de cereales (equivalente al 2.5% del total para este tipo de cultivos, el más básico o uno de ellos, con vistas a paliar el hambre de miles de millones de personas). En Europa, por ejemplo, este índice de productividad agrícola potencial (Agricultural Productivity losses) significó, para los 19 países comunitarios más antiguos de la Unión Europea, unos seis millones de toneladas de cereales.

Teniendo en cuenta que ya se han puesto en cultivo la mayor parte de los suelos fértiles de la edafosfera, la humanidad se enfrenta al enorme reto alimentar a una población creciente con una extensión de suelos fértiles menguante, intentando a su vez paliar su degradación por pérdida, contaminación y sellado. Un reto imponente, teniendo en cuenta que en el seno de la gobernanza mundial tal problema solo preocupa colateralmente. Resumiendo, tenemos una bomba de relojería en nuestras manos mientras miramos para otro lado.

Juan José Ibáñez

Estimación de la Erosión en Cuencas de Drenaje: Los registros Sedimentarios Lacustres

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Láminas en registros sedimentarios en Lagos (su distribución es horizontal, que no vertical como en esta figura. Fuente: Climática

 La noticia que os ofrecemos hoy, muy interesante, nos sirve de base para tratar otro tema distinto al abordado por los autores según la nota de prensa que dejamos al final del post. Mientras estos últimos parecen llevar a cabo un estudio del cambio climático acaecido durante los últimos siglos  (“Reconstruyen las tormentas extremas ocurridas en los últimos 600 años”), nosotros enfatizaremos hoy que la misma aproximación es sumamente útil con vistas a registrar la erosión histórica y averiguar como, en diferentes ambientes, la perdida de suelos puede tender a realizarse gradualmente o bien a saltos, ya sean periódicos o imprevisibles. No abundaré en detalles técnicos por cuanto la noticia da cuenta de buena parte de ellos. Conozco personalmente bien a alguno de los autores, mientras que estos últimos deberían acordarse de las tesis que expongo hoy y que en su día les comenté.  Me he encontrado con la sorpresa de que la línea de investigación que citan parece llamarse ahora Paleotempestología, Otro palabro que añadir a la casi infinita colección que inventan los científicos en los últimos tiempos. Pues bien, la Sedimentología lacustre ofrece una información interesantísima con vistas a averiguar cómo trascurrió la erosión en el pasado e incluso a veces, sus causas.  La mayor parte de los cauces, al transcurrir por sus cuencas de drenaje, vierten sus aguas a lagos de los que surgen otros cauces (a no ser que sean endorreicos) hasta sus respectivos niveles de base (usualmente el mar). Los sedimentos acarreados por los cursos fluviales quedan allí depositados. Eso sí, lo mismo podemos decir de las presas ya colmatadas, construidas hace siglos (por ejemplo en España por Romanos y Árabes), y cuyo estudio es igualmente valioso. El registro sedimentario que albergan los pisos (suelos) de estos cuerpos de agua no son uniformes, encontrándose estratificados a causa del ciclo anual de las diatomeas que habitaban en sus aguas y finalmente terminaban cayendo al fondo. Y así pueden distinguirse los materiales depositados cada año. Si el espesor de un estrato es superior al de otros, debemos extraer la conclusión de que por la razón que fuera, durante tal periodo, se erosionaron suelos y sedimentos con mayor abundancia que en otros. Si todos los estratos tienden a tener dimensiones semejantes, debería inferirse que la erosión de los suelos de la cuenca, aguas arribas del lago o laguna muestreada, no variaba, siendo las tasas erosivas constantes durante el lapso de tiempo estudiado y, como corolario, que la pérdida de materiales resulta ser más o menos constante a lo largo de los años. Un patrón de este tipo puede y suele ocurrir en climas templados húmedos, o en todos aquellos en los que los eventos pluviales extremos (elevada magnitud y baja frecuencia) no han sido responsables de procesos erosivos intensos. Si por el contrario, periodos de homogeneidad estratigráfica son interrumpidos eventualmente por laminas anuales especialmente espesas, de vez en cuando, el investigador puede inferir que la acción intensamente erosiva de lluvias torrenciales raras y extremas dictó la pérdida de suelos en el pasado. Obviamente, la columna estratigráfica puede ofrecernos muchos patrones, siendo en gran parte indicadores de la historia erosiva en la cuenca.

¿Cómo se distinguen las diferentes láminas anuales de la columna, a las que a veces se denomina varvas?Miguel Álvarez Cobelas, también del MNCN me explicó el tema hace ya unos 20/25 años. Se trata del susodicho ciclo  anual del crecimiento y desarrollo de las diatomeas, que explica la nota de prensa de la que partimos hoy. Existen diversos tipos de técnicas isotópicas que nos pueden ayudar a concretar las fechas concretas de los diferentes eventos, mientras que en algunas ocasiones (depende de las condiciones del fondo de los lagos) la palinología ofrece escenarios de los paisajes vegetales que existían  en el entorno y su devenir temporal. Obviamente, en un registro de esta guisa pueden por supuesto aparecer cambios de los patrones deposicionales que nos induzcan a pensar que se ha producido un cambio climático, o que un paisaje vegetal natural fue rozado y puesto en cultivo por el hombre en una fecha concreta. Con vistas a intentar ser más didáctico ciñámonos a un caso concreto, un ejemplo.

No es infrecuente que los científicos intentemos descubrir si los incendios forestales (o de otra vegetación natural) resultaron ser uno de los motores de la erosión en una cuenca fluvial durante el pasado. Pues bien, en este caso sería más que plausible detectar “varvas” de gran espesor que contengan  restos carbonosos, al ser estos allí arrastrados tras el paso del fuego y quedar la cobertura del suelo desnuda. Tras analizar toda la columna estratigráfica, el científico puede inferir la magnitud, frecuencia y repercusiones de tales eventos. Obviamente no todos los lagos y embalses colmatados son susceptibles de ser analizados, surgiendo lagunas o vacíos en el registro sedimentario, o turbaciones y remoción de sedimentos llevadas a cabo por organismos vivos que habitan en el fondo del lago, entre otras causas. Tales hechos devienen en dificultades, en ocasiones insalvables a la hora de llevar a cabo la paleoreconstrucción de lo acaecido en la cuenca. Sin embargo, en mi opinión, esta metodología permitiría analizar y entender la historia de la erosión histórica en muchos paisajes. La pregunta del millón resulta ser ¿por qué no se han llevado a cabo investigaciones en esta dirección?. Francamente no lo entiendo. Tal idea se me “escurrió” hace más de 20 años, por lo que debo suponer que también a otros expertos. Se me antoja una idea que, como mínimo, debería ser testada por los estudios pertinentes. lean la noticoia de abajo y lo entenderán.

Juan José Ibáñez   

Reconstruyen las tormentas extremas ocurridas en los últimos 600 años

Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) han logrado reconstruir la intensidad y frecuencia de las tormentas que se produjeron en el noreste de la Península Ibérica desde 1347 hasta 2012. En concreto han analizado el registro sedimentario del lago Montcortès, situado en el Pirineo catalán.

FUENTE | CSIC – mi+d 02/06/2014

 Los resultados obtenidos, que son extrapolables al Mediterráneo occidental, demuestran una relación directa entre la variabilidad de la Oscilación del Atlántico Norte (NAO) y la intensidad y frecuencia de las tormentas de la zona. Es la primera vez que se consigue un registro paleoclimático de eventos extremos con datos cuantitativos tan exhaustivos y con una resolución anual. Gracias a la naturaleza del lago de Montcortès, el registro sedimentario es de extraordinaria calidad y refleja las fluctuaciones climáticas cada año. En verano, debido al calor, aumenta el número de algas en el lago. Este aumento propicia la precipitación de calcita que queda marcada en el registro sedimentario como si se tratara de los anillos del tronco de un árbol.

Las tormentas generan depósitos en los lagos, cuya composición y textura dependen de las características de la precipitación, del lago y de la cuenca de drenaje” explica el investigador del MNCN, Pablo Corella. “A partir del análisis sedimentológico, geoquímico y geofísico de los sedimentos recientes del lago y de la correlación con los datos de precipitación de las últimas décadas se ha establecido el umbral mínimo de precipitación para eventos extremos (aquellos que tienen un periodo de retorno de 5 años) en 90mm/m2“, completa el investigador del Instituto Pirenaico de Ecología, del CSIC, Blas Valero.

Para analizar los datos de la muestra, los investigadores han extrapolado los datos de las precipitaciones recogidos en estaciones meteorológicas cercanas, a los datos que han obtenido del registro sedimentario. Cuando se produce un evento extremo de lluvia, la cantidad de sedimento que se deposita en el lago arrastrado desde la cuenca de recepción aumenta y queda reflejado como una capa.

Gerardo Benito, investigador del MNCN que participa en el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) comenta los resultados: “Frente a lo que cabría esperar, hemos descubierto que el siglo XX es el periodo con menor número de tormentas extremas frente al final del siglo XIX, la época en la que más tormentas se produjeron“.

LA INFLUENCIA DE LA NAO EN CLIMATOLOGÍA

Los investigadores también han podido comprobar la relación directa que existe entre la Oscilación del Atlántico Norte (NAO, por sus siglas en inglés) y las tormentas. La NAO es un patrón climático que mide las diferencias de presión atmosférica entre los paralelos 65 (Islandia) y 37 (Islas Azores). “Cuando el índice NAO es positivo hay menos tormentas, porque los vientos que llegan del oeste cargados de humedad desvían su trayectoria hacia el norte de Europa. Sin embargo, cuando el índice es negativo los vientos no se desvían y hay más eventos extremos en el Mediterráneo“, concluye Corella. “Intuimos que existe relación entre los eventos de lluvia extremos y la radiación solar, pero aún no disponemos de datos concluyentes”.

En la investigación también han participado el Instituto Pirenaico de Ecología, del CSIC, y el Instituto alemán GeoForschungsZentrum (GFZ) de Potsdam.

J.P. Corella, G. Benito, X. Rodríguez-Lloveras, A. Brauer, B.L. Valero-Garcés. (2014) Annually-resolved lake record of extreme hydrometeorological events since A.D. 1347 in NE Iberian Peninsula. Quaternary Science Reviews 93: 77-90 DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.quascirev.2014.03.020.


Los Jardines Preuropeos Maoríes de Nueva Zelanda, sus Antrosoles, manejo y biocarbones (Biochar)

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Paisaje Agrario Maorí. Fuente:Ministry for Culture and Heritage

Ya os comentamos en un post anterior como la llegada de los Maoríes a Nueva Zelanda transformó sus paisajes prístinos, si bien, poco añadimos acerca de su agricultura (“Culturas Aborígenes, Paisajes, Incendios y Suelos. El Pueblo Maorí en Nueva Zelanda“). Recientemente El European Journal of Soil Science ha publicado un monográfico sobre el biochar o biocarbón, que como muchos de vosotros sabéis, comenzó a investigarse fanáticamente a partir de su descubrimiento en las Terras Pretas do Indio amazónicas, de las que tanto os hemos hablado. Los contenidos de este número especial son sorprendentes reveladores, por lo que merecen abordarse en un post aparte, con tintes que no se si calificar como sociológicos o psicológicos. A pesar de todo, existen algunos artículos que como el que da lugar a este entrega, atesoraban un contenido interesante. Se trata del manejo de suelos en los denominados Jardines Maoríes Preuropeos. Hablamos de la gestión que la cultura maorí hacía de sus suelos agrarios con vistas a la producción de cultivos. Abajo os muestro un material relativamente abundante escrito a toda velocidad, por lo que contendrá algunos errores, especialmente dada la premura en su traducción/redacción. Pido disculpas por ello. Tan solo exponeros antes unas breves líneas centradas principalmente en los aspectos etnoedafológicos que considero más relevantes, entre el material leído.  

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Recreación de los Jardines Maoríes: Fuente: Chris Gregory’s Alphathreads

Al parecer, El Pueblo Maorí atesoraba sorprendentes conocimientos de los suelos que aún perviven en su lengua. Del mismo modo, discernían entre diferentes tipos de suelos. La gestión de sus cultivos incluía principalmente el trasporte de arena y gravas a sus parcelas, pero también las enmendaban con limo, arcillas, conchas (carbonatos) materia orgánica carbonizada (es decir utilizaban biocarbones), etc. Por lo que se sabe. su sistema de manejo incluía sutilezas como la de cubrir el suelo con una especie de mulching, con vistas a que la cobertura superficial no fuera presa de la erosión eólica. De este modo modificaban sus suelos antropogenéticamante hasta el punto de que algunos autores los han clasificado en dos tipos diferentes de Antrosoles  Plágicos (plagen, plácico). También construían montículos en donde depositaban las semillas de las especies a cultivar, principalmente batata. En una de las fuentes consultadas se menta que, por sus tradiciones y tabúes, no podía añadirse abono orgánico sin tratar . Así pues, la gestión de los jardines Maoríes, al parecer contemplaban procedimientos que hoy se consideran modernos ya que las gravas, el mulching y las enmiendas precocinadas (como los biocarbones), (…) Jardines Maoríes resultan ser otro ejemplo, del ingenio de los primeros agricultores o cazadores/recolectores/agricultores que muestran como la agricultura nació ya con su vista puesta en el suelo.

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Recreación de algunas prácticas Maoríes del Manejo del Suelo. Fuente:  Mike Burtenshaw The Open Polytechnic of New Zealand

Tan solo señalar adicionalmente que (i) los análisis realizados sobre aquellos biochar constatan su recalcitrante composición y dificultad para  biodegradarse (algo bastante natural cuando la materia orgánica es carbonizada, como ocurre tras un fuego natural); y (ii) que ya se han detectado la adición de biochar indígena en tres continentes, como lo son: América del Sur (la Amazonía), Asía (Nepal), y ahora vemos que también en Oceanía. Seguro que con el tiempo irán saliendo a la luz otros muchos ejemplos. Os dejo con el material recopilado y traducido apresuradamente (so pena de eternizarme), pidiendo de antemano disculpas.

Juan José Ibáñez

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Antrosoles de los jardines Maoríes. Fuente Nelson Mail

Culturas Aborígenes, Paisajes, Incendios y Suelos. El Pueblo Maorí en Nueva Zelanda (como los Maoríes transformaran sus paisajes prístinos)

The stability of biochar, a form of charcoal intentionally made to be added to soil to sequester carbon (C) and improve its function, remains unclear. As it is not feasible to perform long-term (decades, centuries) laboratory experiments to assess biochar evolution after soil amendment, the study of ancient archaeological charcoals can help to identify characteristics (and possibly molecular markers) associated with the decomposition and preservation dynamics of biochar in specific pedoclimatic environments.

La estabilidad de biocarbón, una forma de carbón vegetal intencionalmente elaborado con vistas a ser añadido al suelo para secuestrar el carbono (C) y mejorar su función, sigue estando poco clara desde un punto de vista científico. Ya que no es factible realizar a largo plazo (décadas, siglos), experimentos de laboratorio para evaluar la evolución del biochar tras su incorporación al suelo, el estudio de los antiguos carboncillos arqueológicos puede ayudarnos a identificar las características (y posiblemente marcadores moleculares) asociados a la dinámica de la descomposición y de la preservación del biochar en entornos edafoclimáticos concretos.

 In this study, the chemical composition of the organic carbon fractions of three charcoals from pre-European Maori gardens of New Zealand (buried >25 cm depth) was thoroughly assessed. Complementary short-term incubations of charcoals in sand were used to (i) evaluate the stability of C in the short-medium term, (ii) model its mineralization processes and (iii) estimate the C turnover.

En este estudio, la composición química de las fracciones de carbono orgánico procedentes de tres carbones de pre-europeos de los jardines maoríes de Nueva Zelanda (enterrados a más de 25 cm de profundidad) fue analizada a fondo. Incubaciones complementarias a corto plazo de los carbones de leña en la arena fueron utilizadas llevados a cabo al objeto de (i) evaluar la estabilidad de carbono a corto-medio plazo, (ii) modelar sus procesos de mineralización y (iii) la estimación de su reciclado. Omitimos aquí los sofisticados métodos llevados a cabo por los autores

The oldest buried deposit (770±50 years BP) still retained un-charred or weakly charred lignocellulosic material, indicating that such material survived decomposition processes for several centuries. The amount of organic C mineralized in 109 days was <0.5% of the initial charcoal-C. No differences in MRT among samples were detected in spite of inferred differences in thermal impact. Longer-term incubations are needed to obtain better estimates of C turnover rates in charred material.

El depósito más antiguo enterrado (770 ± 50 años) aún conservaba material lignocelulósico débilmente carbonizado, lo que indica que este tipo de material ha resistido los procesos de descomposición durante varios siglos. La cantidad de C orgánico mineralizado en 109 días era inferior al 0,5% del carbón de leña inicial. Se necesitan las incubaciones a largo plazo con vistas a obtener mejores estimaciones de las tasas de retorno de C en el material carbonizado.

Fire, either natural or anthropogenic, has contributed to the development of the landscape of New Zealand (McGlone & Wilmshurst, 1999). Polynesians settled in New Zealand c. 1200–1400AD (McGlone & Wilmshurst, 1999) and made widespread.

Fuego, ya sea natural o antropogénico, ha contribuido al desarrollo del paisaje de Nueva Zelanda. Los Polinesios se establecieron en Nueva Zelanda alrededor de 1200-1400AD.

Ver este ppt (posee imagines del manejo del suelo muy interesantes)

Māori commonly amended soils by adding sand and gravel but did they deliberately use charcoal as a addition? Deeply held beliefs concerning and sacred and profane meant the use of animal dung as manure was totally abhorrent Various tapus (taboos) played and important part in the agricultural life of Māori Food must not be contaminated by unsanctioned contact with manure including human wasteColenso (1880) described the transportation and addition of sand to garden soils as an annual task.

Los suelos destinados a la producción por el pueblo Maorí comúnmente recibían arena y grava y carbón. Creencias profundamente arraigadas entre lo sagrado y lo profano implicaba que el uso de estiércol como abono eras aborrecido. Varios tabúes jugaron una parte importante en la vida agrícola de los maoríes alimentación no debe ser contaminado por el contacto no autorizado con estiércol incluyendo desechos humanos, habiéndose sido descrito el transporte y la adición de arena anualmente a los suelos de sus jardines.

McFadgen classified Māori plaggen soils as varying between two types. One where sediments are thickly spread 20cm-30cm deep but poorly mixed with base soil and one where transported sediments are well mixed with the base soil. Gumbley believes sand was added at the position of individual puke (mounds) and the excavated soil dispatched by sand was used to form the planting mound

McFadgen clasifica los antrosoles maoríes como suelos plaggen discerniendo entre dos tipos. Uno donde los sedimentos añadidos alcanzaban espesores de unos 20-30cm de profundidad, aunque escasamente mezclados con los materiales edáficos y otro en donde los mentados materiales transportados resultaban adecuadamente mezclados con los del suelo base. Gumbley cree arena se añadía a los montículos la posición del individuo Puke (montículos) removiéndose en el suelo para formar el montículo de siembra

Results:

One site had 67% added sand and gravel (range 49-86%) equivalent to 2 litres of added sand per litre of soil. The  second site had 47%( range 31-87%) 70% added sand is roughly equivalent to adding 2 litres of sand per litre of soil. Coarse sand additions common practice but not on all Māori garden areas.What about charcoal? Did we have the equivalent of terra preta soils Māori garden areas? What is the evidence?Elsdon Best describes a  treatment for some soils.

Uno de los lugares inspeccionados contenía un 67% de arena y grava agregada (49-86%) equivalente a 2 litros de arena añadida por litro de suelo. El segundo sitio atesoraba aproximadamente un 47% (rango 31-87%) 70% de arena añadida, más o menos equivalente a la adición de 2 litros de arena por litro de suelo. Adiciones arena gruesa práctica común, pero no en todas las zonas ajardinadas de los maoríes. ¿Qué pasaba con el carbón? ¿Era similar al de las terra preta amazónicas? ¿Se han detectado evidencias?

Manuka brush or second growth is cut and spread over the field and left lying there until planting time is near. Then set fire to so a layer of charcoal and ash covers the earth. Residue of burned brush called “kota”. Cover again with mānuka to prevent wind blowing away the kota before mound forming and planting. No deliberate effort to create a slow burning environment that would result in more charcoal.Reporting on Waimea West these authors describe Māori gravel soil is so dark when wet to appear black in contrast to natural brown of parent soils. They conclude dark appearance results from the presence of charcoal introduced during preparation of the land. No recent analysis of these soils found but it requires further investigation.

El material de Manuka de segundo crecimiento se corta y extendía sobre el campo dejándose tendido allí hasta poco antes de la siembra. A continuación, prendían dando lugar a una capa de carbón y ceniza que terminaba cubriendo la superficie del suelo. El residuo de la quema era denominado “kota”. De nuevo la tierra era cubierta con Manuka para evitar la acción erosiva del viento que exportara el material antropogénicamente generado, antes de formar montículos y realizar la  siembra. No se llevaban a cabo esfuerzos deliberados con vistas a crear un ambiente de combustión lenta que se traduciría en más carbón. Al informar sobre el Ostete de Waimea estos autores describen los maoríes grava del suelo es tan oscuro cuando está mojado aparezca negro en contraste con marrón natural de los suelos de los padres Concluyen resultados de apariencia oscura de la presencia de carbón introducido durante la preparación de la tierra. Ningún análisis reciente de estos suelos se encontró pero requiere de mayor investigación.

Reporting on Māori  soils  in mid-Waikato Basin. Charcoal present was from original podocarp/broadleaf forest rather than pioneer seral species and was deposited from original burn off. However they do comment that mānuka charcoal was present in other sites.

Al informar sobre los suelos maoríes a mediados de Waikato Cuenca.

El Biocarbón (charcoal) presente procedía era de los bosques de podocarpos de hoja ancha originales, en lugar de las especies pioneras de su sucesión ecológica y se deposita tras su quema.  Sin embargo ellos comentan algunos autores sostienen que carbón Manuka también se encontraba presente en otros sitios.

Conclusion

Reporting on Maori soils in mid-Waikato Basin. Charcoal present was from original podocarp/broadleaf forest rather than pioneer seral species and was deposited from original burn off. However they do comment that mānuka charcoal was present in other sites.Māori have an extensive knowledge of different soil types with many linguistic terms for soil types. 

The use of sand and gravel to modify soil in kūmara gardens was common and well embedded in traditional agricultural knowledge. Further experimental work is need to investigate the effects. Reports of burning wood to create ashes for soil modification relate to specific sites or types of soil.  There is no evidence pointing to the deliberate production of charcoal as a soil additive in pre-contact Māori kūmara gardening with the exception of Waimea West. The occurrence of elevated levels of charcoal in some soils result from the original forest burning where a reduced oxygen or slow burning event occurred.

Conclusión

Al informar sobre los suelos maoríes de la Cuenca de Waikato: El biocarbón o biochar presente se generaba de biomasa extraída de bosques originales de podocarpos de hoja ancha, más que de las especies pioneras de la sucesión ecológica tras su transformación por el fuego. Sin embargo ellos comentan que el carbón Manuka se encontraba presente en otros lugares. Los Maorí atesoraban un amplio conocimiento de los diferentes tipos de suelo, usando numerosos términos lingüísticos que daban cuenta de los tipos de suelo.

El uso de arena y grava a la hora de modificar el suelo de aquellos ancestrales jardines era común y bien integrado en los conocimientos agrícolas tradicionales. Son necesarios muchos más estudios experimentales con vistas a investigar los efectos que producción en el suelo y su productividad.

Los informes de la quema de madera para producir las cenizas que a la postre modificaban las condiciones del suelo se refieren a sitios o tipos de suelo específicos. No hay pruebas sólidas que apunten a la producción deliberada de carbón como un aditivo para el suelo en pre-contacto maoríes kumāra jardinería con la excepción del Oeste de Waimea. La presencia de niveles elevados de carbón en algunos suelos,podría deberse a la quema forestal original donde se produjeron, con una reducción de oxígeno o un evento de combustión lenta.

Del artículo: en su Introducción:

These pre-European gardeners cultivated mainly kumara, also known as sweet potato (Ipomea batatas L.), in a system involving planting mounds (pukes) directly formed by adding sand or gravel to the topsoil; other additives included ash, silt and clay materials, burnt scrub, shell and fireplace charcoal (Gumbley et al., 2004; A. Hoffmann, unpublished information). Through these processes, Polynesians created anthropogenic soils currently known as ‘historical Maori gardens’ (McFadgen, 1980) and also referred to as ‘plaggen soils’ or Anthrosols in

the literature (IUSS, 2006). Archaeological remains of historical M¯aori gardens found in numerous locations of New Zealand have helped understand the functioning of these pre-European settlements (Gumbley et al., 2004; W. Gumbley, unpublished information; A. Hoffmann, unpublished information).

Estos jardineros pre-europeos cultivan principalmente Kumara, también conocida como batata (Ipomea batatas L.), en un sistema que implica la plantación sobre de montículos (Pukes) directamente formados por la adición de arena o grava a la capa superior del suelo. Otras enmiendas incluían incluyen cenizas, limo y arcillas, matorral quemado, conchas y  carbón de chimenea A través de estos procesos, los polinesios crearon sus propios suelos antropogénicos actualmente conocidos como Jardines Históricos Maoríes, clasificados coniforme a la WRB como “suelos plaggen o Antrosoles (IUSS, 2006). Los restos arqueológicos de los jardines históricos maoríes se esparcen por numerosos lugares de NuevaZelanda, ayudando a entender el funcionamiento y edad de aquellos  asentamientos pre-europeos.

This is of special interest in New Zealand as these gardens represent environments similar to those to which biochar may be added in the future. The use of biochar, biomass thermochemically converted in an oxygen-limited environment, as a soil conditioner has gained interest as a means to sequester carbon (C) sustainably and simultaneously improve soil functions without having a negative impact on the environment and human health in the short or long term (Verheijen et al., 2009; IBI, 2012). Understanding the stability of biochar in specific soils is paramount for assessing its C sequestration capacity and potential. Once quantified, biochar may obtain monetary value, apart from its agricultural value, through the C credit market. It is assumed that charred material (such as charcoal) is more recalcitrant than other types of organic compounds common in soil and this is attributed to the intrinsic chemical and biochemical stability of condensed aromatic groups

Tales prácticas son de especial interés con vistas a rescatar el patrimonio que representen las culturas aborígenes de Nueva Zelanda, que algunos consideran equivalentes a los que las culturas amazónicas de Brasil y su enigmático Biochar que tanto intriga a los expertos contemporáneos. El uso de biochar, la conversión termoquímica de la biomasa en un entorno de oxígeno limitado, como acondicionador del suelo ha despertado el interés como medio para secuestrar el carbono atmosférico (C) de manera sostenible, al mismo tiempo que pudieran mejorar las funciones del suelo sin tener un impacto negativo sobre el medio ambiente y la salud humana en el corto o largo plazo. La comprensión de la estabilidad de biochar en suelos específicos es de suma importancia para evaluar la capacidad del secuestro de C. Una vez cuantificado, el biochar puede obtener valor monetario, además de su valor agrícola, a través del mercado de los de crédito carbono. Se supone que el material carbonizado (tal como carbón vegetal) es más recalcitrante que otros tipos de compuestos orgánicos comunes en el suelo y esto se atribuye a sus intrínsecas propiedades químicas al parecer condicionada por la estabilidad de grupos aromáticos condensados que su combustión genera.

Tipos de Kastanozems (Suelos de Estepa Seca) y sus Mapas de Distribución en Europa

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Kastanozems cálcicos (95% y 3343 Km2)

Con este post terminamos la serie dedicada a los Kastanozems Ya os hablamos en un post precedente  (Cartografía de los Suelos de Europa en Imágenes) a cerca de la racionalidad de esta serie de post, por lo que entraremos a abundar en más detalles. Seguidamente, os mostramos el mapa de los tres edafotaxa que hasta ahora aparece en la base de datos de Europa (unidades al segundo nivel, incluidas en el Grupo de Referencia de los Suelos de la WRB, 1998, FAO) denominado Kastanozems.Se trata de edafotaxa caracterizado por atesorar un horizonte órgano-mineral profundo, rico en nutrientes y materia orgánica, aunque en menor grado que los Chernozems. También albergan un horizonte con acumulación de carbonato cálcico en profundidad.

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Kastanozems háplicos (1,5% y 46 Km2)

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Kastanozems lúvicos (3,5% y 143 Km2)

Las estepas secas de Eurasia resultan ser el territorio en donde los Kastanozems ocupan una mayor extensión, junto al sureste del cinturón  de los Chenozems (suelos de Estepas húmedas). En el continente Europeo cabe mentar que los Kastanozems son especialmente abundantes en el Sureste, y en menor grado suroeste, es decir en países como Rumania, Alemania, Grecia, Portugal y España. Los tres tipos de este Grupo de Suelos de Referencia aparecen tanto en los países que constituyen la Unión Europea, como en los estados orientales que lindan con la mentada mancomunidad de países y Asia.

Los mapas que presentamos han sido llevados a cabo por Eduardo Nieto y Elsa María Benayas, bajo la dirección de Rufino Pérez Gómez (Departamento de Ingeniaría Topografía y Cartografía de la Universidad Politécnica de Madrid), a partir de la base de datos del ESB, por lo que no los encontraréis en el European Soil Portal, al menos hasta que ellos lleven a cabo una iniciativa similar. Debéis agradecer a Elsa, Eduardo y Rufino el enorme trabajo realizado para su elaboración. Yo me limito a redactar y editar esta serie de post. Digamos finalmente, que los tres tipos de Kastanozems(segundo nivel de la WRB 2006/2007), son los que personalmente hemos detectado para el conjunto del continente al explotar mediante herramientas SIG la mencionada base de datos. Ya os aportamos más información al respecto en los post previos que llevaban por títulos “Kastanozems en Europa y Latinoamérica” los cuales s animamos a consultar con vistas a que obtengáis una información más detallada para el continente de este Grupo de Suelos de Referencia de la WRB.

Juan José Ibáñez y Francisco Javier Manríquez Cosío

Material  Bibliográfico

Página Web de la WRB

Clasificación WRB 2006-2007

Lecture notes on the major soils of the world (versión personal traducida al español por Javier Manríquez Cosío)

Los suelos de Latinoamérica: retos y oportunidades de uso y estudio (ir al titulo correspondiente) Autores: Francisco Bautista, Alfred J. Zinck y Silke Cram. Boletín del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica: VII(3) Septiembre-Diciembre 2009, páginas 94-142

Soils of the European Union (en Ingles)

Post Previos de Nuestro Curso Básico Tipos de Suelos del Mundo

 Los Suelos del Mundo y Su clasificación (WRB). Curso Básico sobre Clasificación de Suelos

 Suelos Minerales Condicionados por la Topografía o Fisiografía: Leptosoles, Regosoles, Fluvisoles y Gleysoles

Post Previos  de Nuestro Breve Curso Básico Tipos de Suelos del Mundo hasta Abril de 2014

Los Suelos del Mundo y Su clasificación (WRB). Curso Básico sobre Clasificación de Suelos

Suelos Minerales Condicionados por la Topografía o Fisiografía: Leptosoles, Regosoles, Fluvisoles y Gleysoles

Leptosoles

LeptosolesLeptosoles: Geografía Ambiente y PaisajeLeptosoles Uso y Manejo;Leptosoles en LatinoaméricaLeptosoles en EuropaTipos de Leptosoles y sus Mapas de Distribución en Europa

Regosoles

Regosoles;  Regosoles: Geografía, Ambiente y PaisajeRegosoles: Uso y ManejoRegosoles en LatinoaméricaRegosoles en EuropaTipos de Regosoles y sus Mapas de Distribución en Europa(WRB 1998)

Fluvisoles

Paisajes Aluviales No Costeros de las Redes Fluviales (WRB 1998)Deltas, Estuarios y MarismasGeoformas de las Líneas de Costa Generadas por la Dinámica Marina (WRB-FAO 2000)FluvisolesFluvisoles tiónicosDistribución geográfica de los FluvisolesFluvisoles uso y manejoFluvisoles en LatinoaméricaFluvisoles en EuropaMapas de los tipos de suelos de Europa (WRB 1998)

 Gleysoles

GleysolesGleysoles: Geografía Ambiente y Paisaje Gleysoles: Uso y ManejoGleysoles en LatinoaméricaGleysoles en EuropaTipos de Gleysoles y sus Mapas de Distribución en Europa

Stagnosoles (WRB 2006-2007)

Stagnosoles

Histosoles

Histosoles (WRB 1998): Las Turberas; Histosoles (Turberas): Geografía, Ambiente y Paisaje; Histosoles Uso y Manejo (Turberas) (WRB 1998); Histosoles en Latinoamérica Tropical; Histosoles en Europa (Turberas); Tipos de Histosoles y sus Mapas de Distribución en Europa (WRB 1998)

Cambisoles

Cambisoles; Cambisoles: Geografía Ambiente y Paisaje; Cambisoles: Uso y Manejo; Cambisoles en LatinoaméricaCambisoles en Europa; Tipos de Cambisoles y Sus Mapas de Distribución en Europa

Arenosoles

Dunas y Paisajes Arenosos (WRB 1998); Arenosoles; Arenosoles: Geografía; Ambiente y Paisaje; Arenosoles: Uso y Manejo; Arenosoles en Latinoamérica; Arenosoles en Europa; Tipos de Arenosoles y sus Mapas de Distribución en Europa

Vertisoles

Paisajes Arcillosos (WRB, 1998), Microrelieve Gilgai (Vertisoles, WRB, 1998), Vertisoles (WRB, 1998), Vertisoles: Geografía, Ambiente y Paisaje, Vertisoles: Uso y Manejo, Vertisoles en Latinoamérica, Vertisoles en La UE y el Continente Europeo, Tipos de Vertisoles y sus Mapas de Distribución en Europa

Andosoles

Paisajes Volcánicos, Andosoles, Andosoles: geografía ambiente y paisaje, Andosoles Uso y Manejo, Andosoles en Latinoamérica, Andosoles en Europa, Andosoles en Europa  y los Suelos de Islandia, Tipos de Andosoles y sus mapas de distribución en Europa

Luvisoles

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Alisoles

Alisoles (WRB, 1998); Alisoles: Geografía Ambiente y Paisaje, Alisoles: Uso y Manejo

Lixisoles

Lixisoles; Lixisoles: Geografía ambiente y paisaje; Lixisoles: Uso y manejo

Acrisoles

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Albeluvisoles

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Podozoles

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Planosoles

Planosoles WRB, Planosoles: Geografía Ambiente y Paisaje, Planosoles: Uso y Manejo, Planosoles en Europa, Planosoles en Latinoamérica, Tipos de Planosoles y sus Mapas de Distribución en Europa.

Criosoles

Criosoles WRB, Criosoles: Geografía, Ambiente y Paisaje, Criosoles: Uso y Manejo, Criosoles en Europa y la Antártida, Criosoles: Mapas de Distribución en Europa.

Umbrisoles

Umbrisoles WRB,Umbrisoles: Geografía Ambiente y Paisaje, Umbrisoles: Uso y Manejo, Umbrisoles en Europa, Tipo de Umbrisoles en Europa y sus Mapas de Distribución.

Calcisoles

Calcisoles WRB, Calcisoles: Geografía Ambiente y Paisaje; Calcisoles: Uso y manejo; Calcisoles en Latinoamérica (WRB); Calcisoles en Europa; Calcisoles: Mapas de Distribución en Europa;

Nitisoles (Nitosoles)

Nitisoles (WRB); Nitisoles o Nitosoles: Geografía Ambiente y Paisaje (Suelos Ferralíticos); Nitisoles (Nitosoles): Uso y Manejo (Suelos Ferralíticos); Nitisoles (Nitosoles) en Latinoamérica (Suelos Ferralíticos);

Ferralsoles

Ferralsoles (WRB); Ferralsoles: Geografía, Ambiente y Paisaje (Suelos Tropicales); Ferralsoles: Uso y Manejo (WRB), Ferralsoles en Latinoamérica, Paisajes Geomorfológicos de los Trópicos Húmedos y Subhúmedos (Geoformas),

Plintosoles

Plintosoles (WRB) Suelos con Plintita, Plintosoles: Geografía, Ambiente y paisaje, Plintosoles Uso y Manejo, Plintosoles (Plintosoles) en Latinoamérica,

Durisoles

Durisoles (WRB) Suelos Con Horizontes Endurecidos; Durisoles: Geografía, ambiente y paisaje; Durisoles: Uso y Manejo; Durisoles en Latinoamérica y Europa

Gypsisoles (Gipsisoles)

Gypsisoles o Gipsisoles (WRB): Suelos con yeso Edafogenético; Durisoles: Geografía, ambiente y paisaje; Durisoles: Uso y Manejo; Durisoles en Latinoamérica y Europa;

Solonchaks (Suelos Salinos)

Paisajes Desérticos, Áridos y Semiáridos (Fisiografía y Suelos);Solonchaks o Suelos Salinos (WRB); Solonchaks (Suelos Salinos): Geografía Ambiente y Paisaje; Solonchaks (Suelos Salinos): Uso y ManejoSolonchaks (suelos salinos) en Latinoamérica y Europa; Tipos de Solonchaks (suelos Salinos o afectados por sales) y Sus Mapas de Distribución en Europa;

Solonetz (suelos Sódicos)

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Chernozems (Suelos de Estepas húmedas)

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Kastanozems

Kastanozems (KS) (Suelos Pardos de Estepas Secas); Kastanozems: Geografía, Ambiente y Paisaje (Suelos Pardos de Estepa seca); Kastanozems: Uso y Manejo (Suelos de Estepas Secas); Kastanozems en Latinoamérica (Suelos de Estepa Seca); Kastanozems en Europa (Suelos de Estepas Secas)

 Fracisco Javier Manríquez Cosío y Juan José Ibáñez

ejo (Suelos de Estepas Secas)

Antrosoles

Tecnosoles

Phaeozem (Feozem): Geografía, Ambiente y Paisaje

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Phaeozem rendsínico. Fuente: Stefaan Dondeyne

Los Phaeozems cubren aproximadamente unos 190 millones de hectáreas en el mundo (1.9 millones de Km2, según el Buró Europeo de suelos). Casi el 70 millones de hectáreas de los Phaeozems, se encuentran en USA, en las planicies bajas centrales subhúmedas, así como en las regiones más orientales de las Grandes Llanuras. Otros 50 millones de hectáreas de este Grupo de Suelos de Referencia de la WRB se ubican en las Pampas subtropicales de Argentina y Uruguay. El tercer espacio geográfico en donde los Phaeozems alcanzan una mayor cobertura de suelos (18 millones de hectáreas) acaece al noreste de China. En Europa se presentan en espacios geográficos más dispersos y de menor tamaño, preferentemente en Europa Central, y más concretamente en la región del Danubio perteneciente a Hungría y partes adyacentes de Yugoslavia. También, como el mapa de abajo muestra, pueden formarse  en los territorios más elevados en los trópicos.

Sin embargo de acuerdo a los datos publicados por este impresentable administrador según su distribución por las grandes regiones climáticas serían por orden decreciente los siguientes: Templado 8.6%; Mediterráneo 2.2%; Frio 1.1%;  Montañoso 0.9%; Trópicos y subtrópicos secos 0.6%; Boreal 0.3% Árido 0.1%; y trópicos y subtrópicos húmedos 0.1%. De aquí se desprende su considerable abundancia en los ambientes mediterráneos, aspecto soslayado en los documentos oficiales de la FAO.

Del mismo modo, si atendemos a su abundancia por masas continentales se puede observar la siguiente secuencia: Norte América 4%; Sur-Centro América 2.4; Europa 0.8%; Norte-Centro de Asia 0.8%; Australasia 0.4%; África 0.1%; S-SE de Asia 0.1. Tales datos constatan que, (i) a pesar de ser considerado como un tipo de suelos representativo de las estepas puede formarse son demasiados obstáculos en otros ambientes (tal como sucede en la Península Ibérica) y (ii) su mayor relevancia en las masas continentales americanas, por cuanto en ellas reemplaza el lugar de los  Chernozems en Eurasia.

Los Phaeozems han sido generalmente asociados con las áreas estépicas, de bosque-estepa o bosque-pradera que limitan con los espacios geográficos más húmedos del cinturón Chernozem en la zona climática templada (especialmente en Eurasia), así como  los ambientes más húmedos del cinturón Kastanozems (especialmente en las regiones subtropicales). LosPhaeozems del norte de Eurasia y los menos abundantes Chernozems norteamericanos pueden acaecer junto con los Albeluvisoles. Por su parte los Phaeozems Sudamericanos se encuentran asociados con Planosoles, Solonchaks y Kastanozems.

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Phaeozems (Feozems). Mapa Mundial de Distribución; Fuente FAO

Seguidamente exponemos otras informaciones sobre los Phaeozems recogidas de la monografía Lecture notes on the major soils of the world (versión personal traducida al español por Francisco Javier Manríquez Cosío).

 Al hablar de Chernozems

Los Chernozems en Rusia (norte de los Urales) y en Norte América están asociados con Luvisoles, Albeluvisoles y Phaeozems Gréyicos, hacia la fría frontera norte de la zona esteparia y hacia el sur cálido y seco califican hacia los Kastanozems. En los límites del cinturón Chernozems, sobre las tibias y húmedas regiones, los Chernozems pueden calificar hacia los Phaeozems.

Al hablar de Vertisoles

En la misma posición topográfica, los Vertisoles sobre el costado árido del espectro climático, califican dentro de los suelos con compuestos solubles acumulados (Calcisoles, Gipsisoles, Solonchaks) como consecuencia excesiva de la alta evaporación. Por el costado húmedo, los intergrados tienen una fuerte acumulación de materia orgánica por causa de su mayor vegetación exuberante (por ejemplo, Phaeozems y Chernozems). Toposecuencias con Nitisoles y/o Luvisoles (sobre pendientes) y Vertisoles/Planosoles (en posiciones bajas) son comunes en regiones tropicales y subtropicales con rocas básicas. Áreas con materiales parentales ricos en sodio pueden desarrollar combinaciones de Vertisoles y Solonetz, con este último en una posición transicional entre suelos de tierras arriba (a menudo Luvisoles) y Vertisoles. En áreas de ríos, patrones deposicionales juegan un papel en las uniones laterales con otros suelos. Los Vertisoles en las ciénagas están comúnmente asociados con Solonetz y/o Planosoles en posiciones más elevadas y con Fluvisoles, Gleysoles (y aun Histosoles) en las áreas centrales de ciénagas. En áreas de deposición marinas pueden ocurrir al lado de Solonchaks.

Al hablar de Gleysoles

Los Gleysoles del sub-Ártico y de latitudes templadas están asociados con Histosoles y con Fluvisoles (en áreas costeras y ribereñas). Los Gleysoles de posiciones altas en el paisaje están confinados a áreas de depresión con un nivel de agua subterránea poco profundo donde ocurren al lado de Luvisoles y Cambisoles. En zona esteparia se encuentran junto con Chernozems y Phaeozems. En regiones áridas ocurren predominantemente en tierras bajas marinas y fluviales, por ejemplo, junto con Solonchaks y Solonetz. Una amplia variedad de suelos (inter alia Calcisoles, Gipsisoles, Cambisoles, Regosoles, Arenosoles y Leptosoles) pueden esperarse en tierras altas adyacentes.

Al hablar de Los Kastanozems

Los Kastanozems del norte del hemisferio limitan con el cinturón Chernozem en el más frío y menos árido norte, también en áreas con Calcisoles y Gipsisoles en el más cálido y seco sur (donde también pueden ocurrir adyacentes a los Solonchaks y Solonetz). En los cálidos y menos áridos subtrópicos, están asociados con los Phaeozems.

Los Kastanozems pardos típicos se expanden por las partes más secas de la zona esteparia y los límites de tierras áridas y semi-áridas. Phaeozems rojos oscuros ocurren en áreas ligeramente más húmedas, tales como las de las praderas americanas y las pampas.

WRB (2006/2007) Versión Oficial de Mabel Susana Pazos

Descripción resumida de Phaeozems

Connotación: Suelos oscuros ricos en materia orgánica; del griego phaios, oscuro, y ruso zemlja, tierra.

Material parental: Materiales no consolidados, predominantemente básicos, eólicos (loess), till glaciario y otros.

Ambiente: Cálido a fresco (e.g. tierras altas tropicales) regiones moderadamente continentales, suficientemente húmedas de modo que la mayoría de los años hay alguna percolación a través del suelo, pero también con períodos en los cuales el suelo se seca; tierras llanas a onduladas; la vegetación natural es pastizal como la estepa de pastos altos y/o bosque.

Desarrollo del perfil: Un horizonte mólico (más fino y en muchos suelos menos oscuro que en los Chernozems), principalmente sobre horizonte subsuperficial cámbico o árgico.

Distribución regional de Phaeozems

Los Phaeozems cubren un área aproximada de 190 millones ha en todo el mundo. Unas 70 millones ha de Phaeozems se encuentran en las tierras bajas centrales y este de las Grandes Planicies de Estados Unidos de Norteamérica. Otros 50 millones ha de Phaeozems están en las pampas subtropicales de Argentina y Uruguay. La tercera gran área de Phaeozems (18 millones ha) está en el noreste de China, seguida por extensas áreas en el centro de la Federación Rusa. Areas menores, principalmente discontinuas, se encuentran en Europa Central, notablemente en el área del Danubio de Hungría y países adyacentes y áreas montañosas en los trópicos.

Francisco Javier Manríquez Cosió y Juan José Ibáñez

Material  Bibliográfico

Página Web de la WRB

Clasificación WRB 2006-2007

Lecture notes on the major soils of the world (versión personal traducida al español por Javier Manríquez Cosío)

Los suelos de Latinoamérica: retos y oportunidades de uso y estudio (ir al titulo correspondiente) Autores: Francisco Bautista, Alfred J. Zinck y Silke Cram. Boletín del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica: VII(3) Septiembre-Diciembre 2009, páginas 94-142

Soils of the European Union (en Ingles)

Post Previos de Breve de Nuestro Curso Básico Tipos de Suelos del Mundo

 Los Suelos del Mundo y Su clasificación (WRB). Curso Básico sobre Clasificación de Suelos

 Suelos Minerales Condicionados por la Topografía o Fisiografía: Leptosoles, Regosoles, Fluvisoles y Gleysoles

Post Previos  de Nuestro Breve Curso Básico Tipos de Suelos del Mundo hasta Mayo de 2014

Los Suelos del Mundo y Su clasificación (WRB). Curso Básico sobre Clasificación de Suelos

Suelos Minerales Condicionados por la Topografía o Fisiografía: Leptosoles, Regosoles, Fluvisoles y Gleysoles

Leptosoles

LeptosolesLeptosoles: Geografía Ambiente y PaisajeLeptosoles Uso y Manejo;Leptosoles en LatinoaméricaLeptosoles en EuropaTipos de Leptosoles y sus Mapas de Distribución en Europa

Regosoles

Regosoles;  Regosoles: Geografía, Ambiente y PaisajeRegosoles: Uso y ManejoRegosoles en LatinoaméricaRegosoles en EuropaTipos de Regosoles y sus Mapas de Distribución en Europa(WRB 1998)

Fluvisoles

Paisajes Aluviales No Costeros de las Redes Fluviales (WRB 1998)Deltas, Estuarios y MarismasGeoformas de las Líneas de Costa Generadas por la Dinámica Marina (WRB-FAO 2000)FluvisolesFluvisoles tiónicosDistribución geográfica de los FluvisolesFluvisoles uso y manejoFluvisoles en LatinoaméricaFluvisoles en EuropaMapas de los tipos de suelos de Europa (WRB 1998)

 Gleysoles

GleysolesGleysoles: Geografía Ambiente y Paisaje Gleysoles: Uso y ManejoGleysoles en LatinoaméricaGleysoles en EuropaTipos de Gleysoles y sus Mapas de Distribución en Europa

Stagnosoles (WRB 2006-2007)

Stagnosoles

Histosoles

Histosoles (WRB 1998): Las Turberas; Histosoles (Turberas): Geografía, Ambiente y Paisaje; Histosoles Uso y Manejo (Turberas) (WRB 1998); Histosoles en Latinoamérica Tropical; Histosoles en Europa (Turberas); Tipos de Histosoles y sus Mapas de Distribución en Europa (WRB 1998)

Cambisoles

Cambisoles; Cambisoles: Geografía Ambiente y Paisaje; Cambisoles: Uso y Manejo; Cambisoles en LatinoaméricaCambisoles en Europa; Tipos de Cambisoles y Sus Mapas de Distribución en Europa

Arenosoles

Dunas y Paisajes Arenosos (WRB 1998); Arenosoles; Arenosoles: Geografía; Ambiente y Paisaje; Arenosoles: Uso y Manejo; Arenosoles en Latinoamérica; Arenosoles en Europa; Tipos de Arenosoles y sus Mapas de Distribución en Europa

Vertisoles

Paisajes Arcillosos (WRB, 1998), Microrelieve Gilgai (Vertisoles, WRB, 1998), Vertisoles (WRB, 1998), Vertisoles: Geografía, Ambiente y Paisaje, Vertisoles: Uso y Manejo, Vertisoles en Latinoamérica, Vertisoles en La UE y el Continente Europeo, Tipos de Vertisoles y sus Mapas de Distribución en Europa

Andosoles

Paisajes Volcánicos, Andosoles, Andosoles: geografía ambiente y paisaje, Andosoles Uso y Manejo, Andosoles en Latinoamérica, Andosoles en Europa, Andosoles en Europa  y los Suelos de Islandia, Tipos de Andosoles y sus mapas de distribución en Europa

Luvisoles

Luvisoles, Luvisoles: geografía ambiente y paisaje, Luvisoles Uso y Manejo; Luvisoles en Latinoamérica, Luvisoles en Europa, Tipos de Luvisoles y sus mapas de distribución en Europa.

Alisoles

Alisoles (WRB, 1998); Alisoles: Geografía Ambiente y Paisaje, Alisoles: Uso y Manejo

Lixisoles

Lixisoles; Lixisoles: Geografía ambiente y paisaje; Lixisoles: Uso y manejo

Acrisoles

Acrisoles, Acrisoles: geografía ambiente y paisaje, Acrisoles Uso y Manejo, Acrisoles en Latinoamérica, Acrisoles en Europa, Tipos de Acrisoles y sus mapas de distribución en Europa.

Albeluvisoles

Albeluvisoles: Albeluvisoles: Geografía, Ambiente y Paisaje; Albeluvisoles: uso y manejo; Albeluvisoles en Europa, Albeluvisoles y sus mapas de distribución en Europa,

Podozoles

Podzoles, Podzoles: Geografía, Ambiente y Paisaje, Podzoles Uso y Manejo, Podzoles en Europa,Tipos de Podzoles y sus Mapas de Distribución en Europa.

Planosoles

Planosoles WRB, Planosoles: Geografía Ambiente y Paisaje, Planosoles: Uso y Manejo, Planosoles en Europa, Planosoles en Latinoamérica, Tipos de Planosoles y sus Mapas de Distribución en Europa.

Criosoles

Criosoles WRB, Criosoles: Geografía, Ambiente y Paisaje, Criosoles: Uso y Manejo, Criosoles en Europa y la Antártida, Criosoles: Mapas de Distribución en Europa.

Umbrisoles

Umbrisoles WRB,Umbrisoles: Geografía Ambiente y Paisaje, Umbrisoles: Uso y Manejo, Umbrisoles en Europa, Tipo de Umbrisoles en Europa y sus Mapas de Distribución.

Calcisoles

Calcisoles WRB, Calcisoles: Geografía Ambiente y Paisaje; Calcisoles: Uso y manejo; Calcisoles en Latinoamérica (WRB); Calcisoles en Europa; Calcisoles: Mapas de Distribución en Europa;

Nitisoles (Nitosoles)

Nitisoles (WRB); Nitisoles o Nitosoles: Geografía Ambiente y Paisaje (Suelos Ferralíticos); Nitisoles (Nitosoles): Uso y Manejo (Suelos Ferralíticos); Nitisoles (Nitosoles) en Latinoamérica (Suelos Ferralíticos);

Ferralsoles

Ferralsoles (WRB); Ferralsoles: Geografía, Ambiente y Paisaje (Suelos Tropicales); Ferralsoles: Uso y Manejo (WRB), Ferralsoles en Latinoamérica, Paisajes Geomorfológicos de los Trópicos Húmedos y Subhúmedos (Geoformas),

Plintosoles

Plintosoles (WRB) Suelos con Plintita, Plintosoles: Geografía, Ambiente y paisaje, Plintosoles Uso y Manejo, Plintosoles (Plintosoles) en Latinoamérica,

Durisoles

Durisoles (WRB) Suelos Con Horizontes Endurecidos; Durisoles: Geografía, ambiente y paisaje; Durisoles: Uso y Manejo; Durisoles en Latinoamérica y Europa

Gypsisoles (Gipsisoles)

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Solonchaks (Suelos Salinos)

Paisajes Desérticos, Áridos y Semiáridos (Fisiografía y Suelos);Solonchaks o Suelos Salinos (WRB); Solonchaks (Suelos Salinos): Geografía Ambiente y Paisaje; Solonchaks (Suelos Salinos): Uso y Manejo;  Solonchaks (suelos salinos) en Latinoamérica y Europa; Tipos de Solonchaks (suelos Salinos o afectados por sales) y Sus Mapas de Distribución en Europa;

Solonetz (suelos Sódicos)

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Chernozems (Suelos de Estepas húmedas)

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Kastanozems (suelos de estepas secas)

Kastanozems (KS) (Suelos Pardos de Estepas Secas); Kastanozems: Geografía, Ambiente y Paisaje (Suelos Pardos de Estepa seca); Kastanozems: Uso y Manejo (Suelos de Estepas Secas); Kastanozems en Latinoamérica (Suelos de Estepa Seca); Kastanozems en Europa (Suelos de Estepas Secas)

 Francisco Javier Manríquez Cosío y Juan José Ibáñez

Erosión Fría

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Glaciares desembocando en las Rías Patagónicas (Chile); Foto. Juan José Ibáñez

El post de hoy nos habla de la erosión fría, que no de la fusión fría, tema que escapa a nuestras competencias. Se trata de un breve artículo publicado en Investigación y Ciencia, partiendo de otro previo aparecido en las páginas de Nature.

El encabezamiento del título en Investigación y Ciencia, comienza así, resumiendo perfectamente el contenido de estos estudios: Erosión por enfriamiento. La historia térmica de miles de rocas avala la idea de que el enfriamiento climático de los últimos millones de años aceleró la erosión de la superficie terrestre. Con tal motivo se hace uso de cronómetros térmicos o más concretamente de sus métodos de datación en geología (geotermocronología). Abajo os añadimos el inicio de los contenidos en acceso abierto que permite Investigación y Ciencia. Seguidamente incluimos la Nota de Prensa de ScienceDaily, para finalizar con una sucinta descripción sobre la geotermocronología procedente de Wikipedia. El estudio ha sido realizado en diversas partes del mundo y “parece” bastante serio, aunque personalmente dudo que finiquite el debate acerca de si el relieve terrestre obedece fundamentalmente a la orogénesis (que incluye formación de montañas) causada por la tectónica de placas, o si por el contrario resulta ser el clima el factor que controla la fisiografía del globo terráqueo. Esta forma de crear antinomias (contextuales)  se me antoja fortunada.

Los autores detectan que la producción de sedimentos y la erosión montañosa resultan ser mucho mayores bajo climas fríos que cálidos, siendo muy elevada en diversos sistemas montañosos del mundo durante los periodos gélidos de los últimos seis millones de años, en los que la actividad tectónica era muy variable en los diferentes enclaves analizados por toda la superficie terrestre. Por tanto refuerza la hipótesis climática frente a la tectónica, si bien no considero que sea el punto fuerte del mensaje de los autores que, en todo caso, cabría matizar.   

Nadie duda del enorme poder erosivo de las masas de hielo, es decir de la erosión glaciar. De confirmarse los resultados obtenidos por los investigadores implicados en el estudio, el rebajamiento del relieve sería mayor durante los periodos gélidos, rebajando las cimas de las altas montañas y depositando los sedimentos de suelo, regolitos y rocas a menores altitudes. Eso sí, si la alteración física de las rocas resulta ser enorme, al contrario ocurre con la química, que necesita de ambientes más calentitos y húmedos con vistas a que puedan producirse las los procesos de intemperización que transforman las rocas en suelos.  

En consecuencia, podría inferirse que una alternancia de periodos fríos y cálidos sería un ciclo inmejorable  con vistas a alterar la superficie terrestre y rebajar sus relieves. Esto es justamente lo acaecido en los últimos millones de años y especialmente en el Pleistoceno. Sin embargo, que yo sepa, la comunidad científica sigue defendiendo que la actividad tectónica ha sufrido épocas de intensa y baja actividad, en lo que concierne a la elevación de las montañas, hecho que, hoy por hoy, no puede soslayarse. Por lo tanto, este tipo de controversias “blanco-negro”, “mucho-poco, bueno-malo” me parecen soberanamente inútiles.

A pesar de todo creo que la nota de prensa atesora gran interés de confirmarse que este tipo de periodos geológicos alternantes (fríos/cálidos) aceleran la transformación y rebajamiento del relieve terrestre, estando actualmente inmersos en uno de ellos. Os dejo pues con la información aludida con vistas a que los interesados abunden “un poco más” en el tema”.

Juan José Ibáñez

Erosión por enfriamiento (Título Original Mundo Científico Agosto 2014) Por David Lundbek Egholm, Investigación y ciencia, Agosto 2014

Resumen Acceso Abierto en Investigación y Ciencia (Erosión por enfriamiento)

Worldwide acceleration of mountain erosion under a cooling climate. Frédéric Herman et al. en Nature, vol. 504, págs. 423-426. diciembre de 2013

La historia térmica de miles de rocas avala la idea de que el enfriamiento climático de los últimos millones de años aceleró la erosión de la superficie terrestre.

Según un estudio publicado hace unos meses en Nature por Frédéric Herman, de la Universidad de Lausana, sobre la tasa de erosión de varias cadenas montañosas, el enfriamiento global acontecido a lo largo de los últimos seis millones de años aceleró la degradación de las cordilleras. Sus resultados reavivan un largo debate que vincula clima, topografía y tectónica de placas.

La elevada topografía de las cadenas montañosas responde a la lenta colisión entre placas continentales, gobernada a su vez por la dinámica de la tectónica de placas. Por otro lado, la erosión ejercida por ríos, glaciares y deslizamientos contrarresta los procesos de formación de montañas, ya que desmenuza el sustrato rocoso y transporta los sedimentos resultantes hacia regiones de menor altitud, como las cuencas sedimentarias o los océanos. Así pues, la estructura de las cadenas montañosas obedece a un complejo balance de procesos constructivos y destructivos.

Por más que hoy podamos medir los cambios topográficos recientes mediante el Sistema de Posicionamiento Global (GPS), averiguar lo acontecido en el pasado y obtener datos que abarquen las enormes escalas de tiempo asociadas supone una meta muy ambiciosa. Por ello, la influencia que ejerce el clima en los procesos erosivos y, por tanto, en la elevación y la morfología de las cadenas montañosas constituye aún un misterioso interrogante.

Cronómetros térmicos

Hace unos seis millones de años, el clima terrestre entró en una pronunciada fase de enfriamiento que provocó glaciaciones tanto en cadenas montañosas elevadas como en latitudes altas. La historia térmica de miles de rocas avala la idea de que el enfriamiento climático de los últimos millones de años aceleró la erosión de la superficie terrestre………..

De acuerdo a Wikipedia.

La termocronología es el estudio de la evolución térmica de una región de un planeta. Los termocronologistas utilizan la datación radiométrica con las temperaturas de cierre que representan la temperatura de los minerales estudiados en un tiempo determinado por los datos registrados para entender la historia térmica de una roca específica, mineral o unidad geológica. Es un subcampo de la geología y está estrechamente asociada con la geocronología.

Un estudio termocronológico típico incluye las fechas de una serie de muestras de rocas de diferentes áreas de una región, a menudo procedentes de un transecto vertical a lo largo de un cañón empinado, acantilado o pendiente. Estas muestras se fechan. Con algunos conocimientos acerca de la estructura térmica del subsuelo, estas fechas se trasladan a los momentos en que ese lugar en particular estaba a temperatura de cierre del mineral. Esto por lo tanto da el rango de extracción de la roca.

Algunos sistemas isotópicos usados comúnmente en termocronología incluyen huellas de fisión en circón y apatita, datación potasio-argón y datación argón-argón en apatita, datación uranio-torio-helio en circón y apatita, y datación 4He/3He

Worldwide acceleration of mountain erosion under a cooling climate. Frédéric Herman et al. en Nature, vol. 504, págs. 423-426. diciembre de 2013

Summary en Nature del trabajo previo de 2013

Climate influences the erosion processes acting at the Earth’s surface. However, the effect of cooling during the Late Cenozoic era, including the onset of Pliocene–Pleistocene Northern Hemisphere glaciation (about two to three million years ago), on global erosion rates remains unclear. The uncertainty arises mainly from a lack of consensus on the use of the sedimentary record as a proxy for erosion and the difficulty of isolating the respective contributions of tectonics and climate to erosion. Here we compile 18,000 bedrock thermochronometric ages from around the world and use a formal inversion procedure to estimate temporal and spatial variations in erosion rates. This allows for the quantification of erosion for the source areas that ultimately produce the sediment record on a timescale of millions of years. We find that mountain erosion rates have increased since about six million years ago and most rapidly since two million years ago. The increase of erosion rates is observed at all latitudes, but is most pronounced in glaciated mountain ranges, indicating that glacial processes played an important part. Because mountains represent a considerable fraction of the global production of sediments, our results imply an increase in sediment flux at a global scale that coincides closely with enhanced cooling during the Pliocene and Pleistocene epochs.

Nota de Prensa de ScienceDaily

Mountain erosion accelerates under a cooling climate

Date: December 18, 2013; Source: Universitaet Tübingen

Summary: The Earth’s continental topography reflects the balance between tectonics, climate, and their interaction through erosion. However, understanding the impact of individual factors on Earth’s topography remains elusive. Scientists have now investigated the effect of global cooling and glaciation on topogrpahy over the last two to three million years. Their data show that mountain erosion rates have increased since circa 6 million years and most rapidly in the last 2 million years. Moreover, alpine glaciers play a significant role in the increase of erosion rates under a cool climate.

Illustration: The speed of erosion of the Earth. Legend: blue indicates erosion of less than 0.01 mm p.a.; red indicates erosion of more than 7 mm p.a.

Credit: Image courtesy of Schweizerischer Nationalfonds zur Foerderung der wissenschaftlichen Forschung

Earth’s continental topography reflects the balance between tectonics, climate, and their interaction through erosion. However, understanding the impact of individual factors on Earth’s topography remains elusive. Professor Todd Ehlers of the University of Tübingen Geoscience Department, in cooperation with international colleagues, has studied the coupling of climate and erosion on a global scale. The scientists investigated the effect of global cooling and glaciation on topogrpahy over the last two to three million years. To quantify erosion, they compiled bedrock thermochronometric data from around the world. Their data show that mountain erosion rates have increased since circa 6 million years and most rapidly in the last 2 million years. Moreover, alpine glaciers play a significant role in the increase of erosion rates under a cool climate. The results are published in the current edition of Nature.

The scientists have compiled data from 18,000 rock samples to globally estimate temporal and spatial variations in erosion rates. During mountain erosion rocks travel from about 10 kilometers depth in the crust to the Earth’s surface. During this process, the rocks cool from great depths to the surface. Thermochronology exploits that small quantities of radioactive uranium contained in the rock decay in a time-dependent process. Below a given so-called closure temperature rocks accumulate the products of radioactive decay. In quantifying decay products, scientists are able to calculate the travel time of a rock from a determined depth to the surface and the time elapsed for cooling. Finally, these data can be converted into an erosion rate using sophisticated computer models.

The study’s broad approach that uses a global distribution of samples reduces the influence of individual regional tectonic events on the overall study results. The overall global picture that emerged was a strong correlation of erosion rates with the global climate change over the last several million years.

“On a global scale erosion rates span four orders of magnitude in the last eight million years from one hundreth millimeter up to ten millimeters a year,” Todd Ehlers says. Six million years ago, increase of erosion rates was expressed at all latitudes, but was most pronounced in glaciated mountain ranges, indicating that glaciers played a significant role.

Furthermore, erosion rates accelerated more in the last two million years with the most substantial changes at latitudes greater than 30°, for example in the European Alps, Patagonia, Alaska, the South Island of New Zealand and The Coast Mountains of British Columbia. These areas are highly variable in their tectonic activity, but they have in common that they have all been glaciated in the past few million years. Mountain erosion rates since about six million years ago were increased once more by nearly a factor of two for the Pleistocene compared to the Pliocene. “This change with increased activity of glaciers and higher sediment flux shows a clear temporal correspondence with further Late Cenozoic cooling,” Todd Ehlers comments. These results have important implications in general for improving our understanding of the coupling between climate and erosion.

 Story Source: The above story is based on materials provided by Universitaet Tübingen. Note: Materials may be edited for content and length.

 Journal Reference: Frédéric Herman, Diane Seward, Pierre G. Valla, Andrew Carter, Barry Kohn, Sean D. Willett, Todd A. Ehlers. Worldwide acceleration of mountain erosion under a cooling climate. Nature, 2013; 504 (7480): 423 DOI: 10.1038/nature12877

Ganadería Mimética y Conservación de Suelos

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Grandes manadas de búfalos en las praderas americanas. Fuente: Lakota Society

 En Estados Unidos de Norteamérica (USA) tanto los científicos y gestores, como los productores se encuentran muy preocupados por la degradación de sus pastizales extensivos. Por un lado, muchos de ellos son invadidos con matorrales, a menudo especies invasivas,  degradándose la calidad de las plantas forrajeras que albergaban, así causando el deterioro de la denominada calidad de sus suelos. Al mismo tiempo, otras noticias, denuncian que, en ciertos ranchos, el sobrepastoreo da lugar también a la degradación de sus suelos por compactación, y degradación física de los horizontes superficiales. En el primer caso, posiblemente el problema se deba a que los ranchos no alcancen la carga ganadera adecuada con vistas a su conservación, mientras que en el último parece ocurrir todo lo contrario.  Hoy hablaremos de esta última circunstancia, así como de ciertas propuestas que se han realizado, pero que aún  no parecen contar con el beneplácito de buena parte de la comunidad científica, a pesar de su interés, en mi modesta opinión.  Un personaje llamado Allan Savory, parece haber propuesto un sistema de manejo novedoso basándose en una aproximación holística de la gestión de las praderas americanas que hace especial hincapié en la conservación de las propiedades del suelo.   Como veréis en la noticia que os expongo abajo, se menciona concretamente que:El vocablo más apropiado vinculado al movimiento de pastoreo planificado es “mimetismo”, es decir que el trasiego del ganado doméstico imite al de las manadas salvajes de grandes mamíferos que deambulaban  a través de las Grandes Llanuras americanas en grupos estrechamente hacinados”. Muy a menudo, en periodos de sequía, y cuando el forraje escasea, se dispersa el ganado, mientras este individuo “parece” proponer todo lo contrario, pero basándose en un constante trasiego de las reses de un lugar a otro.

Resulta razonable pensar que, antaño, en aquellas praderas de las grandes llanuras americanas, las enormes manadas de búfalos debieron vivir sustentablemente usando sus pastos. En consecuencia, visto que la gestión actual genera numerosos problemas, es decir no es sustentable, lo que propone Allan, estriba en que la ganadería doméstica emule el comportamiento de aquellos búfalos que solían moverse y pastar de forma agrupada. La idea en si no se me antoja descabellada, en absoluto. Otra cuestión distinta  deviene en si existe o no la información suficiente de aquellas praderas ancestrales como para extraer consecuencias bien documentadas que den lugar a una gestión innovadora. Abajo os dejo la noticia en suajili con una traducción rápida al español-castellano, que padece de algunas deficiencias, por lo que pido disculpas de antemano.

 En la Península Ibérica, la ganadería ha co-evolucionado durante miles de años bajo la acción del hombre, por lo que la cultura rural campesina resultó ser sustentable durante milenios. En consecuencia este problema tradicionalmente no acaeció. Otra cuestión diferente estriba en que la gestión ganadera industrial cumpla/incumpla con las mentadas prácticas tradicionales sustentables, cuyo acervo cultural se extingue por falta de interés político y unos estímulos y subvenciones acordes de la Unión Europea (la Llamada PAC: Política Agraria Común), que con demasiada frecuencia provoca cambios de uso que, a la postre, son insustentables y a menudo desafortunados, por no decir calamitosos. En cualquier caso, aunque maltratados por la política científica del país, los ecólogos de pastos españoles estudiaron aquellas prácticas atávicas, realizando actualmente estimaciones de cargas ganaderas sustentables en parques y reservas naturales que han tenido bastante éxito, incluso en la lucha contra los incendios forestales que actualmente azotan al país.

  He visto y escuchado a diversos ecólogos latinoamericanos analizar con asombro la estrecha relación ganado/pasto de los pastores tradicionales que aún quedan desperdigados por las zonas menos densamente pobladas de la Península Ibérica.  Al contrario que en “las Américas”, en donde no ha habido tiempo para que acaeciera tal estrecha vinculación entre el pastor, hierba, suelos y el ganado, aquí sí pudo producirse. Bien harían los norteamericanos en aprender o extraer conclusiones de sus prácticas.

 Por mucho que los ecólogos de pastos desconfíen en soluciones como las que propone Allan, el analizar las pautas naturales y las atávicas campesinas, les proporcionarían ideas para escapar de su incapacidad de generar ganaderías sustentables. Frente a su incapacidad creativa, mejor emular a la naturaleza. Os dejo pues con la noticia en suajili y  velozmente traducida al castellano-español.  

Juan José Ibáñez

 Increased grazing helps improve soil

The world’s soil is in trouble. Ecologists say without dramatic changes to how we manage land, vast swathes of grassland are at risk of turning into hard-packed desert. To make sure that doesn’t happen, researchers are testing out innovative ways to keep moisture in the soil.
In eastern Colorado, one way could be in the plodding hooves of cattle.
Conventional wisdom tells you that if ranchland ground has less grass, the problem is too many cows. But that’s not always the case. It depends on how you manage them, if you make sure they keep moving.

La degradación de los suelos del mundo continua progresando.. Los ecólogos consideran la necesidad de cambios drásticos en la forma de gestionar la tierra, vastas extensiones de pastizales corren el riesgo de convertirse en desiertos. Para asegurarse de que eso no suceda, los investigadores están probando formas innovadoras para mantener la humedad en el suelo.

En el este de Colorado, el problema podría estar relacionado con la compactación causada por la compactación del suelo causada por la persistente pezuñas del ganado.

La sabiduría convencional en los ranchos crece menos hierba, el problema es debido al exceso de la carga ganadera (sobrepastoreo). Pero eso no es siempre el caso. Depende de cómo se gestione el trasiego de ganado en las tierras.

“Plants actually respond to grazing. It actually stimulates growth in some ways,” said William Burnidge, an ecologist with the Nature Conservancy. Burnidge runs the Conservancy’s Colorado grassland program, which includes a 14,000-acre nature preserve and working commercial cattle ranch, the Fox Ranch.

A few miles west of the Kansas border in Yuma County, Colo., the land stretches north and south along a band of the Arikaree River, a tributary of the Republican River. The ranch, owned by the Nature Conservancy and leased to local rancher Nathan Andrews, is part of a grand experiment. Researchers are putting in practice something called holistic management, or planned grazing.

Las plantas responden a la acción del pastoreo. Este puede o no puede estimular el crecimiento del pasto en función de cómo se gestione”, dijo William Burnidge, un ecólogo del “The Nature Conservancy”. Burnidge dirige el programa de praderas de Colorado del mencionado “The Nature Conservancy” abarcando una extensión de 14,000 acres en un programa subvencionado en el que se cría el ganado bajo un régimen comercial. Se trata del Rancho denominado Ranch.

A pocos kilómetros al oeste de la frontera de Kansas en el Condado de Yuma, Colorado, La tierra se extiende de norte a sur a lo largo de una banda del río Arikaree, un afluente del Río Republicano. El rancho, propiedad de The Nature Conservancy y arrendada al ranchero local Nathan Andrews, forma parte de un gran experimento. Los investigadores están poniendo en práctica un sistema de manejo al que denominan “gestión integral, o el pastoreo planificado”.

“When I learned about it, that style of grazing, the basis was everybody was producing more grass,” said Andrews, a fifth-generation cattle rancher in eastern Colorado. “It’s hard, as a producer, to argue with more grass. Because we never have enough grass.

“Cuando me enteré de esta nueva práctica de pastoreo, entendí que se producía más pasto”, dijo Andrews, un ganadero de quinta generación en el este de Colorado. “Es difícil, como productor, a demandar gestiones que generen más hierba, por cuento consideramos que nunca tenemos suficiente pasto.

Farmers and ranchers know in a few decades they’ll have to feed a lot more people, while at the same time, keep the soil healthy and make money doing it. That’s the philosophy behind holistic management. Proponents say the focus is not just on the soil’s health and the prevalence of grasslands, but also tout its ability to help a rancher’s bottom line. And it’s way more involved than your run-of-the-mill rotational grazing, which has been used by pastoralists for centuries and is still used by ranchers today.

Los agricultores y ganaderos saber que en pocas décadas van a tener que alimentar a mucha más gente, mientras que al mismo tiempo, necesitan mantener el suelo saludable y que las haciendas sean rentables. Esa es la filosofía detrás de la denominada gestión integral. Los defensores de la última argumentan que el núcleo de la gestión no solo se encuentra  en la salud del suelo y la prevalencia de los pastizales, sino que también deben contemplar la rentabilidad de la explotación. Y es mucho más complicado que el pastoreo rotacional, usado en la zona tradicionalmente.

Here’s how planned grazing works: A detailed chart drives every decision made on the ranch. At the beginning of each season, you plot out your moves on the map, like a Monopoly board. If the grass is better on the eastern part of your ranch, the cattle should stay there longer, but not too long. The cattle have to keep moving. The animals’ hooves push on the soil, helping it to retain more rainfall.

Así es como se pretende diseñar el manejo del pastoreo: un gráfico detallado conduce cada decisión tomada en el rancho. Al comienzo de cada temporada, se trazan sus futuros movimientos en el mapa, como en un tablero de Monopoly. Si la hierba es mejor en la parte oriental de su rancho, el ganado debe permanecer allí más tiempo, pero no demasiado. El ganado tiene que mantenerse en movimiento. Los cascos de los animales remueven un poco el suelo, lo que ayuda a retener más agua de lluvia.

The most common word tied to the planned grazing movement is “mimicry,” as in mimicking the wild herds of large mammals that used to move across the Great Plains in tightly herded packs.

“You’re only ever approximating what wild animals did when there weren’t any people or fences to tell them what to do,” Burnidge said. “But it’s reasonable to think that they tried to stay on the forage that was best for them at the time.”

La palabra más común vinculada al movimiento de pastoreo planificado es “mimetismo”, es decir que el trasiego del ganado doméstico imite al de las manadas salvajes de grandes mamíferos que deambulaban  a través de las Grandes Llanuras en grupos estrechamente hacinados.

“(…) aproximándose al comportamiento  de los animales salvajes cuando no había ganaderos y cercas”, dijo Burnidge. “Pero es lógico pensar que ellos trataban de permanecer en el forraje que era mejor para su alimentación en cada momento.”

What makes the Fox Ranch unique is its approach to documentation. The idea of planned grazing isn’t new, but the Nature Conservancy wants evidence that it works before telling other ranchers to try it out.

Lo que hace que la Fox Ranch único es su enfoque. La idea del pastoreo planificado no es nueva, pero el Nature Conservancy desea evidencias de que funciona antes de impulsar a otros rancheros a probarlo.

The godfather of this grazing technique is Allan Savory, the creator of a few organizations that tout the ability of these methods to restore grasslands and pull ranchers across the world out of poverty. If his name sounds familiar you might have seen his TED talk from earlier this year. The video went viral, currently at almost a half-million views, and introduced a whole new audience to the concept of holistic, or planned, grazing.

El padrino de esta técnica de pastoreo es Allan Savory, el creador de unas pocas organizaciones que tratan de vender la capacidad de estos métodos con vistas a restaurar los pastizales e impulsar a los ganaderos de todo el mundo a salir de la pobreza. Si su nombre suena familiar que podría porque usted ha visionado su charla TED a principios de este año. El vídeo tuvo un comportamiento viral, alcanzando una audiencia de casi un medio millón de personas, e introdujo a una nueva audiencia para el concepto del pastoreo integral u holístico .

“We really get the animals in the right place, at the right time, for the right reason, with the right behavior,” Savory said. His style of grazing management focuses on the soil and how the cattle interact with it.

“We’re getting the rain that falls on the ground to soak in more, runoff less, but to remain in the soil and to leave the soil through the vegetation or to underground water sources,” Savory said.

Realmente conseguimos situar a los animales en el lugar correcto, en el momento adecuado, por la razón correcta, con el comportamiento correcto “, dijo Savory. Su estilo de manejo del pastoreo se centra en el suelo y cómo el ganado interactúan con él.

“Estamos recibiendo la lluvia que cae en el suelo para absorber más agua y que la escorrentía sea menor, y se encuentre dispoible para el crecimiento del pasto o percole y se almacene en los acuíferos”, dijo Savory.

But if you think the entire range land community is singing kumbaya around holistic grazing, you’re wrong. Savory’s methods are controversial. Most of contemporary rangeland science says Savory’s basic tenets, increased cattle numbers and rapid fire grazing, have no scientific basis. In fact, many rangeland ecologists say the only way to improve grassland is to reduce, not increase, the number of animals on it.

Pero si usted piensa que toda la comunidad implicada está cantando Cumbayá alrededor pastoreo holístico, se equivocas. Los métodos de Savory son controvertidos. La mayor parte de la ciencia contemporánea relacionada con la gestión de los pastizales alega que la metodología  propuesta en los principios básicos de Savory, es decir el aumento del número de reses y el pastoreo de fuego rápido, no se sustenta sobre ninguna base científica conocida. De hecho, muchos ecólogos pastorales claman que la única manera de mejorar los pastizales es reducir, no aumentar, el número de animales, es decir descender la carga ganadera.

Savory scoffed at claims that his work is faulty. He said mainstream science has been unable to turn his nuanced planning process into an academic, peer-reviewed study.

“There is no study, and no range scientist has produced a study that says that planned grazing doesn’t work,” Savory said.

At the Fox Ranch, the experiment is just in its initial phases. Last year, even in the midst of drought, rancher Nathan Andrews was able to build up his herd, while many other ranchers were shedding their numbers. Granted, the Fox’s cattle numbers were behind the local area average, but he still counts it as a success.

Savory se burlaba de las afirmaciones de sus detractores. Comentó Dijo que la ciencia convencional ha sido incapaz de sintetizar  su proceso de planificación en  un estudio académico publicable en revistas científicas de prestigio.

“No hay ningún estudio, y ningún científico de pastos capaz de  elaborarun artículo que muestre que el pastoreo planificado no funciona”, dijo Savory.

Al Fox Ranch, el experimento aún se encuentra en sus fases iniciales. El año pasado, incluso en medio de una sequía, ranchero Nathan Andrews fue capaz de agrupar su manada, mientras que muchos otros ganaderos lo dispersaban. Por supuesto, el número de cabezas en el rancho Fox estaban detrás de la media de la zona local, pero él considera que su gestión es un éxito.

“If we can benefit from it in two of the worst years on record, then I think moving forward with it will be even more beneficial than what we’re seeing now,” Andrews said.

Beneficial for his bottom line, and for the soil he depends on.

This is second part of a two-part report on innovative ways to revive the soil. Click here to see part one on how Iowa farmers are using man-made prairies to keep soil healthy.

Si somos capaces de beneficiarse de este nuevo sistema justamente en dos de los peores años de la historia, entonces creo que de seguir adelante con el resultado a largo plazo será aún más prometedor”, dijo Andrews. Beneficioso para su línea de fondo, y para los suelos sobre los que crece el pasto.

Esta es la segunda parte de un informe de dos partes sobre formas innovadoras para reactivar el suelo. Haga clic aquí para ver la primera parte de cómo los agricultores de Iowa están utilizando praderas artificiales para mantener un suelo saludable.

Grazing of cattle pastures can improve soil quality

Date: March 3, 2011 Source: USDA/Agricultural Research Service

Summary:

Scientists have given growers in the Piedmont guidance on how to restore degraded soils and make the land productive. Researchers found that if cattle are managed so that they graze moderately, soil quality can be restored and emissions of carbon dioxide (a greenhouse gas) can be reduced.

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